El feminismo ha sido una de las luchas más significativas emprendidas por las mujeres a lo largo de la historia. Como movimiento, el feminismo tiene diversas y diferentes corrientes, sin embargo en esencia ha defendido la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. Una de las grandes conquistas del movimiento ha sido el sufragio como derecho universal, entre otros logros adquiridos en el transcurso del tiempo. Sin embargo ¿qué pasa cuando el feminismo se vuelve una causa superficial para justificar los mismos patrones abusivos que intentamos dejar atrás?
Diferentes situaciones exponen esta problemática y compleja realidad. Cuando somos feministas también debemos ser conscientes que somos a veces nosotras mismas las que propiciamos y reproducimos estos patrones destructivos que tanto criticamos. Todo radica principalmente en la educación que recibimos desde pequeños, el primer puente entre la sociedad y nosotros es la familia, es nuestro primer lugar de aprehensión sobre el entorno. Las mujeres en algunas ocasiones fueron criadas también por madres machistas y son ellas las principales formadoras dentro del hogar, sin desconocer que al hombre aún le falta involucrarse mucho más dentro de la crianza y el cuidado de los hijos.
Diferentes movimientos han propiciado una postura desde el empoderamiento y la responsabilidad, movimientos como “ni una más” han difundido frases como: “para decir una menos hay que dejar de criar princesas indefensas y machos violentos”. La verdadera transformación radica en la educación, no en políticas segregadoras que refuercen el imaginario donde el hombre es el agresor y la mujer la indefensa. Sin embargo no hay que dejar de reconocer los factores culturales de cada país, en donde aún machismos exacerbados que matan a las mujeres, en primera instancia esta política seria correcta para reducir el nivel de asesinatos pero no va a la causa profunda que es el machismo psicológico (intangible) que está consciente e inconsciente tanto en el hombre como en la mujer.
Entonces ¿cómo debe ser comprendido y leído el feminismo? como un acto biológico, como acto social, político o económico. Yo creo en el feminismo como un acto político, como un acto de poder y empoderamiento, no desde el victimismo si no desde la responsabilidad. Las mujeres debemos apoyarnos y criticar cuando sea necesario, no por el hecho de ser mujeres tenemos derecho agredir a ofender a un hombre solo por ser parte del patriarcado, debemos asumir una postura coherente con lo que defendemos y hacemos. Evitemos caer en el hombre que intentamos dejar atrás.