La Federación publicó una convocatoria previa que hizo Carlos Queiroz para octubre en la que aclara el panorama actual a los jugadores.
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Carlos Queiroz sorprendió a todos el miércoles con la convocatoria previa para los próximos amistosos de la Selección Colombia con 37 nombres. El anuncio, como es costumbre, despertó el debate por la ausencia de Edwin Cardona. Aunque vale la pena preguntarse por el volante del Pachuca, hoy intriga más la incógnita de por qué el entrenador se molestó en sacar un anuncio previo cuando faltan más de 20 días para el siguiente partido. La medida es atípica, pero puede enviar un mensaje a cada aspirante para que entienda cuál es la situación.
Para aquellos que están en la lista, el comunicado se puede dividir en dos. Están los jugadores que en convocatorias previas no aparecían, como Jeison Murillo, Frank Fabra, Johan Mojica, Alfredo Morelos y varios más. Por otro lado, aparecen los jugadores base del proyecto: David Ospina, Dávinson Sánchez, Wilmar Barrios, Juan Cuadrado, James Rodríguez y otros. Para los primeros hay un mensaje de confianza, de “no baje el ritmo que lo puedo llamar”. Estos futbolistas tienen un mes para dar su 110% y ganarse un puesto. Frente a los futbolistas base, el mensaje puede servir de advertencia, pues queda claro que Queiroz no tiene reservado ningún cupo y por cada convocado a muchos candidatos a reemplazarlo si baja su nivel.
Bajo esa idea, los jugadores que no aparecen en la lista deben manejar esta convocatoria previa como un aviso, pero no como un cerrón de puertas. Carlos Queiroz ha repetido varias veces que maneja una amplia base de datos (más de 1000 futbolistas colombianos) y que a partir de ellos escoge los mejores. Edwin Cardona, por dar el ejemplo más mediático, no está vetado de la Selección Colombia. Su ausencia en las convocatorias posteriores a la Copa América son consecuencia de su nivel intermitente y su indisciplina en el campo, como ya pasó con Alfredo Morelos en mayo. La roja infantil que recibió el volante (le pegó un puño a un rival) parece pesar bastante en los criterios del seleccionador. Si sube el nivel, mejora la disciplina y puede ayudar en Colombia, seguro aparecerá en otros llamados.
A grandes rasgos, la convocatoria previa de Carlos Queiroz es un signo de transparencia y claridad con los jugadores. Es probable que el luso se pase los próximos días conversando con varios de ellos, incluso con quienes no están en la lista, para explicar la situación y definirá en unas semanas la convocatoria final. No sobra decir que nada le impide cambiar de opinión, como ya hizo en la Copa América, y convocar a último momento alguien que no aparezca en la lista previa. No es lo común, pero puede pasar. Por ahora, para jugadores, prensa y afición, el panorama actual de la Selección Colombia es un poco más claro.