Evocando la historia, transcurría el segundo mes del año 1947. Allí, en la ciudad más poblada de EE.UU, la Gran Manzana, se reunía por primera vez la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer. En aquel momento estaba conformada por 15 mujeres, quienes forjaron una estrecha relación con organizaciones no gubernamentales para trabajar en favor de las mujeres en el mundo entero.
Aquellas, reconocidas como entidades consultivas por el Consejo Económico y Social, eran invitadas a participar en las sesiones de la Comisión en calidad de observadoras. Han transcurrido varias décadas y se siguen impulsando leyes para defender los derechos de las mujeres y la igualdad de género en los diferentes escenarios.
Por ello, el pasado mes de julio, en Paraguay, se aprobó el proyecto de ley que busca prevenir, sancionar y erradicar la violencia política contra la mujer por razones de género, para bien del equilibrio en la política paraguaya.
El proyecto de ley, basado en normativas importantes de las políticas internacionales y nacionales en relación a las mujeres, fue tratado el pasado 27 de julio en la Comisión de Género del Senado de Paraguay. La nota fue enviada al presidente de la Cámara de Senadores de este país, Oscar Salomón, y fue firmada por las senadoras Zulma Gómez, Mirta Gusinky, Lilian Samaniego, Esperanza Martínez, Hermelinda Alvarenga de Ortega, Desireé Masi y Blanca Ovelar.
La Convención sobre los Derechos Políticos de la Mujer del año 1953 fue el primer instrumento de derecho internacional en virtud del cual se consagraron y protegieron los derechos políticos de las mujeres. A más de 65 años, las estadísticas mundiales coinciden con las de Paraguay al señalar que aún no se ha alcanzado la igualdad en el ejercicio efectivo de los derechos políticos entre hombres y mujeres. Si bien ha aumentado la participación de las mujeres en los espacios de toma de decisión, las mujeres continúan estando sub-representadas.
En Colombia aún nos falta mucho camino en este norte. La mujer ha sido instrumentalizada desde un discurso de equidad que ha sido utilizado por políticos caciques tradicionales quienes han sido condenados por distintos delitos y lanzan a sus esposas para gobernar en cuerpo ajeno.
En otros casos, mujeres que han logrado llegar a cargos de elección popular en Colombia han sido intimidadas y agredidas, incluso por políticos de otras colectividades sin que exista una sanción ejemplar frente a estos casos.
Paraguay hoy le da ejemplo a Colombia, el mundo gira en dirección a la equidad como uno de los objetivos de desarrollo sostenible de la Organización de Naciones Unidas.
Desde la Fundación Iberoamericana Mujer Mariposa se realizó un manifiesto internacional el cual fue presentado por Leticia Centurion en Asunción Paraguay apoyando la ley que hoy es una realidad en el país suramericano.