En los últimos días, Soacha ha sido epicentro de un sin número de críticas debido a que muchos de sus habitantes no cumplen con la cuarentena decretada por el Gobierno Nacional. En redes sociales y medios de comunicación, se mostraron estaciones de TransMilenio funcionando normalmente, filas de personas aglomeradas por múltiples razones. Sin embargo, la gran mayoría de personas se encuentran amparadas en el decreto expedido por el presidente de Colombia ya que realizan actividades de interés nacional. Dada esta situación, las autoridades departamentales, nacionales y municipales, mostraron gran preocupación, ya que la gran propagación del coronavirus (covid-19) tiene en jaque las economías mundiales y nacionales, así como la salud pública en los territorios. (ver)
Teniendo en cuenta lo descrito anteriormente, es preciso preguntarse, ¿por qué en este municipio cundinamarqués las personas se exponen a contagiarse?
Como es de saber, Soacha se encuentra situada en límites con Bogotá, solo una línea imaginaria en el mapa separa dos realidades sociales totalmente diferentes, debido a que en este municipio de Cundinamarca, parte de las personas se encuentran en situaciones sociales vulnerables, ya que históricamente, este terruño ha recibido distinta población de todo el territorio nacional, especialmente de Bogotá. (soacha Refugio de la pobreza)
Algunos Bogotanos, han tenido que trasladarse a este municipio, ya que en la capital de Colombia, el precio de la tierra ha sobrepasado los ingresos que los trabajadores de clase media baja pueden pagar, y es así, en donde han encontrado una gran oportunidad en el municipio de Soacha, en donde gracias a su cercanía con la ciudad de Bogotá, se convirtió en una opción económica de vivienda. No obstante, algunas personas que habitan en este municipio, siguen las actividades laborales en la capital del país (ver).
Empleos formales tales como guardias de seguridad, personal en fábricas de elaboración de alimentos, agricultores, domiciliarios, personal médico, entre otras actividades reglamentadas en el decreto expedido por las autoridades nacionales, se han visto en la obligación de desplazarse en medios de trasporte público, para cumplir con sus actividades laborales. Es decir, todas las imágenes que escandalizaron los medios de comunicación y las redes sociales, dan muestra que gran parte de la mano de obra que da sostenimiento a la economía capitalina, depende de los habitantes de Soacha.
Es paradójico ver que en el pasado personas en política, han querido estigmatizar al municipio de Soacha, lleno de gente humilde, pujante y trabajadora (ver). Sin embargo, esta crisis ha demostrado que se deben unificar esfuerzos para combatir a este virus que es de gran propagación, y sobre todo, buscar soluciones efectivas para que las actividades laborales de los suachunos no pongan en riesgo la salud pública.
Entre las medidas que tomó la Gobernación de Cundinamarca, fue destinar treinta mil mercados para habitantes que requieran ayuda en el municipio de Soacha (ver), porque si se revisa con lupa, de estas personas se depende para sostener gran parte de la actividad comercial en Cundinamarca y Bogotá. Es por ello, que se ve con buenos ojos la articulación de esfuerzos institucionales por parte de la alcaldesa de Bogotá Claudia López y el gobernador Nicolás García, porque han demostrado compromiso y unión para enfrentar esta gran amenaza mundial.
Finalmente, es importante que las personas en general entiendan que Soacha está habitada por héroes que sostienen la economía nacional en la actual coyuntura de crisis, que si bien, se tienen que buscar estrategias de mitigación al virus, el gobierno nacional, departamental y distrital, están en la obligación de dar la mano a estas personas que se arriesgan día a día con el fin de mantener el bienestar de sus semejantes y dar cumplimiento a los objetivos económicos y de bienestar del país.
Los suachunos, son personas que entienden la gravedad de la situación del coronavirus en Colombia, sin embargo están dispuestos a darlo todo por Colombia.
¡Que viva Soacha, que vivan los suachunos!