La política y los tatuajes nunca han ido muy de la mano. Son pocos los políticos que tienen tatuajes y son pocos los políticos que se conocen que tengan tatuajes. Y bueno, nadie como Vladimir Franz, quien ha sido el candidato presidencial más tatuado del mundo. Pero eso fue en República Checa y no en Colombia. Así que volviendo al tema, los políticos que tienen tatuajes -por lo general-, se los hacen en partes discretas o en lugares donde los pueden ocultar, como todo en política donde hay mucho que ocultar.
Pero señores candidatos a la alcaldía de Bogotá, qué tal si yo los invito a que se tatúen su promesa bandera, o su mejor carta para estas elecciones, o incluso un pequeño listado con los temas más importantes de su campaña, para que después no digan que no lo prometieron. Pues los tatuajes y las promesas, ambos, son para toda la vida. Y de esta forma, nos aseguramos (o tal vez no) que algo de lo que tanto salen a las calles y debates a vender, sí lo cumplan.
Es más, como sé que tienen un gran presupuesto, el cual proviene de varios aportantes y que uds no deberían tocar esa financiación en otras cosas diferentes a las que les pidieron, yo mismo les pago el tatuaje. Vamos a varios estudios de Bogotá y ustedes eligen el tatuador y el sitio que más les guste y así no tocamos ni un peso de los más de 863.485.000 de pesos que recibió Peñalosa, ni de los 395.500.000 con los que ha sido financiado Pardo; tampoco le pediremos a Santos que saque nada de sus 459.582.000 que ha recibido y mucho menos a Clara López que recibió: 1.010.500.000, según el informe de la Revista Semana.
Propongo por ejemplo que a falta de un par de días y en una semana en la que los bogotanos terminamos de decidir por quién vamos a votar, seguir la estructura del portal de la Silla Vacía y que los candidatos se tatúen esa propuesta que es 100% diferente y única a la de los demás.
Por ejemplo, que Pachito se haga un tatuaje de la Policía que haga referencia a los 6.000 policías cívicos que piensa poner en la ciudad. O por el contrario que se haga una lista en la que incluya además de esta propuesta, la de la primera Universidad Digital Pública. Ambos tatuajes me los imagino en blanco y negro, ¿qué opina usted señor Santos?
En cambio, le propongo a Enrique Peñalosa que se tatúe todo un paisaje en su espalda, aprovechamos su altura y de esta forma hacemos algo bien colorido y con muchos detalles. Seguro será un tatuaje de varias sesiones, pero tranquilo que incluimos todas las indicaciones que ud quiera. De esta forma en el mismo diseño podremos unir su propuesta de crear 20 centros de atención prioritaria de salud (Al inicio de campaña hablaba de 26) la cual estará unida con el sendero ecológico que busca unir el sur con el extremo norte a través de los cerros orientales. Aquí mismo también podría el río Bogotá como referencia a su propuesta “El río Bogotá, centro de la ciudad”.
Por su parte, le sugiero a Clara López que se haga un tatuaje con muchos animales corriendo felices y a su lado “El primer hospital público para mascotas”. Me imagino una pieza también muy realista y con mucho color (no solo amarillo) y estoy seguro que quedará muy bien hecha. O si por el contrario, Clarita prefiere algo más “darks” podemos hacer un diseño en negro sobre su primera universidad pública gratuita nocturna. Yo me voy más por la propuesta a color, no sé usted.
Y al doctor Pardo, lo veo con su hombro tatuado en negros y grises, con varias guardias haciendo cumplir las normas. O si Pardo lo prefiere, podemos buscar un diseño un poco más alegre (tal vez le ayude a su apariencia) y hacemos un diseño con rojo en donde se vean niños de clase media felices en sus colegios. Usted dirá cual escoger, porque a mí ninguna de sus propuestas me gusta.
Si les gusta la idea, ayúdenme a compartirla o cuénteme que otra propuesta le pedimos a los candidatos que se tatúe.