Por: Juan Duque 

Nadie nunca hubiese podido prever que el paro convocado para el pasado 21 de noviembre fuese a durar más de 8 días, en Colombia estamos tan acostumbrados a las malas noticias que pareciese que nada nos conmueve, nada nos motiva y todo nos es indiferente. Sin embargo, esta vez no fue así, un descontento generalizado con la clase política tradicional que, incapaz de autoreformarse y ebria de poder, ignoró todos los mensajes que la sociedad le mandó, el espíritu irreverente de las nuevas generaciones que se resiste a rendirse ante la posibilidad de mejorar el país que encontraron, una clase media emergente que siente que se ahoga, una agenda y manejo del gobierno que pareciera propio del siglo XX.

Sumándole además las dolorosas muertes de Dylan Cruz (causada por un integrante del Esmad), la del soldado Brandon Cely y los cientos de policías que han resultado heridos por enfrentamientos con vándalos, mantienen vivo el deseo de protesta, un sentimiento colectivo de cambio, y el clamor por soluciones no solo de forma sino de fondo a la situación actual que atraviesa nuestro país.

El país espera del Presidente un liderazgo que permita el diálogo con todos los sectores. Y en cuanto a todos los sectores no me refiero a los políticos, sino a los de una sociedad que no se identifica plenamente con vocero alguno, que espera ser escuchada directamente de manera activa y que del resultado de esa conversación salgan los cambios estructurales que buscamos en nuestra sociedad. También, muchos de los que manifestamos buscamos avances en una agenda que no es la que usted plantea, buscamos avances en una agenda que nos permita dejar el pasado y la polarización atrás para poder hacer frente a los retos que nos tiene el mundo; por eso le quiero dejar cinco puntos que seguro ayudarían a dar tranquilidad a miles de manifestantes que hoy salen a las calles:

  1. Una reforma estructural del Esmad y por qué no dejar la puerta abierta para diluir esa entidad y conformar una nueva en donde los derechos humanos sean el eje transversal de su actuar, que dependa del Ministerio del Interior y no del Ministerio de Defensa; presidente en 7 días de protestas hay más de 400 denuncias sobre el abuso de la fuerza por parte de este órgano, la gente necesita diálogo no represión.
  2. Dar celeridad a la implementación del acuerdo de paz con las Farc, el 98% de ellos aún continúan firmes en cumplir con lo pactado, sin embargo, según el instituto KROC (encargado de hacer la estimación oficial de la implementación del proceso de pacificación) el 31% de este no ha comenzado a ejecutarse. Acelerar su ejecución presidente, generaría confianza con la ciudadanía, mostraría voluntad por cerrar una de las páginas más oscuras de nuestra historia.
  3. Trabajar de cara a la descentralización del estado, con miras a que las políticas públicas estén más contextualizadas con la conversación regional, los recursos de las regiones están en gran medida atados a lo que crean más conveniente desde Bogotá, que en muchos casos está alejado al contexto local y haciendo como dice el alcalde electo de Medellín Daniel Quintero que “los alcaldes deban pasar la mitad del tiempo en Bogotá pidiéndole recursos al gobierno nacional¨, dificultando su gobernabilidad.
  4. Liderar una transformación educativa que nos permita gozar de los beneficios que trae la cuarta revolución industrial, por ejemplo incluir dentro del modelo educativo dos tipos de competencias, las técnicas a través de las metodologías como la STEM (permite desarrollar en niños y jóvenes habilidades duras en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.),que son esenciales para afrontar los retos económicos y empresariales que nos plantea el siglo XXI y que incluso el desarrollo de estas ayuda a disminuir las brechas de género en el mundo.  (Fuentes: Who Becomes an Inventor in America?, Unesco). Las socioemocionales (Inteligencia emocional, trabajo en equipo, etc) que al final son las únicas que nos diferencian sustancialmente de las máquinas y las que harán que no seamos reemplazables por la inteligencia artificial. Esto ayudaría por ejemplo a que miles de los jóvenes que salieron a marchar por falta de oportunidades (el trimestre anterior el desempleo juvenil llegó al 18.1%) puedan acceder a trabajos muy bien remunerados que incluso hoy ofrece el mismo mercado  y no hay quien ocupe, como sucede en la industria del software en donde hay más de 65.000 vacantes para desarrolladores a los que les pagarían entre 2 y 5 millones de pesos y que no hay quien tome por falta de preparación.
  5. Avanzar de manera real y decidida en medidas que acaben de raíz con la corrupción, que es tal vez el mayor de los males que tiene nuestra sociedad. Usted presidente se comprometió con nosotros a liderar una agenda que nos permitiera avanzar en esta materia, y parece que solo fueron palabras porque no hemos visto los hechos reales, para eso lo invito a que arranque con reformas básicas, por ejemplo que no se le permita a nadie elegirse más de 3 veces para la misma corporación pública y que al menos el 10% del presupuesto público se invierta de manera participativa con la ciudadanía, buscando así que las comunidades tengan la oportunidad de incidir en que se gastan sus recursos.

Presidente dese cuenta de que estamos en un momento histórico, tiene la oportunidad de liberarse de los que nos quieren mantener en el siglo XX y que definitivamente ya mostraron que no son sus amigos. Convierta esta crisis en oportunidad y haga historia.

@juanduquega