Por: Jorge Iván Cardenas

Fuera de la incertidumbre política que vive el país en reconstruir unos criterios de institucionalidad, la economía colombiana tiene despejada su situación fiscal durante el 2019 y 2020, pero como se mencionó en “Colombia, la más caprichosa aún existen tareas para mitigar riesgos sobre la economía. Los riesgos se materializan en tres temas importantes: la pérdida de dinamismo en el crecimiento económico, el aumento en las cifras de desempleo, y los desequilibrios en cuenta corriente.

El pasado 15 de mayo el DANE presentó las cifras de crecimiento del PIB demostrando varios aspectos por mejorar en la economía colombiana, principalmente en el sector de la construcción que cayó en el último año un -5.6%. La construcción de edificaciones residenciales y no residenciales reportó una disminución del -8.8%, cifra que preocupa dado el déficit habitacional que existe en el país. Por ejemplo, en Bogotá se requiere la construcción de al menos 770 mil viviendas entre el 2019 y el 2031, según la Secretaria de Planeación del Distrito.

En este orden, el DANE también reportó recientemente las cifras de desempleo que demostró un alza de 1.4% en el último año, motivada por el aumento de la oferta laboral que causa la migración de venezolanos, situación que pide celeridad en la presión diplomática de parte de los países de la región y reformas estructurales que acerquen las políticas públicas al Cuarta Revolución Industrial. En este punto, Accenture estima que el 32% de la fuerza laboral tiene alta probabilidad de ser automatizada en Colombia.

En el tercer riesgo, el Banco de la República ha venido haciendo recomendaciones en función de equilibrar la cuenta corriente del país que representa una tendencia decreciente, cayendo 2.5% entre 2017 y 2018. Cifras que argumenta el Ministerio de Comercio al confirmar que las importaciones totales al país aumentaron un 11.31% entre 2017 y 2018, causando una dependencia económica a los bienes importados. Sin contar los bienes de capital, los bienes de consumo importados ya alcanzan el 10,8% de la cesta básica de los ciudadanos, según BBVA Research.

Ahora bien, aunque la presente opinión quiere apartar el tema político, es importante también mencionar que estos retos económicos serán superados con mayor facilidad si existe la voluntad política de los funcionarios de primer nivel que acompañan al presidente. Como también una fuerte articulación entre el Gobierno, el sector privado, y la sociedad civil al validar las políticas públicas, como sucedió en la elaboración del Plan Nacional de Desarrollo, en donde se realizaron una serie de foros participativos por todo el país.

Por último, la relación de aumentar la dinámica económica, la generación de empleo, y la productividad de bienes y servicios nacionales, requiere generar confianza sobre decisiones y reformas en materia laboral, industrialización, y agilizar los trámites y procesos gubernamentales que afrontan los empresarios en creación de empresa y puestos de trabajo. Según el Banco Mundial, mientras en Singapur se demoran 1.5 días en adelantar 6 tramites, en Colombia se requieren de 11 días para adelantar 7.

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