Si analizamos el partido de Colombia contra Japón, existen razones de peso para creer en la victoria de este domingo contra Polonia.
La imagen que dejó el partido de Colombia en su debut contra Japón no fue la mejor. La expulsión temprana de Carlos Sánchez no permitió ver el planteamiento inicial de Pékerman y obligó al equipo a jugar con 10 casi todo el partido. Varios jugadores pudieron dar más, como los dos centrales, Santiago Arias y los dos extremos. Pero, lo que pasó, pasó. El domingo, Colombia se juega su vida en el Mundial contra Polonia y, a pesar de la desazón por lo ocurrido, hay razones para creer que es posible.
El partido contra Japón fue atípico. Perdimos, en gran parte, no por jugar mal sino por tener que improvisar y contar con una cabeza menos. El planteamiento defensivo inicial, por lo que pude ver en los primeros minutos, dependía mucho del marcaje hombre a hombre de Carlos Sánchez a Kagawa. Tras la expulsión eso se esfumó y Pékerman se vio obligado a construir sobre la marcha. Nunca pudo poner a prueba el planteamiento que tenía. ¿Habría funcionado? No sé, pero no tiene sentido decir que Colombia se equivocó en la estrategia cuando solo pudimos verla durante 3 minutos. Japón supo manejar bien los tiempos y ganó el partido porque aprovechó el hombre de más.
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Con todo y eso, en el partido de la Selección pudimos ver grandes actuaciones. El primero a destacar fue Juan Quintero, que en inferioridad numérica logró sacar balones importantes para Falcao y distribuyó el juego como si Sánchez nunca se hubiera ido del campo. Su gol, aparte de una obra de arte, es la demostración de que tiene la sangre fría y la madurez para ser titular en un Mundial. Radamel Falcao también se lució. Dijo presente como capitán en el peor momento de Colombia y pivoteó muy bien cuando hacía falta un hombre en la media luna. Jefferson Lerma y Wilmar Barrios, aunque no pudieron mantener el balón en el segundo tiempo, formaron una dupla fuerte y guerrera. Deben ser titulares el domingo ante la suspensión de Sánchez. Por último, Johan Mojica aguantó bien las embestidas de Japón y fue el único defensa decente de aquel día.
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También hay actuaciones nefastas, como la de Davinson Sánchez o Juan Cuadrado, pero es cuestión de que Pékerman hable con el primero y advierta al segundo. Colombia pudo haber sacado un buen resultado con 11 jugadores, pero eso no se puede cambiar. Lo que sí puede pasar es que Quintero, Falcao, Mojica, Barrios y Lerma empujen a sus compañeros contra Polonia. Es posible, sobre todo porque el equipo europeo hizo un partido nefasto contra Senegal y llegan con más dudas que Colombia. El partido contra Japón no refleja el nivel de la Selección. Confiemos.
Foto: FIFA