La tecnología está cambiando nuestra relación con los bancos y el dinero. En los últimos años, hemos visto una explosión de aplicaciones bancarias, tarjetas sin contacto, pagos móviles, y claves temporales para realizar transacciones entre muchas otras. Para nosotros como consumidores, este es un momento emocionante, con muchos nuevos servicios que compiten por nuestra atención. Por supuesto, una de las partes más difíciles de cualquier nuevo servicio es convencernos para que confiemos en la nueva tecnología, y una de las claves que las entidades puedan saber que realmente somos nosotros quienes realizamos las transacciones.
El fraude en el comercio electrónico va en aumento, por lo que las empresas están intentando encontrar nuevas maneras de confirmar la identidad de la persona que realiza la compra. Ciertas plataformas de e-commerce piensan poner en marcha características como pago con una selfie, que utilizaría el reconocimiento facial para autenticar la identidad.
Otra opción es un método nuevo llamado código de verificación dinámico en el que el código de tres dígitos en el reverso de la tarjeta cambia periódicamente. Por lo tanto, si alguien roba los datos de su cuenta de un sitio web, o si usted deja que alguien los obtenga sin darse cuenta, esa persona no podrá hacer compras en el futuro, debido a que el código será incorrecto. Este simple cambio implica que usted va a tener que contar con la tarjeta física que incluye la tecnología al momento de realiza la compra, algo que podría hacer una mella significativa en el fraude relacionado con este tipo de transacciones, ya sean por internet, transacciones en persona.
También hay otras opciones, como es el caso del campo creciente de la autenticación biométrica que confirma su identidad usando de todo, desde el iris o las huellas dactilares hasta la manera de caminar y tal vez, incluso, su ADN. Por supuesto, el problema con esto es que usted puede cambiar su contraseña, pero no puede cambiarse a usted mismo, por lo que cualquier solución biométrica va a necesitar cifrar y asegurar todos los datos para que no puedan alterarse.
Aquí es donde es importante contar con una seguridad en capas. El Consejo Federal de Examen de Instituciones Financieras define este enfoque como caracterizado por el uso de diferentes controles en diferentes puntos en un proceso de transacción, de modo que, una debilidad en un control, generalmente se compensa por la fortaleza de otro control.
Lo importante con todas las nuevas opciones de autenticación mejoradas es que se adaptan a la perfección a la experiencia del cliente, sin hacer las cosas más difíciles para nosotros. Seguramente, si es un método muy engorroso no estaremos tan motivados para terminar la transacción.
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