Desde Colombia proponen una interesante lectura sobre el panorama y perspectiva de sus emisoras comunitarias. El libro identifica debilidades, fortalezas y desafíos de los medios.
Del libro: «Medir la incidencia de los medios en la sociedad es salud democrática, es salud social y mental. Los indicadores mediáticos deberían ser tan del dominio público como los económicos, deberían contribuir a que la ciudadanía conociera la calidad del medio de información que fideliza o sigue para facilitar un consumo crítico y tomar consciencia de los intereses que se pueden esconder en sus informaciones y contenidos.
Si la intención del poder legislativo es buscar el equilibrio entre el sector comunitario, el público y el privado comercial (Primer, Segundo y Tercer Sector), no bastará con un simple reparto equitativo del espectro, será necesario reglar las obligaciones y derechos de las diferentes emisoras. El cumplimiento normativo debe además reglar los mecanismos de financiación públicos, en el caso de los medios comunitarios a través de ayudas directas o mediante convocatorias públicas en fondos concursables. Deberá además tenerse en cuenta a los medios del Tercer Sector en la planificación y distribución de campañas de publicidad institucional. Estas medidas deben basarse en criterios objetivables, de ahí la importancia de un indicador de rentabilidad que comprometa financiación a cambio de cumplimiento de objetivos.
El sometimiento de todos los medios al compromiso de responder positivamente a indicadores que midan su rentabilidad social, debe hacerse desde las obligaciones que conllevan el uso de un bien común como es el espacio radioeléctrico».
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