Por: Javier Baquero – Jaba
De: Crotaurinos
Hoy se inició la temporada taurina número 52 de la ciudad de Manizales, el primer festejo fue la novillada en el cartel José Arcila, Juanito Ortiz y Rubén Pinar. Se lidiaron "novillos" toros de la ganadería del Aceituno. Se cortó una oreja.
En la novillada los tres alternantes contaron con un encierro que en términos generales fue bien presentado, pero de juego desigual, José Arcila se llevó el peor lote, aunque en la mañana los demás creían que era el mejor. El novillero de Manizales dejó muy buena impresión, teniendo en cuenta que estuvo bien, en torero, con muy buenas maneras, Arcila mostró por que fue incluido en el cartel pese a no haber podido demostrar su presteza en las novilladas de noviembre, teniendo en cuenta que recibió una cornada en el primero de la tarde.
Juanito Ortiz, novillero de Ubaté, no termino de acoplarse con los astados del Aceituno y se mostró por momentos descompuesto e incluso con poco oficio.
Rubén Pinar, el novillero de quince años y de nacionalidad española, en su primero no se encontró con la mejor suerte, pero puso disposición viendo silenciada su labor en el último el acompañamiento del cariño del público no le alcanzo para colofonar una faena que bien había podido ser premiada con las orejas pero el acero le jugo una mala pasada.
Mañana corrida de rejones, se lidiaran toros de Dosgutierrez, en el cartel Rui Fernandes, José Luis Rodríguez y el Colombiano Jorge Enrique Piraquive, quien adelantó campaña en ruedos españoles contando con suerte y triunfos en quince festejos.
TOROS EN JERICÓ.
Mano a mano entre rejoneadores y esposos
Hoy en la población boyacense de Jericó se unieron, esta vez no en matrimonio si no en mano a mano la rejoneadora Marialba Valencia y el Novel rejoneador y matador de toros Luis Castro.
Con plaza llena y tarde soleada se lidiaron astados de la ganadería nariñense de Orbes, bien presentados y de buen juego.
Luego de excelente labor por parte de la rejoneadora en la que mostró certeza en los rejones de castigo, hizo vibrar a los tendidos con las banderillas al violín, a dos manos y tres cortas que valieron para que sonara la música y al matar pudiera cortar las dos orejas de su oponente.
Luis Castro que es matador de toros que estaba retirado de los ruedos regreso, pero esta vez como rejoneador. En su debut se encontró con ejemplar flojo y de corto recorrido el que recibió tan solo un rejón de castigo. Con las banderillas Castro estuvo agrupando en todo lo alto y se lució con tres cortas en todo lo alto, mató de rejonazo y se alzo con un trofeo, que hubiesen podido ser dos.