Jorge Celedón, en la etapa de los lanzamientos internacionales

Cartagena fue la ciudad elegida por Jorge Celedón para dar a conocer su álbum La Invitación. El artista y su equipo de mercadeo pusieron en práctica el nombre del disco y cargaron con un charter lleno de periodistas rumbo a La Heróica. Una vez allí les entregaron el libro conmemorativo cuya introducción y entrevista sobre la vida de Celedón tuve el honor de escribir.

De ahí los llevaron en buses hasta el Teatro Heredia donde se había preparado una magnífica puesta en escena, casi de recital elegante, con pantallas, con una tarima límpia de los fanáticos que suelen atiborrarlo todo en las presentaciones vallenatas.

Una vez allí, Jorge Celedón y Jimmy Zambrano interpretaron clásicos de su historia musical como ‘No podrán separarnos’, ‘Cuatro rosas?, ‘Ay Ombe’ y ‘Esta vida’, así como canciones del nuevo repertorio como ‘Tu amor fue malo’ y ‘La invitación’.

En la presentación de los clásicos fue evidente el trabajo hecho para presentar unos arreglos novedos, que sacan estas canciones de la monotonía. Así como hacen los artistas de todo el mundo con sus clásicos, que les meten alguna melodía sorpresa, los clásicos de Celedón en vivo, tienen alguno que otro guiño a ritmos tropicales. En cuanto a los nuevos, terminaron de sorprender y conquistar a quienes apenas se familiarizan con ellos.

A mi lado, durante la presentación, tenía al gerente de programación del canal HTV. Antes de que Jorge saliera a escena, me estaba diciendo que ya entre el público latino de Estados Unidos, lo consideran como un «artista top». Cuando Jorge terminó de cantar ‘La Invitación’, con la puesta en escena de un colorido ballet, el hombre de Htv, me decía que sabía que era bueno, pero no imaginaba algo tan bello.

Después supe que de fuera del país habían traído unos 10 periodistas internacionales. El grueso de los especialistas en musica invitados asistieron después del show a una velada en uno de los baluartes de la Ciudad Amurallada. Allí, aunque la idea era más departir que dar entrevistas, Celedón no pudo negarse a contestar preguntas de medios locales y algunos internacionales.

Mientras lo observaba -me encanta observar la temperatura de la fama desde alguna esquina estratégica- me iban llegando a la mente ciertos recuerdos. Evocaciones de otros lanzamientos internacionales a los que asistí.

Recordé la invitación a conocer Guatemala, por parte de Ricardo Arjona, hace unos años. Como artista top latinoamericano -independientemente de que no soporte sus letras- se le hizo un lanzamiento imponente: llevando periodistas de todos los países (íbamos cuatro colombianos) a presenciar una presentación privada y, al día siguiente, a conversar con él. Con Chayanne, hace años, tuve la oportunidad de presenciar toda esa parafernalia que la industria del entretenimiento despliega cuando un artista se convierte en prioridad. No es muy distinto de los famosos junkets de prensa que hacen los canales y las productoras de cine con el lanzamiento de una película. Ver que un vallenato y sobre todo uno que admiro tanto llegó ya a ese nivel de importancia me hizo sentir orgullosa… una vez más.

Sobre todo porque su escenario ya no es la patria, es una región y ojalá, pronto, sea el mundo. Porque, como él mismo sabe y dice, abre puertas. Y porque se lo merece.