Está lista la tarima en la playa, esta noche suena el acordeón

Sigo presentando algunas de estas agrupaciones que llegan al festival con la ilusión de proyectar su carrera. Es el turno de Cielo de Acordeones y de Luisk De León y Alejandro Martínez. Para la lista de grupos en competencia, así como las fechas de presentación de artsitas como Richie Ray y Bobby Cruz o J Balvin, pueden mirar la página oficial del encuentro:  http://www.festivalfranciscoelhombre.com/web/

Se trata de una agrupación mixta con mujeres en el frente: la voz es María Isabel Cuneo, de 22 años, y el acordeón está a cargo de Carolina De Ávila, joven ex alumna de Andrés ‘El Turco’ Gil, que a sus 17 años, alterna la música con los estudios de comunicación social. Cuneo fundó el grupo hace cuatro años; hace dos, grabó un CD, con otra acordeonera. 

Y, aunque es difícil abrirse camino, Cuneo está decidida a luchar por el grupo que, esta vez, tendrá un momento de visibilidad como finalista que es del Festival Francisco el Hombre. «Canto desde que tengo uso de razón -dice Cuneo-. Cantaba baladas, pop, rock, todo lo que te imagines. Pero me fui enamorando del vallenato, poquito a poco, y empecé a cantarlo. Me dijeron que tenía potencial para eso». 

En su camino, Maria Isabel Cuneo se ha encontrado con otras cantantes y acordeoneras vallenatas y juntas comparten una suerte de «condena a la invisibilidad», por la que culpan al machismo presente en el género. 

Por eso, su sueño -que comparte también con las demás- es demostrar que no solo los hombres pueden brillar en el género. «El grupo tiene el objetivo de hacer brillar a la mujer en el vallenato. Cuando oyes a una mujer, imaginas que solo canta canciones románticas, pero también puede interpretar perfectamente el vallenato clásico y el nueva ola». Cuneo fundó su propio grupo porque siempre soñó con ser líder de un conjunto y no se veía como corista. A

Ahora tiene puesta su ilusión en la competencia del Francisco el Hombre, a la que llegó por invitación directa del Festival. El criterio para invitarlas fue doble: el cupo que el encuentro reserva para agrupaciones femeninas y el interés por tener en Riohacha a un grupo de la zona de los Santanderes, donde el vallenato ha permeado con una fuerza importante. 

El cartagenero Luisk De León se tomó en serio el canto de unos cuatro años para acá, cuando el ahora administrador de empresas, se dio cuenta de que podría hacer carrera en algo que era antes un pasatiempo.

En el 2009, grabó un primer sencillo, titulado Ahora, que alcanzó a sonar en Cartagena, Montería y Sincelejo y lo motivó a hacer un álbum completo, Ahora con más fe, del 2010. Y la aceptación que consiguió con esta primera producción, lo llevó a grabar un segundo trabajo que justamente piensa estrenar en el Festival Francisco el Hombre.

Luisk comparte en tarima con el acordeonero Alejandro Martínez. Se clasificó para la competencia que comienza esta noche (22 de marzo) en la eliminatoria de Barranquilla y tiene la fue puesta en el impacto de la canción ‘El piloto’, que le valió aplausos en esa ciudad. «Mi amor por la música viene desde pequeño -dice-. 

Mi abuelo fue vocalista de la Orquesta de Lucho Bermúdez, mi hermano menor toca piano, mi hermano mayor también canta. Yo comencé a estudiar administración en Bogotá (aunque me gradué en la Costa) y ahí, en el ambiente de los costeños, se respira vallenato. En las fiestas de la universidad siempre decían: ‘Pongan a cantar al costeño’ y así comenzó todo». 

Sobre el Festival, dice que es una oportunidad, por la que incluso cancelaron compromisos comerciales. «No es por la plata», le dijeron sus músicos, que apoyaron esta nueva aventura. Y Luisk lo reconoce: «Un festival genera una adrenalina en la competencia, era una oportunidad bacana que queríamos vivir».