¿Qué tendrán en la cabeza los padres de los niños que ayer estaban en el hotel donde se queda Argentina en Barranquilla con la camiseta albiceleste?  ¿Cómo es posible que el lobby del hotel donde se están quedando los argentinos estuviera lleno de colombianos felices de ver a nuestros rivales de hoy?

Ok, Messi es el mejor del mundo. Es entendible que haya personas que lo quieran ver y que quieran su autógrafo. Pero una cosa es eso y otra que varios niños y adultos le digan a Fernando Niembro que quieres que gane Argentina y que «ojalá no me peguen en el estadio». Ojalá no les peguen, pero que por favor les hagan la vida imposible en el estadio. Ojalá que todos los que quieren que la Selección Colombia pierda (los colombianos vendidos, los hinchas argentinos y los jugadores albicelestes) se sientan en un infierno en Barranquilla.

En la revista Bocas de este domingo el Pibe Valderrama habló acerca de día antes del 5-0. Dijo que los hinchas argentinos rompieron los vidrios del bus de la Selección Colombia e hicieron una fiesta en la calle que no los dejó dormir en toda la noche.

No estoy pidiendo que le rompamos el vidrio al bus, el pobre conductor no tiene la culpa, pero si que los hagamos sentir visitantes. Los costeños se jactan de ser rumberos y de bailar hasta el amanecer. ¿Por qué no hicieron una rumba gigante a las afueras del hotel donde estaban los argentino? Por qué no pitaron toda para dañarles el sueño a Messi y a sus amigos? ¿Por qué no llenaron de camisetas amarillas el hotel para que Argentina no se sintiera en casa?

Me dio rabia y pena ajena ver a esos niños y adultos con camisetas de Argentina en Barranquilla… Ojalá para esta tarde recapaciten y hagan sentir a los argentinos más visitantes que nunca!!!

JUANSQ