Hace unos meses cuando Lakshmi, una de mis maestras, estuvo en Bogotá, la oí decir algo que me removió el alma: “Cuanto más rápido lo identifiques, más rápido lo puedes conquistar”. Esta enseñanza, que recibió de su maestro, la transmitía una vez más para referirse a la manera como el ego nos envuelve. Cuanto más rápido identifiquemos la presencia del ego en nuestros pensamientos y emociones, más pronto lo podremos conquistar y así volver a nuestro eje de luz. Cuanto más rápido tomemos conciencia de que nos desviamos del camino de la gracia y la felicidad, más pronto podremos volver a él. Me removió escuchar la convicción con la que la maestra nos decía esta enseñanza, porque es algo que yo sabía pero que había olvidado. Apenas lo dijo, comencé a ver qué tanto espacio y poder le había dado a mi ego en los últimos meses.
Recordé también que una de las enseñanzas de Jesús es “no puedes servir a dos patrones”. Con esto se refería a que no podemos servir al ego y al espíritu. O escuchamos nuestra mente errada (ego) o escuchamos nuestra mente recta (espíritu santo). La mayoría de seres humanos pasa yendo de un lado a otro. Permitimos que un rato del día lo gobierne el ego y otro rato la chispa divina. A veces hay días completamente dedicados a uno u otro, pero muy pocas veces podemos entregarnos con absoluta certeza a nuestra luz. Sé que no es fácil, pero tampoco es imposible. Y creo con absoluta fe que Lakshmi tiene razón cuando dice que cuanto más rápido lo identifiquemos más rápido lo conquistamos.
Así que tal vez ahí está la clave del asunto y lo que necesitamos con urgencia es aprender a identificarlo. Si vivimos en “automático” sin siquiera darnos cuenta de qué nos sucede y por qué, atrasamos nuestro despertar y, por ende, nuestro bienestar. A continuación te prepongo cinco maneras para ayudarte a identificar qué patrón mental estás siguiendo. Cinco maneras prácticas de conquistar el ego.
- Cuando sientes que la vida se ha vuelto densa, pesada y agobiante, seguramente le has entregado el poder a tu ego. No siempre podemos decidir lo que nos pasa en la vida, pero creo que sí podemos decidir si vemos paz o miedo en eso que nos sucede. La felicidad siempre es una decisión personal. Desde la luz de tu espíritu es imposible sentir un estado que no sea de gracia, paz y amor. Si no te sienes así, revisa qué está pasando, a qué patrón mental estás siguiendo. Esto no significa dejar de sentir o reprimir tus emociones. El problema no es lo que sientes, sino lo que haces con lo que sientes.
- Cuando vives desde los opuestos, estás en el ego. Pensar en términos de bueno o malo, bonito o feo, justo o injusto es pensar bajo los términos duales del ego. Desde el espíritu no hay dualidad. Hay entrega y confianza en lo que nos sucede en la vida. Entendemos que las cosas no salen mal sino distinto a lo que teníamos pensado, y que hay una sabiduría superior guiándonos, mostrándonos el camino.
- Cuando juzgas a otros o a ti mismo estás bajo el dominio del ego. Desde tu luz no hay juicios. Entiendes que tus hermanos son tu espejo y no los juzgas. Cuando juzgas a otros te estás juzgando a ti mismo y te alejas del amor. Desde tu chispa divina es imposible juzgar. Así que cuando te tienten las críticas y los juicios, para y revisa a quién estás escuchando.
- Cuando necesites tener la razón a toda costa es porque le diste el poder a tu ego. Al ego le encanta el conflicto y aferrarse a tener la razón es una de las estrategias que más disfruta. Al mismo tiempo, este acto te desconecta de tu espíritu. Los sabios no se aferran a nada, ni siquiera a una idea.
- Cuando estás desanimada constantemente o tienes miedo, estás vibrando desde tu ego. El miedo contrae mientras que el amor expande. Al ego le encanta aislarnos, encerrarnos en pensamientos de amargura. Al espíritu no. El espíritu comparte y está feliz donde y con quien se encuentre. Cuando le pierdas el sentido a la vida, revisa y retoma el rumbo. Siempre podemos elegir a quién queremos escuchar, siempre tenemos la opción de conquistar nuestra mente errada y retornar a la luz.
*Este texto se publicó por primera vez en el blog http://www.leavesofinspiration.com
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habemos personas que no lo sabemos desconectar (corrijo el comentario anterior)
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excelente articulo, este tema del ego esta incrustado en nuestras vidas, el automático es como un sedante y habemos personas que lo sabemos desconectar. tanto los que suben y adquieren poder, como los humildes y sumisos que meten el ego en una botella medio abierta. felicitaciones por el tema Buenísimo.
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Buen post
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