EL CORTO VIDEO MUESTRA LA BARRA ESTABILIZADORA QUE CONECTA LAS RUEDAS DE UN MISMO EJE DE LADO A LADO.
Estabilidad: inmediatamente pensamos en el carro que al tomar una curva no se salga de la vía por la pérdida de agarre (en las ruedas delanteras, las traseras, o las cuatro), o por la excesiva inclinación de la carrocería que lo haga volcar. Hay más aspectos que influyen en la estabilidad y el comportamiento dinámico como el centro de gravedad -la altura total del vehículo lo condiciona siempre-, el diseño de las suspensiones, la flexibilidad de los resortes o muelles y el trabajo de los amortiguadores con respecto a estos, la cantidad de llanta con que se apoya en el suelo a lo ancho, la altura y deformación de las mismas, etc. Igualmente, se estudia y se maneja la estabilidad en línea recta, pero será un tema para otra ocasión. Vamos con el que hoy nos ocupa.
La mitigada inclinación de la carrocería y el balanceo son primordiales para una buena estabilidad. Que es la inclinación del automóvil y porqué se produce? Si nos apoyamos en la parte lateral de un auto y lo empujamos fuertemente, el movimiento que se produce es el de inclinación. En carretera o mejor en las curvas, la carrocería se inclina por 3 factores: la aceleración transversal (recuerdan en física la fuerza centrífuga?) la cual depende en gran proporción de la velocidad con que se tome la curva; en segundo lugar, la oposición que hacen las suspensiones a la inclinación (la barra estabilizadora que conecta a las 2 ruedas de cada eje, ayuda a disminuirla pues está concebida para eso; entre más flexible o de menor diámetro, más se inclinará el vehículo), y finalmente, la distancia que hay entre el centro de gravedad y el eje sobre el que se balancea el carro.
La barra estabilizadora es el elemento mecánico cuya principal función es controlar la inclinación de la carrocería, pero perjudica el confort porque al tener comunicadas a las 2 ruedas, limita el movimiento de cada llanta cuando las suspensiones son independientes. Quien diseñe las suspensiones debe asumir un cierto compromiso entre la estabilidad que da ésta solución, y la comodidad que resta. La resistencia a la inclinación que se puede conseguir con la barra estabilizadora tiene otras limitaciones. Por un lado, cuanto menos flexible es la estabilizadora, peor es la capacidad de las ruedas para transmitir la fuerza al suelo (motricidad).
(¿RUIDOS MOLESTOS? EN LA REVISIÓN DE SUSPENSIONES ESTÁ LA CLAVE)
Por el otro, todo lo que contribuye a endurecer la suspensión más allá de un cierto límite -como los amortiguadores, los bujes y la famosa »recortada» de los espirales para bajar un carro lo cual lleva a tener constantes, y molestas oscilaciones de alta frecuencia, al tiempo que el ajuste interior del habitáculo se »bota a la basura» por la imperante rigidez-, es un inconveniente para la estabilidad y el buen comportamiento sobre suelos resbalosos. Lo ideal sería disponer de un sistema capaz de impedir las inclinaciones en mayor medida que la estabilizadora, pero que sólo actuara cuando se necesita. Los sistemas existen desde hace un buen tiempo como veremos adelante, y los instalan bastantes firmas como equipo de serie u opcional con un incremento sobre la tarifa final del vehículo.
Hay una forma de cuantificar que tanto se inclina y balancea un auto para tener una idea sobre su estabilidad y lo deportivo que puede ser en su comportamiento dinámico según los anteriores aspectos. Con unos dispositivos especiales no sólo se puede saber que tanto se inclina la carrocería, sino la cantidad de fuerzas de gravedad que soporta el vehículo al momento de hacer un viraje.Lógicamente a mayor cantidad de fuerzas G, y entre menos se incline y balancee, será mejor su estabilidad. A lo anterior se suman el centro de gravedad, la puesta a punto de las suspensiones y sus esquemas, mas todo lo comentado en el principio.
Visualmente la inclinación es más que evidente, se puede detectar en una prueba de manejo, y durante la misma conducción, los balanceos se detectan como oscilaciones en donde el peso del auto varía su distribución permanentemente durante la curva produciendo oscilaciones cortas y frecuentes(se sienten cabeceos). Así, mientras más inclinación y más balanceos, hay menor estabilidad. Resortes, amortiguadores y bujes de tijera o brazos más duros, disminuirán lo anterior, a cambio de tener menos comodidad circulando sobre superficies irregulares, o acometiendo uno de los tantos cráteres lunares que existen en Bogotá. La altura total del carro es determinante para la ubicación del centro de gravedad: entre más alto, mayor inclinación, menor estabilidad.
El equilibrio entre la dureza y la flexibilidad es el reto de todos los ingenieros a la hora de diseñar un auto común que se incline poco y no balancee, pero que al mismo tiempo sea cómodo. Si quiere un deportivo, a sacrificar confort y viceversa. Algunos sistemas especiales de suspensiones muy difundidos, controlan la dureza de los amortiguadores automáticamente o según unos reglajes predeterminados que varían al oprimir una tecla, cuando se quiera circular en modo deportivo, normal, o confortable, ayudando a disminuir los balanceos y la inclinación.
Muy pocos sistemas usan las barras estabilizadoras activas (Citroen fué el pionero con su buen Xantia Activa en 1994 donde unos cilindros hidráulicos »bloqueaban» cualquier asomo de flexibilidad en las barras estabilizadoras, reduciendo la inclinación de manera espectacular. Tan bueno era, que su comportamiento en curva era muy parecido al del prestigioso BMW M3 de la época, el de carrocería E36). Igualmente, están las suspensiones neumáticas usadas por muchos fabricantes donde el aire a presión dentro de muelles especiales permite variar la relación dureza – comodidad y por lo tanto el grado de inclinación y balanceo, la altura total »bajo pedido», y se encargan de mantener la carrocería con la altura constante, por más que se lleve el cupo completo en pasajeros y carga.
Si es dueño de un vehículo familiar, poco le interesará que se incline mucho o se balancee, mientras no acometa las curvas a gran velocidad prefiriendo así tener un auto con suspensiones cómodas. Pero si algún día lo hace, probablemente se sentirá y estará más seguro en otro vehículo que se incline menos, que tenga sus límites de agarre y su control total mucho más allá; probablemente no sea tan cómodo y si más brincón dada la puesta a punto que generalmente va asociada a inclinaciones y balanceos menos acusados.
El vehículo que menos se inclina y que menos oscila, es más seguro en caso de maniobras de emergencia evasivas pues es más ágil al momento de girar el timón, como cuando tenemos que esquivar los innumerables huecos de nuestras vías, o al paso de un animal o imprudente peatón.
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