Peter Manjarrez: “Su éxito nos servía a todos”
(Cantante)
“Cuando escuché Vivo en el limbo por primera vez, me pareció un vallenato más avanzado de lo que se está viendo. Demasiado diferente. Y se lo dije a Kaleth. Éramos amigos, pero él era más amigo del acordeonero que me acompaña, Sergio Luis. Hablaban todo el tiempo. El recuerdo más nítido que tengo en este momento es el de la última vez que teníamos que alternar, en Socorro (Santander), hace como un mes, él se varó en el camino y a mí me tocó alargar la tanda del concierto para que la gente no se fuera porque la espera era larga. Él iba avisando por teléfono que estaba varado. Y la gente seguía esperándolo. Llegó muy tarde, a las 2:30 de la madrugada. Y cuando llegó me dio las gracias por el gesto de alargar mi presentación. Él era muy sincero. Cuando no le gustaba algo lo decía. Y era muy derecho. Siempre me mamaba gallo porque yo le decía que le iba a grabar algún día y me respondía: ‘Ah, tú que nunca me grabas’. Y no lo hice por el estilo, me daba canciones que me gustaban pero no iban con mi estilo. Y las que me animaba a grabar, él se las había dado a otros.
El éxito de Kaleth nos servía a todos, porque le estaba abriendo un espacio al vallenato nueva ola. Estaba cumpliendo con lo que yo siempre soñé y por eso lo admiré. Por eso, en una parranda, cuando lo vi, le regalé el micrófono con el que cantaba, porque él quería un micrófono inalámbrico”.
Sergio Luis Rodríguez: ‘Lo conozco desde los 10 años’
(Acordeonero y amigo de la infancia)
"¿Mi última conversación con Kaleth?… hablamos el lunes, de muchas cosas. Me decía que en este folclor tenía que haber amistad. Que los de la nueva generación tenemos que ser unidos. Que otro de sus sueños era poder grabar conmigo y que Peter le grabara. Es más, me dijo que lo acompañara a Montería, que pasaba por mí a Barranquilla. Y le dije que no podía porque estaba grabando un CD. Y respondió: ‘Pero ya terminaste los acordeones, tú qué vas a inventar ya. Deja a los productores».
"Cuando yo estaba en el colegio, Kaleth era mi vecino e iba todos los días a la casa. Llegaba siempre con una guitarra y nos sentábamos en la terraza a cantar canciones mías o de él. Él hacía melodías, hacía letras. Compartimos muchas cosas. Compusimos una canción juntos, me la grabó en el CD, se llama Porque Dios lo quiere. Yo compuse la primera estrofa y él la segunda.
"A él lo ponía triste cuando le gustaba muchísimo una mujer y no tenía correspondencia. Le componía mucho a la mujer, a las vivencias. Y cuando hablaban mal de él sin razón, porque uno en este folclor está expuesto a que hablen así. Pero, en general, era recochero. Le gustaba mucho jugar y vivir la música. Él me enseñó a sentir la música.
"Serían muchas las cosas que me quedaron por decirle, porque uno viene en la vida de paso. Cuando se pierde a una persona, se quedan cortos. Lo que más me hubiese gustado decirle es la admiración que yo le tenía, no solo como músico sino como persona”.
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Condolencias
“La agrupación musical Los Gigantes del Vallenato, desde estas lejanas tierras, quieren expresar a toda la familia del vallenato, a los seguidores y en especial a la familia de Kalet Morales, un profundo sentimiento de pesar por la trágica y temprana desaparición de una de las promisorias figuras que tenía nuestro folclor.
Una voz de aliento y solidaridad para Miguel, Nevis, sus hermanos, sus hijos y demás familiares y hacemos votos por la pronta recuperación de Keiner”.
Iván Calderón
(España)
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También llegó este mensaje por correo electrónico.
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Tu gran talento, tu simpatía, tu don de gente y esa infinidad de cualidades que DIOS te brindó, fueron las que hicieron que todos te quisiéramos.
Dejaste una huella imborrable en cada uno de nuestros corazones.
El Kaletismo estará eternamente presente y tus canciones nunca las olvidaremos…
Kalet: Colega del alma te recordaremos por siempre… Dios te bendiga manito"
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