¿Real…Madrid? ¿Barcelona…de Indias?

 

Confieso que no lo entiendo, Sali a recorrer las calles y observé varios carros gritando Real, Real, Real…..Reeeeeeeallll… pensé que celebraban la victoria 2-0 que Real Cartagena le había propinado al Unión Magdalena en Santa Marta, con goles de Méndez y Frank Pacheco, pero me di cuenta que los que gritaban llevaban en sus manos banderas blancas con insignias muy diferentes a las del equipo heroico.

Por otro lado, se veía a un grupo de hinchas cabizbajos que vestían uniformes muy similares a los del cuadro bananero pero que tenían su mente en otras latitudes bastante remotas.

Tanto vencedores como vencidos celebraban y sufrían por la victoria y la perdida de su equipo aun sabiendo que nunca lo han acompañado a un estadio, eran unos hinchas raros ya que los equipos de sus afectos eran distantes, si a caso a duras penas habían vistos sus partidos por televisión pero aun así se les veía cara de satisfacción o amargura y sus sentimientos parecían sinceros.

Regrese a mi residencia un poco desconcertado y me metí a Internet para revisar el correo y darme una pasada por Facebook y al entrar en la popular red social la encontré plagada de mensajes de madridistas y catalanes criollos.

No se si es una nueva moda pero lo cierto es que las expresiones de estos «hinchas de nuevo cuño» son bastante elocuentes, se desviven por el equipo extranjero se visten con camisetas de dichos clubes, fomentan discusiones en Internet sobre esos equipos con tanta o mas pasión que sobre el equipo colombiano del cual supuestamente son hinchas y se podría decir que son casi devotos de esos equipos extranjeros.

Es una vaina curiosa que nuevamente confieso que no acabo de entender, yo soy hincha de un equipo de mi pais, del equipo de mi ciudad y me lleno de emoción al verlo triunfar y me duelen sus derrotas, para mi son hinchas todas aquellas personas que domingo a domingo van al estadio y se olvidan por un momento de sus problemas personales para apoyar a un club que creen los representa, para mi ser hincha es demostrar toda la pasión y fidelidad al fútbol y a nuestro equipo y defender lo que creemos nos pertenece y es por esto que no entiendo la moda desbordada que se desató de repente por un supuesto amor al Barcelona o al Real Madrid, no entiendo a esos nuevos «hinchas globalizados» que hoy son Hinchas del Parma porque Asprilla estuvo en sus filas, mañana son hinchas de Boca Junior, porque Chicho Serna, Córdoba y Bermúdez levantaban trofeos con esa divisa y entiendo mucho menos a los hinchas «cules» y «merengues», esos que dicen ser hinchas del Real Cartagena y que ni siquiera tienen una camiseta del equipo de la tierra pero que pagan sumas astronómicas por una blusa con el nombre de Messi o de Cristiano Ronaldo en las espaldas.

Esos que no han ido nunca al estadio del equipo que ahora idolatran, esos que no se saben la historia de dicho club pero que tampoco se preocupan por aprenderse la historia del club local al cual supuestamente también aman, esos que viven del consumismo y que «comen lo que haya» de acuerdo con la moda que impone el «equipo de ensueño» del momento.

A mi también me agrada ver buen fútbol y disfruto con un «Súper clásico», pero sigo siendo hincha verdadero de mi equipo, del equipo de mi ciudad porque bien lo dicen por ahí «uno puede cambiar de novia o de mujer, pero nunca de equipo» , se trata de tener sentido de pertenencia por las cosas que nos son cercanas, se trata de sentir amor por las cosas entrañables y caras a nuestros afectos, se trata de amar la camiseta que empezamos a usar desde muy niños, se trata de empaparse de la historia de nuestro equipo y propender porque el futuro del mismo sea más prospero, se trata de poder acompañar de corazón y físicamente al club de nuestros amores, no por moda, se trata de atesorar un sentimiento.

Muchos dirán que el buen futbol no conoce razas, credos o colores y yo pienso igual pero una cosa es ser simpatizante de un equipo y otra muy distinta es ser hincha, alentar, sufrir, gozar por algo que es nuestro, que va por dentro, que hace parte de nuestro ser y yo creo que ninguno de esos «hinchas globalizados» pueden tener un sentimiento como ese.

Seré anticuado pero soy cartagenero hasta la médula y lo he demostrado recopilando la historia de mi ciudad, trayendo a la memoria el recuerdo de sus personajes, criticando los desaciertos de sus dirigentes y sobre todo tratando de despojarme de todo aquello que me recuerde aquel pasado remoto «cuando el tirano mandó» pero parece que son más los que sienten la nostalgia española y parece que los españoles lo saben y se han venido con todo a volvernos a colonizar, ya empezaron por los equipos de fútbol, ya vinieron por nuestros periódicos y emisoras, ya se volvieron dueños de los bancos y controlan los servicios publicos. «Vizca Barça»….. «Hale Madrid»……POBRE REAL CARTAGENA.

 

El amigo JUAN CARLOS RODRIGUEZ VILLARREAL(JUCAROVI), tiene un concepto similar al mio y este es su planteamiento:

 

Necesitamos más Orgullo Propio Señores….

Por (JUCAROVI)

 Cuantos de nosotros los cartageneros sabíamos que Hoy Jugó nuestro Real Cartagena a las 7 y 30 pm contra Unión Magdalena, el cual ganamos 2 – 0 a las 9:30 pm en el Eduardo Santos?, Pero si sabíamos que se Jugaba a las 2 PM uno de los clásicos del fútbol mas mediáticos del mundo, el cual era Real Madrid vs Barcelona, Sabíamos que se jugaba la Final de la Copa del Rey, y que teníamos que ir a buscar corriendo la camisa azul grana o la blanca del Madrid, pero en ningún momento se nos pasó ponernos la Auriverde de Nuestro Heroico del alma, lindo y querido, reunirnos con nuestros compañeros, prender el radio, y escribir alguito en el Facebook sobre este encuentro por muy devaluado que haya sido.

Estamos tan envenenados que le dedicamos tiempo al ver un partido entero, y hasta discutimos o peleamos por que ganó x o y equipo, e inclusive conocemos mas de la historia de alguno de estos equipos que la nuestra misma. Hoy me dirigía hacia mi trabajo después del medio día, y a decir verdad, me encontré varias personas, supongo que eran cartageneras con la camiseta del ‘Barca’, pareciera que se fuera jugar en el Jaime Morón, es mas me sentí por un momento cuasi europeo, en medio de la fiebre de la final de la Copa del Rey, yo a veces me pregunto cuando será el día que en España o cualquier parte del mundo, la final de la liga postobon o copa postobon, despierte tal sentimiento, en hinchas de otras partes de este mundo, y se vistan con las camisetas de los equipos de acá.

Yo por lo menos, ya me he acostumbrado a vivir aceptando este fenómeno que sufrimos, pero aporto al mínimo mi esfuerzo por halagar a estos equipo, siempre doy mi punto de vista de una manera objetiva hacia lo deportivo o a favor del fútbol, pero no apoyo como un ‘Hincha’ a un Barcelona, Real Madrid, Milán, Manchester United, Arsenal, etc. Señores la culpa de esto, la tiene el mundo mediático de la información, la sociedad de consumo, el mercadeo, la fiebre que siguen las masas. Es un fenómeno que tenemos en nuestra sociedad tan arraigado que nos obliga a ponernos la camiseta de equipos de otras partes del mundo y a sentirlo como si fuera propio. Nos da hasta pena, opinar de los nuestro por que lo consideramos tan poca cosa y simplemente nos montamos en el bus mas lleno y seguimos a lo mejor que nos brinda la sociedad de consumo, por que es simplemente eso, Sociedad de consumo es lo que consumimos y en este caso, el plato fuerte es el clásicos mas importante y cotizado, Barcelona Vs Real Madrid.

Yo por lo menos tengo plagado mi Facebook de esto pero poco del Real Cartagena Vs Unión Magdalena.

Saludes.

JUAN CARLOS RODRIGUEZ VILLARREAL (Especial para el Blog Real Cartagena)

*************************

 

(Fotos: ANDRESON MARTINEZ – Especial para el Blog Real Cartagena)

Mientras nosotros pensamos de esa manera,otros sufren la derrota de «su equipo» como ocurre con el amigo LUCHO ANAYA GUARDO.

 

CRÓNICA DE UN CULÉ DERROTADO

De Lucho Anaya, el miércoles, 20 de abril de 2011 a las 20:19.

«No sabes lo que es la vida, si nunca perdiste un partido en el tiempo suplementario, con un gol del jugador rival que peor te cae, luego de haber jugado un segundo tiempo hermoso, y haberte roto la garganta gritando un gol que anularon por medio cuerpo adelantado».

Por: LUIS FERNANDO ANAYA Periodista de Entretiempo. Hincha del Barcelona. (luchoanaya@udcradio.com – Twitter: @luchito_anaya)

 ADVERTENCIA: El siguiente texto es demasiado imparcial. Se recomienda leer con tolerancia, cabeza fría y mente abierta.

Había quedado con Humbe de ir a ver el partido con él. Se lo debía. Ya le había quedado mal en el clásico de Liga. Sobre el mediodía, saqué del clóset mi camiseta: la azul y grana, simplemente hermosa. Aunque costó solo ocho mil pesos, se ve igual de linda que la de cien mil. Me la puse, como cumpliendo un ritual sagrado… Me miré al espejo y sonreí. «Hoy ganamos» me dije.

Acabé de escuchar el especial sobre música y deporte que había grabado, y que a esa hora sonaba en la emisora. Salí y tomé el bus. En el camino, tantas camisetas del Barça y del Madrid, me hicieron sentir en Valencia -guardando las proporciones-. Bajé del bus, me encontré con Humbe y caminamos.

Después de esperar un rato, entramos al bar, con tal suerte que delante de mí, iba uno de los trabajadores con un televisor. No perdimos tiempo y nos hicimos frente al televisor que acababan de instalar. Puestos VIP, para ver el triunfo del Barcelona.

Faltaban aun cincuenta minutos para el partido. Comenzamos a especular sobre lo que podría suceder. Pasa el tiempo, y cuando me doy cuenta, estamos en los himnos.

La tensión crece al máximo. Los gritos en el bar acallaban las voces de la transmisión. Pitazo inicial, y arranca el sufrimiento, noventa minutos de lo más lindo que tiene el mundo, después de las mujeres.

Pasan los minutos, y mi garganta empieza a lastimarse. Se acerca el Madrid peligrosamente, llega Cristiano, y Mascherano la saca. Primer mini-infarto superado. Madrid es dueño de las opciones, Barça no llega por más que quiere salir: atrapados por la muralla blanca.

Corre el reloj, y ya el ‘blaugrana’ se para mejor en la cancha. Sin embargo, no es el de siempre. Los blancos siguen encima, y cada llegada de ellos es un golpe en la cabeza. Volteo a mi izquierda, y Humbe me mira preocupado, pero ambos tenemos esperanzas, queda mucho por delante. Alguien atrás pregunta «¿dónde está el toque toque culé?», y yo en silencio, impotente, me quedo callado y sigo viendo el partido.

No aparece Messi, no aparece Iniesta. El tiempo pasa, y -aunque menos que al principio- los merengues siguen controlando el juego. Sobre el final del primer tiempo, Pepe llega y cabecea. En cuestión de segundos todo parece perdido, los gritos de los madridistas acallan los madrazos de los barcelonistas en el bar. Me agarro la cabeza, y miro…La bola en el palo! «Dios es culé, Dios es del Barça!» grito. Morí y resucité en un segundo con la opción del tres merengue.

Termina el primer tiempo, y no nos movemos de la silla. Miramos a todos lados, conversamos, analizamos. «Con este cero-cero, Mou mete otro delantero y nos deja más espacio» dice Humbe, mientras la gente que salió vuelve a entrar. La música que pusieron deja de sonar, y las voces de Giralt y Varsky vuelven a tomarse el local.

Arranca la segunda parte. «Ojalá haya servido la charla de Pep», dice Humbe. «Ojalá», le respondo. La esperanza no se pierde, y se incrementa cuando Pedrito llega por la izquierda, y lo tira afuera.

«Este si es el Barça» dicen los hinchas culés en el bar. Volteo a mirar al tipo que preguntaba por el «toque toque», y está callado mirando el partido. No dice nada. El equipo culé está montado en el juego.

Minuto 68. Messi viene en diagonal desde la derecha, y deja en el camino a varios del Madrid. Arriba está Pedrito, que recibe el pase entre líneas. Me levanto de la silla. Patea Pedrito, y veo como el balón va hacia el fondo, y como Casillas la mira irse. «Goooooooooool….Gooooooooooooolazoooo!», reviento mi garganta en un grito más de desahogo que de emoción. Abrazo a Humbe, saltamos junto a los demás. Pero hay algo raro en la celebración. Los gritos de la gente se aplacan dando paso al comentario de Varsky que dice que fue anulado. «Hijo de p…» alcanzo a gritar, hasta que veo la repetición, y me doy cuenta que por medio cuerpo, está en off side el 17. «Pero por lindo lo debió validar», digo en broma, en medio del desconcierto. Otra vez de ceros, sigue atacando el Barça, una y otra vez, pero no llega el gol.

Sobre el final, el corazón a mil. Doy por sentada la prórroga, cuando Di María remata, y con la punta de los dedos logra sacarla Pinto. «Aquí lo que hay es arquero», grita un hincha, mientras sigo preguntándome por el que pedía el «toque toque» culé.

Nos vamos al alargue. Trato de calmarme. Me siento sin aire tras los 90, y por precaución, le bajo a la emoción. Humbe sigue emocionado, discutiendo en buen tono con los del Madrid. Toca el Madrid, quince y quince, y a sufrir de nuevo.

Esta vez parece que Madrid mejora, pero seguimos alentando al azulgrana. Han pasado 12 minutos, cuando Marcelo roba el balón y la pone para Di María. El argentino corre por la banda, sigue y no se entrega, mete el centro, y desde atrás, sin que nadie lo viera, llega Cristiano y mete un cabezazo. «Que no, que no hijue…» grito, mientras el balón pasa por encima de Pinto. Gol del Madrid. La alegría de los merengues contrasta con las caras de amargura de Humbe y mía. Ellos saltando, gritando, festejando. Nosotros sentados, inmóviles frente a los empujones y los gritos de los emocionados merengues. «Cristiano no tiene corazón, tiene un motor», grita alguien, de quien no supe si era de ellos o de los nuestros. Uno a cero, la Copa más lejos. Fue un baldado de agua helada, una patada en el estómago que nos dejó sin aire.

Aún queda tiempo, pero el Barça no puede. Por lo menos yo, bajé los brazos. Último minuto, y tiro libre para el blaugrana. Me acuerdo que soy católico, y cierro los ojos, sin que me vean, para pedirle a Dios un milagro. Pero el fútbol no es de milagros. El arquero Pinto sube a buscar el cabezazo. Se cobra el tiro, no pasa nada y pita el árbitro. Madrid Campeón. Estallan los corazones madridistas en el bar, y Humbe y yo dejamos el local. Cabizbajos, con el sin sabor de la derrota, nos vamos caminando. Los voladores que suenan, y la gente riéndose de nosotros, aumentan nuestra amargura. Pero sabemos que son cosas del fútbol, que un día estás arriba, y al otro caes. En juego largo hay desquite. Nos ganaron la del Rey, pero en 8 días nos volvemos a ver.

Felicidades, madridistas. De corazón. Triunfo merecido.

 

Y sin egoismos, el mismo LUCHO ANAYA GUARDO, me ayudó a buscar a un cartagenero Madridista de Corazón y lo encontró en Bogotá, ciudad desde la cual nos remite el siguiente aporte:

HALA MADRID!

Que más se puede pedir? Ha vuelto el Real Madrid que todo seguidor del equipo con más palmarés en el mundo quiere ver.

Ayer fue la final de la Copa de Su Majestad el Rey, también conocida como la Copa del Rey.

 Muchas cosas que rescatar, en especial 4 puntos clave:

1. Mourihno planteó un partido bastante conservador, calmado, con el estilo de juego técnico y no el «bonito». Este es, para mí, el más importante. Un juego que desequilibró al Barcelona, equipo que iba con la idea de repetir la aplastante azaña de golear 5 a 0 al Madrid del último año. Nada que hacer, fue la mejor estrategia.

Un primer tiempo que fue en su totalidad para los merengues, sacó de contexto al Barça y se encuadró en esperar el error de su oponente para llegar al arco contrario; no permitió el juego del «toque, toque» al que están acostumbrados los blaugrana y que permitió que los blancos jugaran al pelotazo largo y pases con cambio de banda.

Un segundo tiempo que trajo sus consecuencias. El juego del Madrid en el primer tiempo hizo que el equipo se desgastara desde el principio, lo que dio al Barça la oportunidad de jugar su estilo cotidiano, buscando a Messi y Villa en lo profundo; haciendo hasta 30 toques antes de llegar al arco del Madrid, este último aguantando siempre e intentando buscar el contragolpe con Cristiano Ronaldo.

Llegó el tiempo complementario, con dos equipos acabados pero buscando cada quién su interés: El Barça llegar a los disparos desde el punto penal y el Madrid el aguantar y esperar el error. Ese error llegó al final de la primera parte de la prorroga y un gol contundente del CR7 que lelvo a que los blancos defendieran hasta el final ese valioso 1 a 0.

2. El mayor error del Barcelona fue su confianza en encontrarse con un Madrid miedoso como en el 5 a 0. Las consecuencias hablaron.

3. Se empieza a notar el trabajo de Mou. Ya era hora de que los resultados saltaran a la vista. Este es un partido de finales, como los que gana el portugués. Él es un técnico que gana títulos, no partidos. Después de tener a todos encima criticando su trabajo, empieza el momento en que calla a todos con un título, que mejor que la Copa del Rey para empezar? Planteó la misma estrategia de «conoce bien a tu enemigo para que puedas acabarlo»; ya el había apabullado al Barcelona cuando fue técnico en Italia y jugaron la semifinal de la UEFA Champions League, la cual gano con el Inter.

4. Le abre las puertas a un excelente espectáculo en los dos súper clásicos que se van a jugar, de nuevo, por la semifinal de la UCL en mayo y que ratifican a Mourihno como el mejor estratega futbolístico.

Buen plantel, buen técnico y un Blaugrana que sabe que su rival no está arrodillado como antes van a ser la receta perfecta para disfrutar los 2 rounds que faltan de los 4 pactados entre el Real Madrid y el Barcelona. Nadie puede aventurarse a dar un ganador, pero, esta vez si cabe la frase «que gane el mejor»

Hala Madrid!!

Enrique Luis Maldonado Pérez

@KikeLuis1983 en Twitter

  

 

ARNULFO MARIN ALVAREZ, desde Maicao (Guajira) también estuvo pendiente al Clásico Español.

 

REAL MADRID GANÓ EL SEGUNDO ASALTO Y LE DEVOLVIÓ LA ESPERANZA A LA HINCHADA MERENGUE

La final de la copa del rey, fue el partido que todo el mundo esperaba, con un Barcelona haciendo lo que sabe hacer y un Mourinho que estampa su sello en uno de las versiones de Real Madrid más serias de la historia.

Algunos dirán que lo de Real es un atentado contra el buen fútbol, hasta cierto punto puede que tengan razón, pero ¿acaso hay otra forma de ganarle al equipo de Messi y compañía?, ¿acaso no es el gol y el triunfo la esencia del fútbol?. Si, ganó el Madrid, tal vez con muy poco aporte en lo ofensivo, pero con una disposición táctica que nunca habíamos visto cumplir a este firmamento de estrellas terrenales.

El trámite del partido tuvo dos caras, un primer tiempo en el que las condiciones las puso el Madrid, gracias a su orden defensivo, a las tres oportunidades claras de gol frente a Pinto y a que no permitió que Barcelona tuviera una sola chance sobre el arco de Casillas, quien fue prácticamente un espectador, el temperamento de Pepe en el medio campo sumado a la buena presión defensiva de Khedira sobre Iniesta y de Di María sobre Dany Alves, hicieron deslucir al mejor equipo del mundo.

El segundo tiempo fue todo de Barca, con sus reiterados toques y un Messi que aunque tomara el balón en el área de Pinto, se convertía en una amenaza para el arco de un Casillas que con el pasar de los minutos se fue convirtiendo en la gran figura de los merengues.

Llegó el tiempo extra y nada cambiaba, Barcelona continuaba con el control de la esférica y Real con su orden defensivo, hasta que en el minuto 103, Di María y Marcelo se inventaron una pared que culminó con una definición magistral de un CR7 que hasta el momento no cumplía con su mejor papel sobre el gramado del Mestalla.

El segundo tiempo extra fue de infarto, pero Real tuvo chances más claras de anotar el segundo, que Barcelona el empate.

Con el pitazodo final, Real Madrid se alzó con su décima octava copa del Rey y se quitó la sombra del Barcelona de PEP que jugando su mejor fútbol no pudo superar la disposición táctica de Mourinho.

ARNULFO MARIN ALVAREZ (Maicao, Invitado especial Blog Real Cartagena)

*************************************************************************************

Get your own Chat Box! Go Large!
*********************

Seguimos con nuestro Conteo Regresivo..

 

Hasta el 27 de Abril del 2011 a las 00:00 faltan…

 

******************************************

Nuestro Corresponsal ANDERSON MARTINEZ, se fue en las horas de la tarde- noche al estadio Jaime Morón y nos manda imagenes relacionadas con la colocación de las canchas sintéticas.

Y verificó el estado de la grama.

Y deambuló por los pasillos.

Por los baños.

Por los camerinos.

Por el Tunel principal

Y hasta  le sobró tiempo para verificar las conexiones eléctricas.

 

 

*********************

Y la Copa hoy vale Copa

*************************************

***********************

 Síganos en Facebook y Twitter (@Jcapella32)

Compartir post