Por: Carlos Ossa

Hace 20 años fue electo Hugo Chávez como presidente de Venezuela, en 1998 se veía a el “comandante” como un candidato neutro el cual estaba a favor de las clases menos favorecidas, decía en su discurso que era pro empresa privada, no iba a expropiar y propuso no reelegirse (figura prohibida en esa época) lo mas curioso es que no se declaraba como socialista, sino que era -y cito- “humanista” por supuesto proponía una “Venezuela humana”.

Chávez, después de negar ser socialista, como en su momento también lo hizo el dictador cubano Fidel Castro, creó el Partido Socialista Unido de Venezuela -PSUV- no solo creó una nueva Constitución que le permitió reelegirse, sino que después de un referendo que perdió, impuso la reelección indefinida.

En el gobierno de Mico-mandante  se creó la ley orgánica del trabajo, en la cual si el sindicato de una empresa no estaba de acuerdo con la forma en la que se gobernaba la misma el sindicato tomaba el control del establecimiento de comercio, controló precios, compraba edificios para darle vivienda (sin propiedad) a los mas necesitados pero lo compraba al “precio justo”, aumentó los puestos de trabajo en PDVSA que es como el “Ecopetrol” de Venezuela, y eso sí, contrataban a manos llenas.

Después de su muerte, su sucesor Nicolás Maduro Moros perdió el bastión de la Asamblea Nacional Legislativa (su contrapeso), y decidido eliminarlo y crear la Asamblea Nacional Constituyente en la que no hay un solo miembro de la oposición. El resultado de todo esto lo vemos en el día a día y no existe un solo país que quiera parecerse a Venezuela. es común escuchar dicha frase aquí y en el mundo.

No obstante, muchas personas no condenan el socialismo, dicen lo que siempre se dice cuando falla este sistema “eso no es verdadero socialismo”, o aprovechan que el arquitecto murió y sueltan las frases: “Chávez era bueno, pero Maduro no. Si Chávez gobernara esto no pasaría” y “El socialismo busca la socialización de los medios de producción (como la ley orgánica del trabajo a lo chavista) nada más”.

El Capital de Carl Marx se especifica que la etapa del socialismo consta de varias fases, como por ejemplo quitarles a las familias los hijos jóvenes para que no crezcan con costumbres “burguesas” entre muchas otras como trabajo infantil obligatorio, eliminación de herencias etc.

Es común escuchar de personas del común e incluso políticos como Bernie Sanders decir que el socialismo funciona en países nórdicos, el político antes mencionado dio el ejemplo de Dinamarca, no obstante, el primer ministro de ese país le dijo en conferencia pública que no hiciera campaña con mentiras, ya que su país era abiertamente neoliberal.

En Noruega, Finlandia, Suecia entre otros países nórdicos no tienen salario mínimo, sus impuestos directos como la renta son bajos (más que en Colombia), mientras los indirectos como el IVA es ato (más del 24%), son sede de empresas multinacionales y antes de la Unión Europea eran de los países en el continente con más TLC en el mundo.

Por cierto, muchos aplauden que el presidente de Francia, Emanuel Macron, haya cedido a las marchas en París, apoyan esto en contra del presidente Duque y afirman que aquí los llaman “Castro-Chavista”.

Para lo anterior es prudente recordar que las marchas de los “chalecos amarillos” es dirigida por la líder ultraderechista Marie Le Pen. Apoyar unas medidas sensacionalistas sin ningún tipo de contexto da lugar a pensar lo que menciona el exrector de la Universidad Nacional, Moisés Wasserman “(…) Parece que se apoya a cualquiera que queme algo, no importa el por qué”.

@Carlossa_B