Por:  Erasmo Zuleta

El 2018 fue un año lleno de experiencias que me permitieron afrontar grandes retos como convertirme en esposo y padre. La labor de conformar una familia exige tiempo y dedicación. Ya no puedo pensar en singular sino en plural; ahora hay una mujer extraordinaria y un hijo alegre que siempre me van a estar esperando en casa. Son ellos quienes me han dado los mejores momentos y me motivan a seguir trabajando.

Sin embargo, la vida también nos hace aprender, y la pérdida de mi abuela Saray Castilla de Bechara, quien siempre fue mi guía y mentora, me hace querer seguir su legado y trabajar por quienes lo necesitan.

Mientras tanto, a nivel profesional asumí el reto más grande. En marzo, después de meses de intensa campaña recorriendo cada rincón de mi Córdoba, fui electo como Representante a la Cámara. Asumí la labor de convertirme en vocero de un departamento con los mayores índices de pobreza ante el Congreso de la República. Ha sido un honor poder hacerlo, y para poder corresponderle a todos los que me apoyaron, he asumido esta vocería con disciplina, enfoque, mucho estudio de mi región y el país para poder identificar sus problemas y buscar soluciones coherentes.

Con menos de 30 años, me siento un joven afortunado, el haber llegado al Congreso de la República a representar a toda una nueva generación de jóvenes que buscamos renovar la política colombiana para devolverle al pueblo la fe en las instituciones. Estoy convencido que esto lo lograremos actuando bien.

En ese sentido, quiero agradecer a cada uno de los miembros del equipo que me acompañó durante mi llegada a este escenario que era desconocido para mí. A todos los que se han unido en el camino, esto no es de tintes políticos ni de celos electorales; Colombia necesita más jóvenes trabajando juntos por el bien de todos.

A mi equipo de trabajo, muchas gracias. Estoy rodeado de un grupo de profesionales que combina la sabiduría que dan años de experiencia con la creatividad, ganas y nuevas ideas propias de la juventud.

Ha sido un trabajo extenuante pero a la vez muy satisfactorio. Durante mi campaña fui enfático en muchos proyectos que debían priorizarse para nuestro departamento, tales como la necesidad de apoyar a las comunidades rurales en la estructuración del uso del suelo para generar mayor rentabilidad, fortalecer las vías cordobesas y fomentar redes de comunicación por medio de las nuevas tecnologías, fortalecer la educación superior, priorizar el desarrollo desde las regiones, entre otras.

Hoy, gracias a Dios y al constante diálogo con la ciudadanía que ha sido mi principal apoyo, hemos logrado avances significativos en muchas de las propuestas que motivaron mi proyecto. Trabajamos para asumir los retos que se presentan diariamente, pero pensamos siempre en el desarrollo de Córdoba a largo plazo, las propuestas que construimos en el camino no se me olvidan y sé que las lograremos.

A los cordobeses quiero decirles que el 2019 será un año de retos mayores, que me siento orgulloso de lo que hemos logrado hasta el momento y estoy convencido de que lograremos mucho más.

Por último, quiero decirles también que las grandes revoluciones son resultado de pequeñas acciones y si hoy, cada uno de nosotros obra correctamente desde sus hogares, mañana tendremos un mejor país que dejarle a nuestros hijos. No pierdan nunca la fe, no dejen de creer que lograremos una sociedad mejor para forjarnos como jóvenes exitosos y criar a nuestros hijos. Juntos podemos hacerlo realidad.

Cerramos este año con muchos logros por celebrar y enfocados en las metas por cumplir el próximo año, deseando que sus logros y metas personales y profesionales las puedan compartir en familia esta época del año.

De mi parte, mi esposa Valeria y mi hijo Erasmo Elías les deseamos una feliz Navidad y un prospero 2019.

@ErasmoZB