“Finjo en cualquier momento y lugar, menos en el escenario”.
Mike Shiner en Birdman
Contrario a lo que pasa con la categoría a mejor actriz en la que la gran favorita parece ser solamente Julianne Moore, que es a quien se dirigen todas las apuestas, el rubro a mejor actor está mucho más peleado por diferentes motivos. Y es que la actuación de los cinco nominados es sin duda sobresaliente, aunque cada uno tiene pros y contra que analizo a continuación.
Michael Keaton por “Birdman (O la inesperada virtud de la ignorancia)”, la que sin duda es una extraordinaria película con una dirección impecable de Alejandro Iñarritu, brindándole al señor Keaton de 64 años, la oportunidad única e irrepetible de poder estar en un film casi que concebido para él.
Sin que nunca me haya parecido el mejor de los intérpretes si es de resaltar que en su carrera cinematográfica ha tenido papeles muy interesantes, algunos muy alocados y otros mucho más profundos. Él fue el Batman del 89 y el 92 del imaginario maravilloso de Tim Burton. Un Batman al que parece hacerse referencia en Birdman, al haber dado gloria y fama a su intérprete, quien trata de rescatar su carrera. Keaton se ha ganado muchos premios por su interpretación en esta película y probablemente la Academia esté pensando que esta sea la mejor interpretación masculina, más por esa exigencia del papel que no requiere mucha transformación física sino una gran carga emocional. Podría ser el año del otrora superhéroe.
Benedict Cumberbatch por “The Imitation Game”, una actuación impecable, conmovedora, llena de una emotividad que sin grandes histrionismos logra la perfecta edificación de este personaje histórico real que en esta maravillosa película es rescatado el olvido y el escarnio. Sin lugar a dudas, para mí es el mejor actor de estos cinco nominados, pero hago la aclaración que no le van a dar el Oscar por varios factores: que lo consideren muy inglés y muy televisivo. Pero una vez ustedes vean esta película que acá les dio por llamar “Descifrando el código Enigma”, sabrán de que les hablo. Merecidísima nominación a este joven actor inglés a quien hemos visto en la serie de televisión Sherlock.
Eddie Redmayne por “La teoría del todo”, interpretando al señor Stephen Hawking, en un papel que tiene todos los ingredientes que les han gustado a los miembros de la academia a la hora de entregar un Oscar: un drama real, una enfermedad que implica una transformación física y una eterna historia de amor. Obvio que su actuación es impactante pero creo que lo inglés puede ponerse en contra frente a la preferencia por el señor Keaton.
A Steve Carell por Foxcatcher y Bradley Cooper por El francotirador, aunque tienen con qué a la hora de justificar sus nominaciones, en el caso de Cooper se vuelve repetitivo y hasta molesto en sus interpretaciones. El señor Carell está haciendo su transición a un cine mucho más serio y se le abona obviamente el gran papel que logró en esta película basada en hechos reales y que vale la pena ver.
Twitter: @leonardopineda
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