Tras meses de incertidumbre, Carlos Queiroz aceptó dirigir a la Selección Colombia. Su propuesta, por lo menos de inicio, parece estar a la altura.
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Todavía no me lo creo: la Selección Colombia tiene nuevo entrenador. Después de cinco meses sin rumbo y un técnico interino, la Federación Colombiana de Fútbol contrató hasta 2022 a Carlos Queiroz para que dirija al equipo nacional de mayores. El miércoles por la noche, el portugués llegó a Bogotá y ayer fue presentado en conferencia de prensa. Su discurso, acertado y sin excesos, invita a pensar que su proyecto puede tener éxito.
Desde su aterrizaje en la capital, el luso ha dejado claro que es un trabajador de tiempos, de esos que ven el proceso paso a paso. Se limitó a saludar a los medios a la salida del aeropuerto y en la rueda de prensa evitó comprometerse con objetivos muy precisos. Salvo alguna mención especial a los capitanes David Ospina, James Rodríguez y Radamel Falcao, Queiroz prefirió no hablar de jugadores antes que su cuerpo técnico se ponga a trabajar. El portugués entiende que debe instalarse primero antes de tocar estos temas. En apenas dos días demostró su profesionalismo y experiencia para iniciar el proyecto.
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No por eso hay que creer que Queiroz piensa en pequeño. Si algo dejó claro en la conferencia de prensa es que para ganar es necesario actuar como ganadores a diario. Mostró que su filosofía es parecida a la de José Pékerman, por lo menos en el aspecto mental, pues busca que la Selección se le mida a cualquier reto y no se ponga límites. Es necesario que el luso mantenga esa idea para que los jugadores no vuelvan a tener complejos de inferioridad como en otros procesos.
En ese trabajo de “cuidar el patrimonio” que dejó su predecesor, Queiroz dijo que uno de sus objetivos es coordinar con los jugadores para ver qué se puede mejorar. El nuevo entrenador parece tener claro que el seleccionado cuenta con buenas bases, pero que debe dar un paso más para conseguir grandes hazañas. Tranquiliza esa postura, pues la Selección viene de sus mejores años y que el nuevo técnico desaprovechara eso sería un error.
Esto apenas es el inicio, pero al menos empezó bien. Queiroz debe ponerse a trabajar, pues en junio empieza la Copa América y todavía no sabemos a qué juega su Selección. También debe espabilar a sus jugadores. Son muy pocas las estrellas colombianas que hoy están en buena forma. Aunque en el proceso de buscar un nuevo técnico hubo muchos errores y Queiroz no era el más apropiado, sí es el que, entre los pesos pesados, aceptó el cargo y el que hoy se mete de lleno en el reto para clasificar a Colombia al Mundial de 2022. Muchos éxitos Profe.
QEPD Emiliano Sala