Lo último que sabía Alessandro Serenelli es que, cuando mató a la pequeña María Goretti (la santa, no la presentadora de Gente corrida) en Italia, había creado una santa mártir. La misma que -contaba Serenelli- lo había perdonado en una aparición y le había dado lirios en sueños, perdón que lo llevó a convertirse en monje capuchino. Alessandro Serenelli estuvo en la canonización de su víctima. Alejandro Ordóñez, lo aseguro, estará celebrando la martirización de Petro que él mismo causó.

Algunos dijeron sobre la destitución «mal paga el diablo a quien bien lo sirve». Creo que Ordóñez le pagó de la mejor manera a Petro con esa destitución. Parece que la amnesia tan endémica de los colombianos volvió a aparecer. Pocos recuerdan que el voto decisivo para la elección de Alejandro Ordóñez lo dio Gustavo Petro. Y mucho menos la denuncia que hace tres años hizo Daniel Coronell en Semana sobre el apoyo que se dieron, un intercambio de favores: Petro eligió a Ordóñez, contradiciendo a su misma bancada del Polo Democrático y a sus electores. ¿Cómo respondió el Procurador? Nombró a un tal Diego Bravo Borda como procurador segundo delegado ante el Consejo de Estado. O, en cristiano, le dio una tajada de la torta a Petro. ¿Y qué hizo el tal Bravo Borda una vez su jefe político ganó las elecciones a la Alcaldía? Fácil, renunció a la tajada de la torta para manejar el cuchillo de la enorme torta del Acueducto de Bogotá, la empresa que manejaría (por orden de Petro) el aseo capitalino. Pero, ¿qué hizo tan polémico a Bravo Borda? Cecilia Orozco reveló en El Espectador cómo Bravo, cuando gerenció la CAR en Cundinamarca, autorizo la construcción de una planta de tratamiento de aguas contaminadas en el nacimiento del río Bogotá, lo que califica Orozco como «un crimen contra el planeta» y, años después (revela Orozco), sería el asesor «en materia de políticas de administración de los Recursos Naturales y en la respuesta sobre estos mismos temas ante los organismos de control político, disciplinario y fiscal» de la Cardique (la misma CAR que, con el invierno de 2010, resultaría ser una de las entidades más criticadas por su ineficacia).

Pero si en el lado de la extrema izquierda no llueve, por el de la extrema derecha no escampa. Mauricio Albarracín, en su blog de La Silla Vacía, revela el contenido de la tesis «Presupuestos fundamentales del estado católico», presentada por Alejandro Ordóñez Maldonado en la Universidad Santo Tomás de Bucaramanga en 1979. Fundamentado en autores como Blas Piñar (escritor español y fundador del Frente Nacional español, apoyado por personajes como Jean-Marie Le Pen y por los descendientes del fascismo de Mussolini en Italia), ultramontanos como Donoso Cortés y Louis Veuillot, y Alberto Martín-Artajo (el canciller de Franco después de la II Guerra Mundial), el encargado de vigilar a los funcionarios elegidos democráticamente plantea que «la democracia liberal-socialista que impera en los estados modernos es falsa en sus principios» (p. 47). Más adelante, Ordóñez escribe la siguiente perla:

Los regímenes modernos, llamados democracias o no se concideran [sic] con derecho a absorver [sic] todo el hombre, no hay dignidad humana que resista frente a la mitad más uno o al menos a los dos tercios. Mas el único totalitario de pleno derecho es CRISTO REY. A él están sujetos todos los hombres y todo el hombre, individual y socialmente considerado. (p. 53)

El gesto de destituir a Petro, en un país cada vez más polarizado, erigió a Ordóñez como candidato presidencial para una elección presidencial de 2018 por parte de una alianza que se erige entre el ultracatolicismo representado por el Procurador, las cada vez más fuertes cuotas electorales evangélicas de pastores como los Castellanos, los Cañas, Jorge Enrique Gómez y los Rodríguez (descontando, claro, al MIRA que no es tanto un partido independiente como el brazo político de una secta peligrosa como la Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional), tan fuerte que dejaron a Jimmy Chamorro (cabeza del C4 y heredero de la polémica Cruzada Cristiana) como cabeza de lista del diezmado Partido de la U. Se está gestando un Mazamorra Party dispuesto a absolutamente todo para imponer su agenda. La destitución de ayer fue una señal clarísima de ello.

Pero, por otro lado, Petro gana bastante con la destitución. Su discurso de anoche, en el que con un tono digno de Horacio Serpa en sus mejores vibratos o de Moreno de Caro robando alcantarrillas rememoraba las luchas sociales (como Tirofijo cuando recordaba las gallinas y los cerdos que le robaron en Marquetalia), lo alejó de la centroizquierda que lo eligió y acercó a los Progresistas a la alianza de izquierda que muchos han pedido. Sólo que esta vez, lejos de tener el tono de centroizquierda que buscaban la Alianza Verde y Pido la Palabra, se acerca a las posturas de la UP, la Marcha Patriótica y los grupos más radicales del Polo Democrático. La metamorfosis de Petro en Chávez comenzó anoche, se volvió el Moisés que unirá a la izquierda en Colombia.

En medio de los extremos, ¿quién gana? Además de los dos extremos, dedicados a atraer huestes para construir futuro, el gran ganador es Juan Manuel Santos. En una campaña reeleccionista donde no hay candidatos que tengan un apoyo visible y fuerte, el Presidente divide y, sin la perspectiva clara de una victoria contundente en primera vuelta, tiene la posibilidad de armar una coalición con uno o con otro bando. En cualquier caso, pierde la posibilidad de diálogo (no sólo de paz, que -como he dicho varias veces- es el menos importante) y gana la polarización, no tan visible como en otros países (Argentina, Venezuela) pero cada vez más latente. No es casual que personajes como Ricardo Puentes y Carlos Lozano tengan cada vez más protagonismo, mientras que Fernando Vargas Quemba y Piedad Córdoba hacen -desde orillas distintas- la misma reivindicación de las víctimas; mientras que los oportunistas de oficio (Ángela Robledo, Gustavo Bolívar, Roy Barreras, Carlos Holmes Trujillo) aparecen para atizar las masas.

¿Y quién pierde? Las víctimas del fuego atizado por el alcalde «progresista» y el «procurador» de la nación.

Voyeur: Con respecto a la muerte de Nelson Mandela, recomiendo un excelente texto del Blog de banderas que recorre los pasos de Madiba en Sudáfrica. Además, el escritor del blog conoce como pocos colombianos la cultura africana y, además de ese post, tiene muchos más que hablan de ese continente desconocido para el mundo. Recomiendo, en especial, la sobrecogedora crónica que hizo del Museo del Genocidio en Ruanda.

En los oídos: Cape Cod Kwassa Kwassa (Vampire Weekend)

@tropicalia115