Por: Gisela Matamoros

Este 5 de enero quedó confirmado que en Venezuela también hay ‘mamertos’: Treinta parlamentarios de los partidos opositores -entre ellos Primero Justicia, Voluntad Popular y Acción Democrática- le dieron la espalda al presidente interino Juan Guaidó y eligieron su propia directiva de la Asamblea Nacional, encabezada por el diputado Luis Parra.

Al igual que ocurre en Colombia, estos ‘mamertos’ cobran su mermelada del régimen de Maduro, no solo en esta ocasión, sino desde hace años. Además, extorsionaron a empresarios ‘enchufados’ -es decir, vinculados al chavismo- para otorgarles cartas de buena conducta, a fin de que no sufrieran sanciones por parte de los Estados Unidos.

Estas revelaciones sorprendieron a muchos, pero no a nosotros, que venimos denunciando que la oposición venezolana está infiltrada, por lo cual nos acusaban de divisionistas y de radicales. Lamentablemente, una vez más el tiempo nos dio la razón.

En esta oportunidad queremos denunciar que los treinta parlamentarios dirigidos por Parra no son los únicos ‘mamertos’; hay muchos más, que todavía no se han quitado la careta. Son los que cobran mermelada del empresario enchufado Raúl Gorrín. Son los que promueven los diálogos en Noruega y en Barbados. Son los que se oponen a una coalición internacional de paz para desalojar a Maduro del poder.

Los ‘mamertos’ venezolanos -muchos de ellos cercanos a Guaidó- son los principales responsables de que Maduro siga en el poder. Como consecuencia, cada día, más de cinco mil venezolanos siguen cruzando nuestra frontera, huyendo despavoridos de la tiranía, con los efectos nocivos que eso causa a la economía y a la estabilidad de Colombia.

Está muy bien que el gobierno de Duque reconozca a Juan Guaidó como legítimo presidente de Venezuela y no al usurpador Maduro. Pero es importante entender que Guaidó está secuestrado por ambos flancos, por las fuerzas del chavismo y por los ‘mamertos’ opositores.

Por tanto, si Colombia quiere evitar que el Eln y las Farc sigan cometiendo actos terroristas en su territorio, con el apoyo de Maduro, es fundamental que diseñe su propia estrategia, en conjunto con Estados Unidos y con Brasil, sin tomar en cuenta a Guaidó.

En este sentido, vale la pena recalcar que el pasado 10 de enero, Elliott Abrams, encargado especial para Venezuela del Departamento de Estado, declaró: “Como hemos visto en el Medio Oriente, cualquier presidente de los Estados Unidos, si quiere usar la fuerza para defender nuestros intereses nacionales, va a utilizar la fuerza. Francamente no depende de Juan Guaidó, depende del presidente Donald Trump”.

@GiselaMatamoros