Como caleño y colombiano también estoy indignado por el famoso video porno que utilizó como locación para la escena de ambientación al Pascual Guerrero: no por que utilizaran el estadio sino por el casting tan lamentable que hizo quedar mal a las mujeres lindas de mi tierra. Un esperpento.

Tanto hablan los alcaldes cuando están en campaña de los famosos escenarios multipropósito y se indignan ahora que les demostraron que los estadios después del Sub-20 hasta sirven para hacer películas xxx. ¡Una maravilla!

Los medios de comunicación cayeron redonditos con la estrategia de los productores pornográficos para darse a conocer. Tanto en el Castillo de San Felipe como en el Estadio Olímpico Pascual Guerrero se grabaron meras escenas de ambientación de películas ‘traviesas’ donde no hubo sexo explicito en los lugares. Pero, claro, «indignación nacional y regional» causaron las imágenes que atentaban contra la moral y la dignidad de los pueblos. Pero para robar o hacer cosas que sí perjudican a la gente ahí si se hacen los de la vista gorda. ¡Qué moral!

Pero hablemos bien del personal que escogieron. Si querían volumen, lo lograron. Todo el mundo tiene derecho a la libre expresión, pero, ¡por favor! Por algo los cantantes deben afinar o, al menos, se los afina en la edición. Si se va a filmar una escena donde no queda nada a la imaginación, ¿por qué no buscan señoritas que no tengan las nalgas celulitosas?

Para los que no han visto el dichoso video, en el siguiente vínculo les mostraré las escenas con ropa hechas en el Pascual (http://bit.ly/Oi4Hly). Apoyemos la industria pornográfica local pero exijamos calidad.

El viernes escuchaba en el programa de Caracol Radio, Hora 20, cómo los panelistas hablaban de las películas cuando ni siquiera las habían visto. En Colombia seguimos siendo una manada de mojigatos.  ¿Será que es pecaminoso hablar y aprobar la pornografía? Bueno, se indignarán muchos, en especial curas, ¡ah! Pero el Cardenal Castrillón si no se aterra y hasta defiende a sus amigotes que abusan de niños.

Que me digan lo que quieran por apoyar que los colombianos se empeloten y hagan sus cosas. No se le hace mal a nadie por «echarse unito» animado por un ambiente especial como el que inspira el Pascual con su brisa o el Castillo de San Felipe con su romanticismo. Preferible que hablen de nosotros por escenas xxx y no por muertos y secuestros.

Por último reitero: las niñas de Cali no pasaron la prueba aunque deben tener su público, ¡al gym mis amores! Deberíamos hacer una campaña velando por la calidad de nuestro «Bangbross» criollo. Espero que la próxima locación sea más impactante. ¿Monserrate? ¿Plaza de Bolívar? No lo sé, solo les recomiendo no pasar por el Senado porque les quitan toda la honra y las abusan niñas. Chau.