En el Congreso le dijimos NO al asbesto. Con 131 votos a favor y ninguno en contra, el Proyecto de Ley que busca prohibirlo fue aprobado en Plenaria de la Cámara de Representantes. La restricción en todo el territorio nacional tendrá vigencia a partir de 2021, para que las empresas que hoy en día lo utilizan tengan un tiempo para reemplazarlo por tecnologías más limpias. Este Proyecto contempla que no se podrá producir ni exportar asbesto, pues ya está comprobado que este material es perjudicial para la salud humana en toda su cadena de producción.
El caso de Ana Cecilia Niño, cuyo nombre lleva la ley, es el más representativo de los daños que causa el asbesto en el organismo. Ana Cecilia, quien era periodista, contó su historia por primera vez en 2014 para denunciar públicamente la negligencia de la EPS Compensar, que en principio le había dicho que sus dolores eran producto de un espasmo muscular y que podría regresar tranquila a casa. La mujer resultó con un mesotelioma que acabó con su vida en 2017.
Este tipo de cáncer fue causado por el hecho de haber vivido 17 años cerca de una fábrica de asbesto, que almacenaba tejas al aire libre en Sibaté, Cundinamarca. A pesar de los dolores que Ana Cecilia padecía, luchó intensamente por visibilizar su caso y sirvió como testimonio para que este material se prohibiera en el país.
Ana Cecilia es una de las aproximadamente 400 personas que al año sufren de diferentes tipos de cáncer asociados al asbesto. Este material genera un gran riesgo para la salud porque libera fibras que se van almacenando en las vías respiratorias y quedan en el cuerpo de por vida. Hasta el momento, no hay ningún mecanismo que permita a los médicos limpiar las vías respiratorias para tratar a los pacientes afectados. Por lo tanto, todo aquel que inhale este material está expuesto a padecer graves enfermedades como cáncer de pulmón, un mesotelioma y demás tipos de cáncer.
Por otro lado, la Organización Mundial de la Salud ha emitido pronunciamientos sobre el peligro que constituye este material ampliamente usado en construcción. Hasta el momento, hay 68 países en todo el mundo que ya lo prohibieron. En Latinoamérica lo han hecho Chile, Uruguay, Argentina y Honduras. Con la aprobación de la Ley, Colombia se sumará desde 2021 a la lista.
La eliminación del asbesto en el país será un proceso gradual. Somos conscientes de que hay otros materiales como la fibra de vidrio, el kevlar o la fibra de carbón que son igualmente nocivos. No puede suceder que en la sustitución del asbesto se caiga nuevamente en el mismo error. Necesitamos soluciones efectivas y de fondo.
Asimismo, en cuanto a Córdoba, le solicité a la Doctora Judith Buelvas Pérez, Gerente General de Proactiva en Montería, que me indicara si había tuberías y tanques de almacenamiento de agua construidos con este material. De igual manera le solicité que me indicara qué medidas tomará la empresa para eliminarlo, en dado caso que lo tenga.
Al llegar al Congreso de la República, asumí la responsabilidad de velar por el bienestar y la calidad de vida de los cordobeses que depositaron su confianza en mí. Así como sacamos adelante este proyecto, seguiré trabajando para que cualquier otra iniciativa que tenga por objetivo beneficiar a la población, sea una realidad sin importar colores políticos. Es de celebrar que cuando se trata del bienestar común quedó claro que podemos unirnos. En últimas, todos somos colombianos y todos queremos sacar adelante al mismo país.