Simplemente Paula

En una pareja destructiva sólo uno puede sobrevivir

El fascinante mundo de la televisión y su cada vez más extensa parrilla, nos ofrece múltiples productos que pueden satisfacer los gustos más diversos. Hace poco se dio a conocer la lista de los nominados a los premios más importantes de la pantalla chica (de lo cual escribiré más adelante) y no fue una sorpresa encontrar en la lista todas las series de las que he hablado en esta columna, especialmente aquellas que sin ser las más populares llamaron la atención gracias a las reseñas, tales como Westworld, El cuento de la criada, Stranger things y El reino. Lo anterior denota que el público y la crítica están de acuerdo en que la calidad de algunas producciones es superior y genera un interés especial a la hora de ser escogidas. Sin embargo, es importante aclarar que existen muchas series que siguen siendo como las “raras” de las programaciones de las cadenas televisivas, pero que tenemos oportunidad de ver ya sea en las plataformas digitales especializadas o en páginas de internet. Hace poco me llamó la atención precisamente una miniserie de la que no había escuchado absolutamente nada y en la que me adentré totalmente ignorante acerca de lo que podía esperar. Me llamó la atención inicialmente el título por su simpleza: Paula. Pensé que era latina pero de inmediato supe que era presentada por la BBC Two y de factura totalmente inglesa. Protagonizada por la actriz irlandesa Denise Gough, aclamada tanto en el teatro como en el cine y la televisión, acompañada por un increíble actor llamado Tom Hughes.

Paula es una profesora de química en una escuela secundaria que se choca en la vida con un personaje oscuro y atormentado al que contrata para realizar algunas labores en la casa. Sin embargo, una noche de pasión desenfrenada termina por voltear de cabeza la vida de la maestra adentrándola en un oscuro mundo de muerte, obsesión, celos, venganza y muerte. Ambos protagonistas son tan buenos en sus papeles que causan esa reacción en el televidente de amor y odio indeterminados. Pocas palabras podrían describir esta historia tan oscura y macabra, que sin embargo tiene ese terrible choque de cotidianidad que la hace aún más aterradora. Tres episodios solamente de una hora de duración cada uno, son suficientes para contar este espeluznante relato de un drama tan elaborado como simple, que lleva al espectador de la mano por un camino lleno de sobresaltos y matices. Vale la pena ver este tipo de producciones, especialmente por no tener las grandes pretensiones de otros productos televisivos, sino que con un poco presupuesto pero con unos actores geniales cuentan una historia que se queda por mucho tiempo en la mente del espectador. Inolvidable.
@leonardopineda