Bogotá, incondicional con Vives

 Y es que el disco «El rock de mi pueblo» (2004) quizás no saboreó la gloria de sus antecesores en ventas o en sencillos pegados, pero Vives puede dormir tranquilo un rato más. Porque el público le responde por encima de los análisis.

Allí estaba la gente, feliz, emocionada y puntual en El Campín el viernes por la noche. Un escenario que no es para todo el mundo y que se dio el lujo de llenar a pesar de que su presentación gratuita con Movistar es relativamente reciente. Sin embargo, quedó la sensación de que la anterior pudo ser una presentación un poco más emocionante.

Y ver salir a Vives, a las 7:45 p.m. (más temprano de lo que se esperaba) hizo olvidar la edad de las canciones, la del intérprete o las cifras de ventas. Vestido con la chaqueta emblemática del estilo “Rock de mi pueblo”, Vives apareció en un escenario ambientado como una tienda de la Costa, marcada con frases alusivas a La Provincia (su agrupación de siempre), la lista de las ciudades (desde Guayaquil hasta Las Vegas) donde ha presentado su show y, por supuesto, anuncios de su patrocinador: Movistar.

Por encima de la tienda, una gran pantalla alternó imágenes de lo que ocurría en tarima y videos de las canciones. Así, se escucharon «Maleta de sueños», «La cañaguatera», «Déjame entrar», «Fruta fresca» y «Carito».

En medio de las canciones, Vives hizo a veces llamados a los hinchas de diferentes equipos de fútbol como el Unión Magdalena y, obviamente, los equipos bogotanos cuyos gritos de apoyo fueron los más fuertes… claro, mayoría gana.

A su lado, el rey vallenato 1985, Egidio Cuadrado fue tocando con acordeones de diferentes colores a lo largo del concierto (uno verde, otro con el tricolor nacional, etc). En la canción Pa’ Maite en la que Vives presentó a sus músicos (Carlos Iván Medina, Pablo Bernal, Gilbert Martínez, Andrés Castro, Luis Ángel Pastor, Alfredo Rosado y Eder Polo).

Tampoco dejó pasar «La gota fría» sin declarar que La Provincia estaba de luto por la muerte reciente del juglar Emiliano Zuleta, autor de la canción que disparó la carrera de Vives hace más de una década. A la hora de agradecer, también resaltó el apoyo de Fanny Mikey, la directora del Teatro Nacional (entidad con la que realizó sus conciertos anteriores en Bogotá), a quien le dedicó «La celosa» en el escenario.

También se puede destacar el detalle de haberle dado la oportunidad de abrir el concierto a Teto Ocampo y su grupo Distrito. No fue una decisión casual, puesto que Ocampo fue uno de los músicos que acompañó a Vives en el proceso de gestación de La Provincia. Y fue bonito el hecho de que el Carlos le agradeciera al público por los aplausos que le dieron a su antiguo compañero de banda.

El carisma de Vives mejora con el tiempo y escuchar las canciones de «El rock de mi pueblo» en concierto dan otra dimensión de la buena calidad de este album. A un concierto suyo siempre se va a la fija, la gente sale feliz. Y es que el carisma es mas natural con el paso del tiempo.