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Es apenas enero y el Real Madrid ya perdió 10 veces, una más que en toda la temporada pasada. La bien llamada crisis blanca tiene varias causas, como la mala preparación física de la plantilla o la renuncia de Zinedine Zidane, pero la más clara y directa es el traspaso de Cristiano Ronaldo a Juventus. Sin ser un jugador perfecto, el portugués se llevó con él muchos ingredientes que hacían de aquel Madrid tricampeón de Champions un equipo ganador y espectacular.

En un inicio, era normal pensar que sin Ronaldo al Real le haría falta gol. Después de todo, hizo maletas y empacó con él 50 goles por temporada. Sin embargo, tras meses de su ida a Italia, se nota que el portugués cumplía un rol importante en la disciplina del equipo. Lo dijo hace poco el veterano defensa de Juventus, Giorgio Chiellini, en una entrevista para la BBC: la presencia de Cristiano y su forma de planear los partidos cambió la mentalidad del vestuario. Cuando en la plantilla hay un jugador que siempre piensa en positivo, que llega temprano, sale tarde y cuida su cuerpo como lo hace Ronaldo, es muy probable que los demás se contagien. El portugués es un ejemplo de trabajo para el resto del equipo.

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Esa actitud produce efectos en la cancha. No solo la plantilla está mejor preparada, sino que los compañeros sienten seguridad y confianza si Cristiano está en la cancha. El equipo puede ganar o perder, pero a la larga un jugador de fútbol sabe que darle la pelota a Ronaldo rara vez es una mala idea. Tener a un deportista así es salir con ventaja al campo, en donde los rivales esperan, seguros de que no se enfrentan a un duelo cualquiera. Hoy al Madrid le falta alguien que siempre esté en forma para transmitir confianza en sus compañeros. Ni siquiera Sergio Ramos, líder nato, ha podido llenar el hueco que dejó el portugués.

Suplir al luso no es fácil, pero valía la pena intentarlo. El Real Madrid no lo hizo. Como Ronaldo hay pocos y quizá ninguno (aparte de Messi) esté a su nivel, pero sí hay varios jugadores en el mercado con la disciplina y la capacidad para cambiar un vestuario. Dentro de esa lista de elegidos, además, hay varios que saben meter goles. Como he dicho varias veces en este espacio, el Madrid se condenó cuando fichó un arquero que no necesitaba en vez de un delantero de élite con características de estrella como las que acabo de describir. Ni siquiera ahora, en el mercado de invierno, Florentino Pérez es capaz de dar un paso al frente y enmendar su error de planeación.

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Al final, sin Cristiano el Madrid pierde mucho más que un delantero. Mientras el portugués levanta su primer trofeo con Juventus, el Real Madrid es un equipo más de Europa y perdió su brillo. El merengue aburre, juega mal y no genera emoción en sus aficionados, esos que cada vez frecuentan menos las sillas del Santiago Bernabéu. Como todo, el fútbol avanza y el Madrid debe hacer lo mismo. Como lo dicta su jerarquía, debe buscar un jugador que coja la batuta de Cristiano y lleve al club a tiempos mejores. Este año, por lo menos, no les veo ganando nada.

Foto: Getty