Consejos infalibles para despedir el 2012 y recibir el 2013

Si usted, querido amigo lector, se encuentra en un dilema absoluto acerca de lo que debe hacer para tener una noche de año viejo inolvidable y recibir el 2013 como se debe, acá le proporciono una lista de, actividades consejos que le permitirán cumplir con las posibles expectativas. Obviamente algunos de los ítems pueden ser tomados como una simple broma, pero le seguro que son infalibles a la hora de dejar atrás lo que tiene que dejar y recibir lo que tiene que llegar; desde mi propia experiencia y algunos 31 de diciembre que he vivido les garantizo éxito absoluto. He aquí mi lista:

1. Grabe, baje de internet, compre el cd con La Rumba Buena de Kenny Williams, esta canción, a parte de un ritmo que puede hacer bailar al más tieso con una mezcla intrigantemente efectiva entre  parranda y pop, tiene la propiedad de ponerlo a uno a pensar en que no debe emborracharse  mucho  para no ir a amanecer «en cama ajena» o simplemente gozarse la parranda.

2. Tómese dos antiácidos efervescentes antes de las seis de la tarde, porque hoy no hay escapatoria  del ataque del chicharrón, el tamal, el pincho o la terrible e incómoda presencia de cuanto manjar grasoso quiera atravesársele. Olvide la dieta que estaba haciendo y que superó con creces el 24 de diciembre, ya que mínimo su consumo será de ocho mil calorías engordadoras  y que se quedarán en las partes más indebidas de su cuerpo, pero el antiácido al menos le impedirá  un malestar estomacal.

3. Si tiene abuela o tía que hace las veces, vaya temprano por favor, ya que si lo hace  bajo los efectos del alcohol estará abrazándola con fuerza y le dejará cientos de hematomas que no desaparecerán nunca de su frágil cuerpo. Además, luego de las manifestaciones asertivas de cariño le obligará a tomarse un caldo oscuro de carne que no va incluido en las calorías del ítem anterior. Lo recomendable es ir por la tarde y tomarse un café juiciosamente y decirle que por la noche pasa (lo cual no sucederá) pero al menos le dará un besito de feliz año sin aspaventosas acciones  etílicas.

4. Apague el teléfono, guarde el BB, no chateé con nadie luego de las diez de la noche, porque corre el riesgo de tener un ataque de sensibilidad perdonadora y va a cometer el estúpido error de llamar al ex o al ex y decirle que todavía l@ quiere mucho, que es el amor de su vida y que no se explica porque no están juntos. Ojo que eso mañana va a ser fatal; en este caso lo mejor es dejar ese tipo de rencores pendientes.

5. Tome poquito, porque para qué insistimos en que no tome, no revuelva ginebra con aguardiente, evite la cerveza tempranera, el ron con mucho hielo puede ser una buena opción. Hoy se juntan varios elementos  que aflojan la lengua más de la cuenta, muérdase la puntica del labio para no ser expresivamente exagerad@ que eso es lo que da guayabo moral (el peor, sin duda). Ese alcohol inundando sus venas tiene la innegable propiedad de aflojar no sólo  lo que se dice, sino lo que se piensa. Y sinceramente, para que ande llorando a las doce y media de la noche por miles de cosas que ni se acordaba… tiempo sobra.

6. No estrene, ni zapatos ni vestido, ni peinado, porque en los universos posibles del fin de año nada de eso le va a durar. Todo terminará manchado, rasgado, untado y despelucado… todooooo!

7. Piense detenidamente en esas personas que l@ acompañaron todo el año, piense en la gente que conoció y que tuvo alguna importancia para usted en el 2012, si en los últimos cuatro días ha hablado con ell@s, a esos es a los que debe llamar a desearles feliz año, el resto… no.

8. Ponga un mensaje pequeño en el face y no etiquete a nadie, así no habrá sentimientos de rencor nuevos por no haber tenido en cuenta a nadie. Si va a escribir palabras de género en vez de la o o la a utilice la arroba que está de moda y hace los textos menos largos (recuerde los discursos de Angelino y Piedad).

9. Apréndase dos o tres frases famosas del 2012 como por ejemplo: «es como echarle perfume a …» o «Yo seré prostituta, pero jamás terrorista» o «lo leí por encima» o «cincuenta mil votos y me hacen esto a mí, home» y las mete en alguna charla y hoy, se lo juro, se van a reír por fin de lo jocoso que puede ser usted.

10. Como es posible que no lea esto hoy, pues guárdelo para el año entrante Y Feliz 2013.