Repito, no nos digamos mentiras, Cartagena de Indias desde que se fundó ha sido saqueada primero por el taimado de Pello y sus secuaces, después por los bellacos que desde España se mandaron para administrar el oro que llegaba por estos lares y los ingleses al ver la feria que los ibéricos tenían montada con los recursos que entraba por este puerto quisieron llevarse una tajada y fueron muchas las veces que intentaron dar un golpe de mano y apoderarse de esta “joya de la corona”.
El intento más renombrado fue el ocurrido en el año 1741 cuando un 13 de marzo de ese año arribó a nuestras costas el famoso Almirante Sir Edward Vernon, con una flota como pocas han existido en la historia, 186 “chalupas” de gran calado conformaban la que se conocería como la «Armada Invencible» en esos barcos se dice que venían 23.600 combatientes, rumores se escucharon que venían armados hasta los dientes y que contaban con la medio maricadita de 2.000 cañones, se supo que los españoles solo tenían para la defensa de este puerto 6 navíos de guerra y 3.600 hombres además de las fortificaciones y murallas y uno que otro “sapo” nativo que como la popular “Niña Tulia” les gustaba cogerse para sí peleas que no eran con ellos.
Pues bien, Vernon más confiado que el Real Madrid o el Barcelona antes de disputar un partido contra Real Cartagena, se metió por Punta Canoa y empezó a tomar posiciones para bloquear el puerto y tomarse toda la costa, luego encendió a bala el Castillo San Luis de Bocachica, que como el plomo “estaba bajito” cayó inexorablemente.
Sir Edward no cabía en la ropa de contento y empezaba a sacar cuentas alegres utilizando los dedos de la mano y el Ábaco, porque en esa época no existían las calculadoras que como las de ahora junto con el internet están embruteciendo a los pelaos y luego de calcular lo que supuestamente se iban a llevar de botín hasta empezaban entre ellos a hacer apuestas y a deberse plata ajena que todavía no tenían en el dril.
Mientras tanto en los cuarteles de la ciudad, el Virrey Sebastián de Eslava y Blas de Lezo empezaron a pelear por quién debía tener el mando y una de las decisiones que tomaron fue quemar y hundir las naves que estaban defendiendo la costa interior de Tierrabomba para obstaculizar el ingreso a la Bahía de Cartagena de Indias.
La plomera era mayúscula y el siguiente en caer fue el Fuerte Santa Cruz de Castillogrande y más de uno ya estaba pensando en comprar pañales Tena, Lomotil, Pangentan y Smecta pero en esa época no existía eso así que Blacho se armó de valor y le echó candela a los barcos que le quedaban pero eso no fue suficiente para Vernon y sus corsarios que seguían avanzando hacia tierra firme-.
Se tomaron la Popa y Edward se reía a mandíbula batiente porque ya estaba “coronando” pero cuando llegó al Fuerte o Castillo de San Felipe, se “enhuesó”, primero porque como en ese tiempo no existía Home Center, elaboraron unas escaleras corticas para subir la mole y la gente de Blacho le dio candela a un pocotón de soldados ingleses antes que llegaran a la cima, en segundo lugar los mosquitos se dieron gusto con los ingleses y además como todavía no había entrado Aguas de Barcelona y el agua que se bebía no era muy apta que digamos para el consumo humano, la “cagalera” (perdonen la expresión) o mejor la diarrea fue grande y las enfermedades tropicales hicieron su agosto (en marzo) y las bajas se contaban a tutiplén y los que quedaron vivos se fueron con unas ojeras de carajo y retorcijones que no había limón con bicarbonato que los parara.
El Pobre Vernón tuvo que salir “chonteado” y sus amigos en Inglaterra que habían mandado a hacer unas medallitas con la figura del viejo Blacho con la leyenda: «el orgullo español humillado por el Almirante Vernon» les tocó mandarlas para donde el “peñaranda” de la época para que se perdiera menos.
Los españoles siguieron robando y gracias al cojo, manco y tuerto del Blacho no hablamos ingles pero los espíritus y fantasmas de los piratas que no entraron en ese tiempo parece que se le metieron en el cuerpo a los que se han quedado gobernando porque ah que han saqueado las arcas de mi pobre ciudad y cuidado que en los últimos años han robado más de lo que se hubieran llevado Vernon y sus Corsarios.
484 años recibiendo palo, 484 años llevando garrote y viendo menguada sus arcas por propios y foráneos. FELIZ CUMPLEAÑOS CARTAGENA, que “algún día pare Pabla” y si no pare aborta y es mejor un aborto que un mal parto.
En Cartagena se ha demostrado que si hay mal que dure cien años pero si todos ponemos de nuestra parte y si la gente empieza a despertar es posible que un día podamos celebrarle un cumpleaños a esta sufrida tierra como se lo merece.
Mientras sigamos eligiendo incapaces, mientras sigamos improvisando, mientras el Concejo siga estando conformado por personajes que están más pendientes de llenarse el bolsillo que trabajar por la ciudad, tu cumpleaños seguirá siendo una fiesta lánguida.
“Ay! vamos a entonar una canción
pa’ que cantemos
vamos a festejar con emoción
su cumpleaños
vamos a decirle con amor
que la felicitamos”… y que sigas cumpliendo muchos más
que la virgen te tiene que cuidar… que de mi parte nada en la vida te faltara.
Colombia realismo magico…
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