Silvestre se quedó con la pinta del Grammy Latino lista, no podrá ir a Las Vegas

«Quedé con mi pinta armada -dice Silvestre Dangond-. La pinta mía iba a ser la mejor pinta de los Grammy Latinos. Ahora la guardo y la tengo para el próximo año». Lo dice porque, a pesar de ser el nominado cuyo disco es el más exitoso en ventas y aceptación del público, de los que compiten por el gramófono de la categoría de vallenato/cumbia no asistirá a la ceremonia.

Un compromiso previo establecido le impidió a Silvestre viajar a Las Vegas y caminar, por primera vez, por la alfombra roja de estos premios cuya décima edición será el jueves 5 de noviembre.

Dangond se había comprometido a realizar una gira de 16 conciertos en Venezuela que no pudo aplazar.

Aún así, un día antes de la ceremonia, Silvestre visitó medios bogotanos para compartir su alegría por la nominación, la esperanza de ganar -aunque dice que cualquiera que salga como ganador le hará bien al folclor- y el hecho de recibir el segundo disco de diamante que se entrega en el país, después del de Diomedes Díaz, otro ídolo vallenato con quien frecuentemente es comparado.

Dangond y el acordeonero Juancho De la Espriella piensan que la nominación al Grammy ha sido el broche de oro que cierra el ciclo de vida de su álbum El original – La revolución, puesto que ya es un «disco que hizo historia», a punta de canciones como Me gusta, Que no se enteren o Cuidado con Judas.

 
«Es un disco insuperable -dijo Dangond-. Ahora nos toca escribir la nueva historia con el siguiente trabajo discográfico. Este año no hay un éxito tan fuerte como Me gustas. Y ya estamos sedientos de eso. El balance es buenísimo, en ventas y en presentaciones. Estoy muy agradecido con el trabajo discográfico. Hay que pensar en cómo salirse por la tangente (hacer algo diferente) y hacer una nueva historia».

Silvestre reconoce que ese éxito, así como el disco de diamante y la nominación al Grammy, ha tenido que ver mucho con la aceptación del público al que no se cansa de agradecerle. «Agradezco a la gente del país, que se metió la mano al bolsillo y lo compró».

Pero su mente ya está en lo que viene. Antes de seis meses aspira a tener listo el nuevo álbum, con el que espera sacarse la espinita de faltar a la ceremonia del Grammy, si tiene la fortuna de volver a quedar nominado. «Las cosas llegan cuando deben llegar», dice el artista.

Por su parte, Juancho de La Espriella afirma que ya llevan seis meses buscando canciones y pensando en los arreglos que oirán los seguidores de este dúo vallenato. «Es un compromiso espiritual de nosotros hacia lo que tenemos que hacer, no con la intención de remplazar nada de El Original, sino de sacar algo igual de competitivo, que le guste a la gente».