Por: Jorge Iván Cárdenas 

El Foro Económico Mundial indicó que el 50% de los riesgos que enfrenta la humanidad en los próximos 10 años son asuntos relacionados con el ambiente.

El sector que más emite gases de efecto invernadero – GEI – es el energético, con una generación del 74% en el mundo. En América Latina y el Caribe el sector contribuye con el 43%. Es decir, que se tiene una matriz energética más limpia. 

Reiteradas entidades no gubernamentales han resaltado el involucramiento de la sostenibilidad ambiental en las políticas, porqué además permite dar una continuidad al desarrollo económico y de los negocios. El FMI, el Banco Mundial, el BID, la CAF, entre otras entidades de financiamiento, consideran estos criterios para los prestamos públicos y el control fiscal. 

Ahora bien, el camino a cero emisiones en 2.050 es complejo y requiere estimaciones sinceras sobre la capacidad de generación y absorción de cada uno de los sectores y regiones.

En este orden, Colombia con el liderazgo del presidente Duque ha enfundado esfuerzos para adoptar políticas que permitan cumplir con los compromisos mundiales sobre el ambiente. Hoy, al evidenciar que se recaudó $1.26 billones de más por concepto regalías durante el 2021, creo que estamos anotando un golazo. 

En el camino a cero, el exministro de ambiente Manuel Rodríguez Becerra indicó que era importante en la implementación total de políticas públicas, analizar las consecuencias que trae la deforestación en la pérdida de la biodiversidad o el ciclo de agua, y la exigencia de inversiones multimillonarias. En este último, es preciso recordar que desde la escisión del Ministerio de Ambiente en el 2011 se ha aumentado el presupuesto en 168%.

De igual manera, el 20% del mayor recaudo de las regalías, un estimado de $524.538 millones con TRM a $4.000 y Brent a $85 USD para el bienio en curso, permite más recursos, cifras nunca vistas en el sector.

Desde el 2012, en promedio se aprobaban $260.387 millones para el sector ambiente por año. Hoy para el bienio actual, el presupuesto es de $771.377 y el estimado para el bienio 2023 – 2024 es de $1.4 billones, es decir 187% anual más que el promedio histórico de aprobación. 

Como se evidencia en la gráfica, para el bienio 2023 – 2024 se aumentará significativamente en un 366% los recursos para la conservación de áreas ambientales estratégicas y lucha contra la deforestación, cifra que ayudará a satisfacer la demanda por estos recursos.

Por ejemplo, en la primera convocatoria de proyectos para conservación del bienio en curso, el Ministerio de Ambiente recibió propuestas por $2.4 billones para una oferta de $52 mil millones, es decir que la demanda superó más de 45 veces la oferta de recursos. 

No obstante, se requiere revisar aspectos para mejorar la eficiencia de estos recursos. Entre varios, la CAF ya alistó temas como el entendimiento de los costos y beneficios asociados a la preservación, el cambio climático, mecanismos de participación y, sobre todo, los efectos que demuestren evidencia en las herramientas de financiamiento público dentro del desarrollo sustentable en la región.

 

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