Más allá de la moda digital: IA con propósito en la administración pública
Me escapé en su momento del Digital Summit 2025, una cumbre sobre gobierno digital que tenía a medio mundo pendiente, para acudir a un encuentro en el lobby de un hotel en la Gran Vía de Madrid. Mi cita fue con una de las voces más interesantes y destacadas que combina la tecnología con la administración pública. En menos de cinco minutos me quedó clara su visión.
La transformación digital del sector público es un proceso ineludible, pero no libre de desafíos. La resistencia al cambio, la fragmentación institucional y las brechas normativas han condicionado la adopción de nuevas tecnologías en la administración pública. Sin embargo, existen voces que han sabido traducir esos retos en oportunidades estratégicas. Entre ellas, Concepción Campos, jurista y experta en gestión pública, cuyo trabajo ha impulsado la modernización administrativa desde una perspectiva de la tecnología, la ética y el cumplimiento normativo.
Su formación como Doctora en Derecho y su experiencia como Directiva Pública Profesional y Secretaria de Administración Local la han llevado a un punto de intersección crucial: la aplicación de la inteligencia artificial (IA), el compliance y la transparencia en la gestión pública. En su visión, la digitalización no es un fin en sí mismo, sino un medio para garantizar servicios más ágiles, accesibles y confiables para la ciudadanía. “El sector público no puede vivir de espaldas a la sociedad. Si la gente va a mil por hora con la digitalización, nosotros no solo tenemos que seguirle el paso, sino ponernos al frente”, enfatiza Campos, recordando que la innovación debe estar alineada con los valores democráticos y los principios de buen gobierno.
Uno de los pilares de su trabajo es la inteligencia artificial generativa aplicada al sector público. Desde la automatización de procesos administrativos hasta el análisis predictivo en la contratación pública, Campos subraya que la IA puede facilitar la toma de decisiones y optimizar recursos. No obstante, advierte sobre los riesgos asociados a su implementación: “La inteligencia artificial debería de estar ya dentro del ADN de las administraciones públicas, que creo que lo está, pero de una forma muy asimétrica, anárquica y poco transparente”. Para ella, la IA debe ser una herramienta de transformación con propósito, no simplemente una tendencia pasajera. “Se habla mucho de inteligencia artificial, pero se habla poco de la gobernanza del dato. O se habla, pero se practica poco”, señala, alertando sobre la necesidad de estructuras sólidas para gestionar la información en el sector público.
Un caso paradigmático es Minerva, el sistema de minería de datos de la Agencia Tributaria española que identifica posibles conflictos de interés en procesos de contratación pública en menos de 24 horas. Esta herramienta ilustra el potencial de la tecnología para fortalecer la rendición de cuentas y prevenir prácticas corruptas. No obstante, Campos subraya que el acceso a estos datos sigue siendo limitado, lo que impide una mayor fiscalización ciudadana. “Si queremos que la tecnología impulse la transparencia, necesitamos abrir estos sistemas a la sociedad”, propone.
La adopción de tecnología en el sector público enfrenta una barrera fundamental: la aversión al cambio. Campos sostiene que superar esta resistencia requiere no solo de inversión en infraestructura digital, sino de una transformación cultural dentro de las instituciones. “La innovación sí debe de estar en el ADN de la gestión pública porque de esa forma podremos avanzar en vez de forma lineal, de forma muy exponencial”, enfatiza. El liderazgo, la organización, la capacitación del talento humano y la creación de incentivos para la innovación son, en su opinión, elementos clave para evitar que las administraciones públicas queden rezagadas frente a los avances tecnológicos.
La experiencia europea en la transformación digital ofrece lecciones valiosas para Latinoamérica y el Caribe, donde persisten brechas de conectividad y capacidades técnicas por superar en el sector público. Campos aboga por la colaboración público-privada como un mecanismo para acelerar la digitalización y desarrollar soluciones GovTech que respondan a los desafíos locales. En este contexto, resalta la importancia de la compra pública de innovación (CPI) como herramienta para impulsar el desarrollo tecnológico sin comprometer los principios de integridad y competencia justa.
De repente aparece la IA china y las descargas colapsan, todo el mundo va a por ella, no todo el mundo fue a por el metaverso, no todo el mundo fue a por blockchain.
Mirando hacia el futuro, Concepción Campos proyecta un sector público más automatizado, donde la IA juegue un rol central en la toma de decisiones, la simplificación y en la interacción con la ciudadanía. Sin embargo, advierte que la clave no está solo en la tecnología, sino en la voluntad política y la capacidad institucional para implementarla con liderazgo y sentido estratégico. Su postura sobre la regulación de la IA es bastante concisa: “Es mucho más complicado intentar pegar un jarrón roto que evitar que se rompa. Entonces, si ahora desplegamos toda la IA sin límites, sin criterios, sin ética, ¿luego cómo conseguimos que todo esto se ordene?”, plantea, anticipando sobre los riesgos de una adopción sin regulación efectiva.
La transformación digital no es solo una cuestión técnica, sino un compromiso con la mejora continua de la gestión pública. Sobre estos y otros temas, Concepción Campos amplía su visión en una entrevista donde aborda el futuro de la tecnología en el sector público, el papel de la inteligencia artificial y la necesidad de consolidar una cultura de innovación en las administraciones.
La fuerza de la inteligencia artificial por encima del metaverso y blockchain, la gobernanza del dato, los aprendizajes de Europa para Latinoamérica o la politización de la tecnología son algunos de los temas abordados en la entrevista completa a Concepción Campos. Su visión experta y su enfoque pragmático ofrecen claves fundamentales para entender el futuro del sector público en la era digital. Les invito a leer la entrevista. Estaré encantado de conversar.
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