Desde el 24 de marzo de 2020, día en que el Gobierno Nacional decretó el comienzo de la cuarentena a causa de la pandemia del covid-19, la vida para millones de colombianos cambió drásticamente.
Muchas empresas enviaron a sus empleados al teletrabajo, algunas siguieron funcionando con protocolos de bioseguridad, y otras cerraron totalmente, aumentando las cifras de desempleo que para esa época estaban en un 12.2 % a nivel nacional, según datos suministrados por el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE).
Antes del asilamiento obligatorio encontrar un trabajo era una misión casi imposible en cualquier ciudad del país, la situación económica, el no contar con una “palanca” dentro de alguna empresa, por ser muy joven o muy viejo para trabajar, o simplemente estar a la espera del cumplimiento de una promesa electoral, hecha por algún candidato que se “quemó” o el que ganó y no cumplió con su parte del trato, hacen que la situación laboral esté muy complicada actualmente.
Sumado a esto, las personas que viven del día a día, como los músicos, actores, vendedores informales, taxistas, comerciantes, inclusive los que trabajaban con aplicaciones de transporte como Uber, Beat y Didi, entre otras, que sin poder salir a trabajar generan un aumento en la tasa de desempleo que para esta época ya está en 19.8 %.
Lo paradójico de este tema es que estas mismas personas que viven de la informalidad, no son solo las de estratos 1 y 2 como muchos creen, son profesionales que por las causas anteriormente mencionadas no tienen un trabajo estable, pero sí tienen un apartamento del cual deben pagar una cuota mensual al banco, servicios públicos, administración, mercar y todas las que conlleva tener un hogar.
Es cierto que algunos bancos y empresas prestadoras de servicios públicos han dado periodos de gracia y financiamiento en el valor de las facturas, ¿pero qué va a pasar cuando el aislamiento termine y estas personas tengan que volver al rebusque diario y la economía aún no despegue? Al terminar el aislamiento los bancos empezará a cobrar sus cuotas normalmente, las empresas de servicios públicos no financiará más las facturas, ¿entonces quien les brindar apoyo a estos colombianos que tiene que volver a la informalidad?
Son temas que el Gobierno Nacional ya sabe, y que no debe esperar al desconfinamiento total para no tener un plan de contingencia.