La mayoría de los colombianos durante los últimos años han expresado su rechazo a la corrupción y la burocracia, las personas se quejan de los impuestos, las reformas, sobre todo, en el ámbito de hacienda que el Gobierno Nacional ha impuesto durante las últimas décadas. Por otro lado, hay un inconformismo generalizado entre la población, debido a los beneficios excesivos para quienes nos gobiernan, especialmente dentro del Congreso de la República, senadores, representantes a la cámara, y asambleas. (ver)
Solo para contextualizar, actualmente, el salario de un senador es de $32.741.755 pesos colombianos una cifra muy absurda si se compara con el salario mínimo, el cual es de 980.657 pesos colombianos, sin tener en cuenta los descuentos de pensión, salud, y otros que establece la ley. Es decir, para que un trabajador tenga el salario de un congresista, tendría que trabajar aproximadamente 3 años en horarios de más de 8 horas diarias y supeditadas a un jefe. (ver)
Adicionalmente, y lo que resulta más sorprendente, es que por lo general los honorables parlamentarios tienen derecho a 10 asesores, que le cuesta al Estado 50 salarios mínimos, es decir 49.037.087 millones de pesos, dinero que sale de los impuestos, es por esta razón que las personas están inconformes día a día con el Estado Colombiano y sus dirigentes. Bueno, este análisis es superficial, ya que no se contemplan otros beneficios como escoltas, conductores y demás personal a su servicio. (ver)
Dado lo anterior, en los últimos días se hicieron propuestas de reducción en el número de curules del Congreso, las cuales actualmente son 108 senadores y 171 representantes a la cámara, entonces, ya pueden imaginar lo que les cuesta a los colombianos mantener estas personas en el poder.
Teniendo en cuenta lo dicho, es preciso preguntarse, ¿es necesario para la democracia tener una representación legislativa tan grande y costosa?
Es preciso resaltar que vivimos en momentos de crisis por un virus desconocido que tiene arrodillada las economías, no solo en Colombia sino en el mundo, esto ha traído dificultades para la mayoría de los colombianos que dependen del día a día para el sustento, estas personas si bien, han recibido ayudas del Gobierno Nacional, aún no es suficiente teniendo en cuenta que los recursos son limitados y escasos. (ver)
Es bueno tener en cuenta el panorama internacional, Italia por medio de una reforma ha recortado 230 diputados y 115 senadores, en donde según esta normatividad, es viable, ya que se ahorrarán más de 1000 millones de Euros, cifra considerable en estos momentos de crisis. Ahora bien, es fundamental tener en cuenta que hace unos años no prosperó la consulta anticorrupción, que dentro de sus puntos estaba la reducción de beneficios y salarios para los congresistas, y no tomó relevancia, ya que para esa época no se movilizaron los políticos tradicionales dando trasporte comida y parranda, sino por el contrario, desprestigiaron el contenido de los puntos argumentando que nos volveríamos un país gobernado por la izquierda. (ver)
Hoy ha vuelto el debate a la mesa de los colombianos, ya que la economía se hace insostenible, un petróleo con el precio más bajo en los último 70 años, se proyectan más de un millón y medio de millones de personas que perderán su empleo y para completar la crisis migratoria, es decir, más problemas, recursos cada vez más limitados y la burocracia cada vez más grande. (ver)
Para responder la pregunta planteada, es importante no solo tener en cuenta a la hora de recortar las curules a los senadores y representantes a la cámara, de igual forma, existen otros órganos similares a nivel departamental y municipal, como los consejos y las asambleas, las cuales son necesarias que se pongan en el escenario de análisis, ya que de igual manera cuentan con beneficios excesivos, que le cuesta a los ciudadanos cada vez más. Es decir, los colombianos están ahogados en impuestos para mantener una burocracia poco útil y a la cual, muchos tienen que rendirle pleitesía para conservar sus contratos o sus empleos, una realidad que muchos conocen pero son cómplices en su silencio.