En un reciente capítulo de la serie de  televisión The good doctor, me llamó la atención la manera en que un médico logró calmar la ansiedad de un niño cuando le practicaban una biopsia, poniéndole unos audífonos con la música de su jugador favorito de la NBA, a la vez que le pedía que fijara su atención en el frío de un pequeño cojín ubicado en su espalda.

Con seguridad el hospital de la serie no hace parte de los más de 240 hospitales que ya  utilizan la Realidad Virtual (RV) en Estados Unidos como soporte a los procedimientos y tratamientos de los pacientes, pues entonces el médico solo habría tenido que poner unas gafas de RV al niño, con el contenido adecuado para calmar su estrés y disminuir su sensación de dolor.

Los avances de hoy con la Realidad Virtual (RV) para apoyar a la medicina hacen que se requieran menos esfuerzos para hacer la vida más fácil a todos los pacientes, médicos y enfermeras, pues es una herramienta que contribuye en muchas ramas para disminuir la ansiedad que generan ciertos tratamientos como fisioterapias, quimioterapias,  tratamientos como la punción lumbar y transfusiones, entre otros, con gran éxito.

Esta tecnología se puede utilizar en todas las personas, aunque los niños son un público muy especial para su aplicación. Adam Garone, CEO de Starlight Children’s Foundation, ha dicho al respecto, que los niños felices sanan más rápido, y cree que la tecnología tiene un poder transformador para afectar positivamente la experiencia de un niño en el hospital. Y lo dice como consecuencia de lo que ha visto a través del programa de Realidad Virtual que tiene su institución.

Asimismo, Joe Albietz, MD, Director Médico de Child Life, Children’s Hospital Colorado, afirma que “la Realidad Virtual puede ser utilizada en lugar de la anestesia general para ayudar a tolerar el dolor, y, de hecho, está teniendo un profundo impacto en la vida de nuestros pacientes hospitalizados. Vemos que niños que anteriormente necesitaban anestesia general ahora pueden estar completamente despiertos con un mínimo de medicamentos”.

Es tanto el éxito de la RV que expertos calculan que el valor de su mercado en el sector salud será de $ 5,1 mil millones para 2025. La publicación especializada en salud Healthcare Weekly, asegura que la RV también facilita a las personas con accidente cerebrovascular practicar y volver a aprender las actividades diarias y es buena para distraer a los niños cuando se les realizan análisis de sangre,  vacunas, endoscopias nasales, cirugías y otros procedimientos. Y aunque no quita el dolor, sí permite que sean más llevaderos.

Si la RV ya nos había sorprendido en el entretenimiento, educación y para algunos desempeños empresariales, como mejorar las ventas o inducción a nuevos empleados de una empresa, parece que en la salud es una verdadera revolución y los médicos están investigando cómo pueden aplicarla a todo, inclusive en los casos de fobias, para reducir la depresión y mejorar trastornos por déficit de atención.

Ni siquiera deportes como el fútbol escapan a su influencia. Algunos equipos en Europa la están usando para que los jugadores mejoren sus habilidades técnicas con el balón, e inclusive, en la toma de decisiones dentro de la cancha en momentos de intensidad durante el juego frente a situaciones apremiantes.

Con seguridad poco a poco nos iremos poniendo a tono en Colombia con herramientas tecnológicas como la Realidad Virtual para mejorar tanto en el deporte, la educación, los negocios y la medicina en donde particularmente facilita impactar positivamente  la vida, no solo de los pacientes, sino también de sus familias y del cuerpo médico, porque todos desde sus respectivas orillas esperan las mejores soluciones y las menos traumáticas.