No podía dejar en el tintero comentarios adicionales después de haber recorrido la capital y diferentes tipos de carreteras.
No siempre es necesario tener 250 caballos o más para disfrutar un vehículo. De hecho los 110 de éste Golf VII en acabado Confortline son suficientes para hacerlo. Lo que pasa es que en ocasiones, cuando un auto es tan rápido, no acabamos de pisar a fondo 5 segundos, cuando ya estamos pensando en desacelerar y frenar para mantener una distancia segura con el resto del tráfico.
No es éste el caso, donde con un vehículo muy completo, aceleramos viendo con el suficiente tiempo cómo las revoluciones remontan en cada cambio, pisamos pedales, insertamos la siguiente marcha y seguimos hacia adelante: es como una especie de cámara lenta, donde a veces se disfruta más que en carros mucho más rápidos.
Con CX aerodinámico por debajo de 0,30, dejando buena área para los vidrios laterales
Si estuviéramos al volante de su hermano el GTI (con más de 200 caballos) con seguridad no alcanzaríamos a ver bien la subida ni del velocímetro, ni del tacómetro, cuando ya estaríamos pensando en soltar y frenar……y si en un turbo como el GTI se quiere entrar al máximo y mantener la mayor velocidad probable en una curva lenta, la entrada súbita -en términos relativos-, de la potencia, no nos permite dosificar bien con el acelerador, por más controles de tracción y estabilidad.
Del motor y la caja quedó todo bien explicado en el anterior post. Después de los 400 kilómetros el consumo en ciudad dependiendo de todas las variables puede ir desde 37 a 42 por galón, algo esperado en un auto moderno 1600 de éstas dimensiones y peso. En carretera mezclando fuerte montaña, superficies planas, y algo en descenso, hizo un promedio de 54, muy bueno y acorde con los 1600 actuales. En ciertos momentos el consumo instantáneo de la computadora de viaje mostraba más de 70 por galón. A esto último contribuyen los comentados largos desarrollos en 4a y 5a.
Nos gusta divertirnos hasta en la frenada. ¿Y, a propósito de frenos, que impresión dejaron? En una recta conocida bien larga andando rápido, lo pusimos a frenar como en una situación de emergencia: pasando de acelerar, a un instantáneo pisotón del freno con casi toda nuestra fuerza para activar el BAS (brake assist: ejerce más fuerza en una frenada súbita cuando sensa que el pie hubiera podido pisar más fuerte; tranquilos, no es sólo del Golf, lo ofrecen muchas automotrices del segmento y se lo inventó Mercedes en 1996).
Las rectas son un placer por silencio, estabilidad, y sensación de seguridad
Dejó una alta sensación de seguridad, el auto poco se clava en el frente manteniendo la transferencia de peso bien controlada, en perfecta línea recta sin desviarse un milímetro. La distancia de frenada es bien corta -estoy seguro que de 100 a cero no le tomó más de 37 – 38 metros, donde los mejores del mundo paran en 35 o algo menos-, los frenos potentes, y el pedal transmite calidad por el tacto, al dejar dosificar la potencia de frenado casi al milímetro.
Sobresaliente, con lo que destaco igualmente (ya estaba escrito en la primera parte de ésta prueba) lo agradable del habitáculo por el silencio reinante. Tiene que haber demasiados vientos cruzados para que se dejen sentir. El silencio al interior está al nivel de los otros Alemanes en que lo he percibido, las berlinas de lujo. Los 28 milímetros en la reducción de la altura total ponen de su parte en la aerodinámica.
La noche trae gratas sorpresas técnicas y estéticas en éste Golf. La iluminación general es muy buena. Las luces halógenas (no hay xenón, menos leds en éste precio, sí en Europa……) tienen buen alcance, con el haz extendido perfectamente a lo ancho. Al interior, la iluminación de los instrumentos con fondo blanco y agujas rojas recuerda a los Audi. Siempre grandes, muy legibles e interesantes. Igualmente leds color blanco alumbran con estilo sobre los controles de los elevavidrios y por encima de las chapas o apoyabrazos; me recordaron al Mercedes E 350 de 2010.
Luces y persiana casi unificados en todos los Volkswagen nuevos
Igualmente como en los premium, destaco el excelente tacto de los controles de elevavidrios (los 4 one touch y antipinzamiento, por si un hijo atraviesa el brazo) que nos hacen sentir como en un A7, sin exagerar. Así mismo, el tacto y precisión de las palancas de limpiabrisas y direccionales parecen mucho los de un Audi de los grandes tipo A6. En contravía, las perillas del climatizador automático de 2 zonas que no tienen el mismo tacto, y sí una apariencia barata, en comparación con el resto de controles.
En tiempos de cristales poco generosos, con un vidrio trasero que por diseño y en busca de una mejor penetración en el aire (el techo empieza a bajar a buena distancia del final) tiende a ser pequeño, la visibilidad en éste Golf de séptima generación es muy buena. No me pareció imprescindible tener sensores o cámaras de reversa para poder estacionar o maniobrar, algo clave en muchos vehículos del siglo XXI. El espacio atrás es muy bueno. A un ocupante de más de 1,85, le sobraron mínimo 3 centímetros para tocar el techo, y las rodillas pueden viajar muy holgadas, lejos de las sillas delanteras donde el espacio aumentó 1,5 cms. Algunas curiosidades:
– El control de emisiones contaminantes es tan eficiente, que horas después al encenderlo en frío, no llega ni a 1000 rpm, permanece como si estuviera caliente esperando un semáforo.
– El indicador de consumo instantáneo indica como todos litros en 100 kilómetros. La diferencia radica en que cuando cae a marcha mínima, indica en litros consumidos por hora….0,7 fue el promedio en los trancones.
– La dirección eléctrica (servotronic) es muy suave al estacionar, tiene la dureza justa en carretera, pero le falta el auto centrado, y más feeling en el centro, cuando las ruedas están derechas. Esto es útil en rectas o curvas en un solo sentido, para cambiar de carril y volver, o en maniobras evasivas. Cuestión de programación del software.
– Creció 5,6 centímetros a lo largo hasta los 4,25 metros. Parece que fueran más, con los 6 cms adicionales entre ejes por mayor espacio trasero (1,5 cms adicionales para las piernas) que delantero; a simple vista se nota viéndolo de lado.
El Golf se ubica en el segmento C, donde la competencia es fuerte y profusa en todos los mercados importantes, cuando se trata de ofrecer calidad, seguridad, buena construcción y durabilidad, con un buen manejo y confort, mejor dicho, destacarse o cumplir en casi todos los aspectos.
Instrumentos claros sobre tablero y cabina muy bien hecha
Incluye la aureola de prestigio, y en ese sentido nos podemos ceñir a que es uno de los reyes del segmento (sin contar con BMW serie 1, Mercedes Benz A y su primo el finísimo A3 de Audi que a igualdad de equipamiento y motor cuestan más) con otros 2 modelos de última generación, también con excelente relación precio – producto – valor: el nuevo Mazda 3, y el Ford Focus.
Para algunos su imagen no es atractiva, para los demás sí porque es reconocido como todo un Golf de 2015 así sus trazos no sean tan arriesgados para conservar ese halo de prestigio y ser reconocido como un nuevo Golf por séptima vez. Sus otros 2 contrincantes por el contrario, levantan pasiones cuando de estilo y apariencia se trata, mas que por deportividad – tacto – dinámica; Focus y 3 exaltan los sentidos en el primer vistazo, involucrando a continuación así algo más al conductor en la experiencia de manejo y a los ocupantes.
¿Cómo lo hacen? Con las fuentes de ruidos y sonidos estudiados en intensidad y frecuencia, el toque del control de cambios y la apariencia del interior, especialmente de las pantallas táctiles. Algo menos sensual pero muy equilibrado, el producto estrella de Volkswagen conservará su legión de fanáticos en todos los países donde siempre ha ocupado un lugar entre los primeros del listado.
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