Qué importante es llevar siempre la consigna tatuada en el alma de que las mujeres del mundo deseamos y merecemos un futuro igualitario sin estigmas, estereotipos ni violencia; un futuro que sea sostenible, pacífico, con igualdad de derechos y oportunidades para todas las personas. A fin de lograr este objetivo el mundo necesita mujeres en todas las mesas en las que se tomen decisiones.
Estoy segura que al atrevernos como mujeres, generando una participación plena y efectiva de nosotras en todos los ámbitos de la vida, lograríamos el progreso para todo el mundo. Pese a esto, las mujeres siguen sin tener suficiente representación en la vida pública y la toma de decisiones, así lo deja ver un reciente informe de Naciones Unidas. Las mujeres son jefas de Estado o de gobierno en 22 países, y únicamente el 24,9 por ciento de los parlamentarios nacionales son mujeres.
Sin ir muy lejos, en la situación actual que vivimos en el mundo entero frente a la batalla contra el covid-19, las mujeres que están en primera línea, como trabajadoras del sector salud, médicas, científicas y enfermeras, ganan un 11 por ciento menos globalmente en comparación con sus homólogos masculinos. Como señala un análisis de equipos de trabajo sobre la covid-19, de 87 países solamente el 3,5 por ciento de estos tenían paridad de género.
Para mí, hablar de igualdad es sinónimo de unidad en equipo; por ello, sin demeritar la capacidad de los hombres en esta área, cabe resaltar que varias de las respuestas más eficientes y ejemplares ante la pandemia han sido dirigidas por mujeres. Liderazgo, firmeza, elocuencia y empatía por los más vulnerables son algunas de las virtudes de las presidentas y primeras ministras que se han enfrentado con todo su ingenio al covid-19 para proteger a su población.
Y qué decir de las mujeres, especialmente las jóvenes, quienes organizan movimientos diversos e inclusivos en línea y en la calle a favor de la justicia social y la igualdad o la lucha contra el cambio climático en todas partes del mundo. Sin embargo, las mujeres de menos de 30 años de edad representan menos del 1 % por ciento de los parlamentarios a escala mundial.
Por todo ello, el Día Internacional de la Mujer este año es un clamor a viva voz por ellas y por mí a favor de lograr una generación de igualdad, con acciones reales y de valor para conseguir un futuro igualitario para todas y todos. La construcción cotidiana transforma realidades y trae desarrollo sostenible.