La semana de Diomedes

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Nadie niega que podía tener tragos encima. Salió al escenario a eso de la una de la mañana. Los reportes del concierto dicen que llegó tarde y se le olvidaron algunas letras de canciones.

Lunes 21 de noviembre
El diario “El País”, de Cali, recogió el testimonio de una espectadora, estudiante de colegio, que dijo haber visto que le habían arrojado a Diomedes una bolsita de cocaína que besó, bendijo e inhaló unas cinco veces. Todo esto, frente al público asistente (ver el artículo “El triste espectáculo de Diomedes”).

Con el Gobernador del Valle ausente, Alonso Moreno, asesor del despacho, emitió un comunicado, ante el Consorcio de Cañaveralejo, en el que, basado en esa noticia, y en su propia apreciación como asistente al show, anunció el “veto” a Diomedes.

El texto del comunicado, citado por “El País”, dice “El Departamento rechaza el comportamiento del intérprete y veta su presentación en cualquier escenario de la Administración seccional”.

En declaraciones posteriores dijo ser testigo del alicoramiento de Diomedes y de la inhalación de un producto. Pero no pudo asegurar que fuera cocaína.

Otra cita suya en “El País” reza: “Mientras el Gobierno Departamental esté en cabeza de Angelino Garzón, nunca más podrá volver a presentarse el señor Diomedes Díaz en la Plaza de Toros ni en ninguna instalación pública que dependa de este (ente)”.

Con el mismo calor, el secretario de gobierno, convivencia y seguridad, Miguel Yusti, dijo cosas como “Aquí no vuelve ese payaso. Antes le tiene que dar disculpas a la ciudad” (también es cita de “El País”).

Y el empresario artístico de Diomedes, Germán Ortegón, respondió: "No me explico cómo, estando a más de 15 metros, pudo ver que era cocaína". Surgió también la explicación de la estampita de la Virgen del Carmen.

Martes 22 de noviembre
Estalló la polémica. Los representantes del artista pidieron pruebas de la acusación y anunciaron que llegarían hasta a la tutela para defender su derecho al trabajo (Diomedes tiene programadas presentaciones por 700 millones de pesos, en la Feria de Cali, en diciembre). ¿Pruebas? … La Gobernación y la Alcaldía dejaron atrás la palabra “veto” para empezar a hablar de “reserva”.

Yusti declaró el martes: "No es veto. Es que la Alcaldía se reserva el acto administrativo de no conceder autorización en ningún espectáculo público y privado (fiestas, clubes) donde esté programado Díaz". De paso, dijo que se basaba en el informe de la Gobernación.

¿Pruebas? El gobernador encargado, Orlando Riascos, se remitió al testimonio de "una niña en el diario “El País”" y la declaración del asesor del despacho que estuvo presente". De paso, pidió dos cosas: practicarle un examen a Diomedes e investigar a los agentes de Policía que no lo detuvieron.

El comandante de la Policía de Cali respondió que la institución no tenía evidencias de esa denuncia y que, "de haberse presentado alguna situación que ameritara la acción de la Policía por flagrancia, inmediatamente se hubiera procedido".

Miércoles 23 de noviembre
A su regreso al país, el gobernador del Valle, Angelino Garzón, declaró que no había veto contra Diomedes y que, como gobernador, no puede impedir que cualquier empresario contrate para una presentación a un artista."No hay veto contra Diomedes Díaz ni para ningún artista nacional o extranjero. Lamento todo esto que ha pasado, me duele y más desde el punto de vista artístico, teniendo en cuenta que Diomedes es un patrimonio nacional".

Y sobre las declaraciones del asesor de su propio despacho afirmó que la “supuesta restricción” obedeció a "unas declaraciones particulares de un funcionario de la Gobernación, que no representan la voz oficial".

Así, la única acusación que quedó en pie fue la de la llegada tarde de Diomedes, el desorden en el concierto (juicio sobre el espectáculo) y la del olvido de las letras. Sin embargo, el Gobernador, no alcanzó a decir que Diomedes era un "patrimonio nacional" cuando ya le pedía que "para resarcirse" hiciera un concierto gratuito a favor de los niños. "Si acepta, yo mismo iría al aeropuerto a recogerlo". Sin pruebas, sin bolsita de cocaína, ¿De qué tenía Diomedes que resarcirse?

Y Moreno, el asesor, declaró (nuevamente a “El País”): "En el Departamento nunca ha habido vetos. Eso se lo inventaron los periodistas".

Yusti, por su parte, dijo que no se le podía negar la entrada al artista y que, de todos modos, se esperaba otro informe.

Jueves 24 de noviembre
Diomedes, que desde su salida de la cárcel anda predicando la conciliación, fue a Cali para dar una rueda de prensa en la que pidió que creyeran en él. Se abrazó con el Gobernador, el alcalde Apolinar Salcedo y el gabinete. Negó haber consumido cocaína. Reiteró la versión de la estampita de la Virgen del Carmen. "Una pareja me tiró una imagen, yo la agarro, la apreto, la beso, la bendigo y saco la mía del bolsillo. Rezo un poco, porque soy muy creyente, y luego les tiro su imagen y me guardo la mía", relató. Aceptó haber recibido un trago en el concierto. Negó que se le olvidaron las canciones. Anunció que estará en la Feria de Cali y que no interpondrá demandas y prometió hacer el concierto para los niños del Valle. 

Desde el sentido común… (una opinión)
No soy fan de Diomedes. Lo he visto en concierto y no he sido la única en pillar algún olvido (mayor o menor) en las letras. Eso es jarto. Pero, en ese aspecto, sus seguidores ya saben a qué se atienen y pagan la boleta para ir a verlo.

El calor lleva a osos así. Un funcionario va a un concierto y el show del artista le disgusta. En el periódico regional del día siguiente lee una declaración de una espectadora desprevenida (claro, falta ver cómo evaluó el medio la publicación del testimonio) y se basa en eso para sacar un comunicado que, al final de la semana, se convierte en una "declaración personal".

Nadie ha probado que esa supuesta bolsa o supuesta estampita tuviera cocaína. Y el artista tiene como alegar que fue víctima de una injusticia. "Me violaron el debido proceso porque se ponen a inventar cosas –alegó Diomedes–. Yo no estoy diciendo que me quieran ni que me ayuden, pero sí pido más respeto y sobre todo creer en mí. Ustedes pintan en mí la cocaína y el licor, pero no pintan mis buenos hechos, mis 30 años de éxito, de cultura y trabajo en Colombia. ¿Dónde los dejan?".

Diomedes no tendría que hablar tanto, ni sacar a relucir sus 30 años de carrera. No tenía que ir a prometer un concierto para los niños del Valle (¿Cómo, si el lunes era tan “mal ejemplo”, terminan por pedirle el jueves un concierto para los niños?). Es inocente hasta que no le demuestren lo contrario. Por algo, el Gobernador terminó la polémica declarándolo "patrimonio nacional" y reconociendo que no hay vetos para él ni para ninguno.

Fotografía. EL TIEMPO