Asociación Colombiana de Cronistas Taurinos – CROTAURINOS

Carta Pública

 

Bogota D.C., Febrero 15 de 2007

 

Señor periodista

YAMID AMAT RUIZ

Director Noticiero CM&

La Ciudad

 

 

Cordial saludo señor Amat

 

Teniendo en cuenta que usted a través de su acreditado noticiero viene adelantando una campaña tendiente a la realización de un plebiscito para que se prohíban las corridas de toros en Colombia y considerando que no es competencia de los comunicadores utilizar los medios para dirigir o parcializar las opiniones de la ciudadanía frente a las preferencias culturales, deportivas y sociales en general, me permito en nombre de la Asociación Colombiana de Cronistas Taurinos – CROTAURINOS, dar a conocer nuestra posición frente a lo planteado por CM&.

 

En primer término es importante decir que las preferencias culturales, incluida la de ir a las corridas de toros es íntima y nunca ni las empresas, ni los toreros e incluso los mismos espectadores adelantan protestas grotescas y violentas para obligar a otros a asistir a los toros, como si lo hacen los mal llamados “antitaurinos”.

 

De otra parte, gracias a nuestra Constitución Política todos y cada uno de los nacionales somos libres de actuar de acuerdo con nuestras creencias y gustos siempre y cuando no afectemos con nuestras preferencias a los demás ciudadanos.

 

Ahora bien, si existen personas que no gustan de los toros es posición que todos los taurinos respetamos sin ningún miramiento, lo que nos da el derecho a ser respetados en nuestras opiniones y preferencias de igual manera.  

 

Por otro lado, ni usted ni ningún otro colombiano puede negar la existencia e importancia de la fiesta brava en la historia de nuestro país e incluso de muchos países.  Hay que recordar  que en torno a la fiesta de los toros no solo apreciamos un espectáculo durante dos horas, sino que también degustamos de gastronomía traída de la mano de las corridas, apreciamos obras de arte pictórico y escultural de maestros como Fernando Botero, para no mencionar más nombres de artistas mundiales que han entendido que este  mundo de los toros hace parte de las raíces más intimas y arraigadas de nuestras culturas.

 

Y qué hablar de todos y cada uno de nuestros conciudadanos que hasta en las poblaciones más alejadas del país esperan todo un año laborando nuestros campos para que en la época de las fiestas patronales de sus municipios puedan asistir a lo que por tradición es el centro del regocijo y camaradería de toda una población, los festejos taurinos. Y qué decir de los vendedores de sombreros, sillas, ponchos, plásticos, morcilla, manzanilla y muchos otros elementos y productos que se comercializan en torno a las corridas de toros. Incluso muchos sin saberlo apoyamos la construcción de parques, colegios y centros de salud que son construidos con el dinero que aportamos con el pago de los impuestos que se cobran con el valor de las localidades. 

 

Es bueno que sepa que una temporada de toros deja en el caso de Bogotá, en tan solo siete espectáculos, más dinero a las arcas del municipio que el propio estadio capitalino que tiene abiertas sus puertas todo el año, cosa que es muy fácil verificar al interior de la Alcaldía Mayor de Bogotá, donde se registra el ingreso  de una suma superior a los ochocientos sesenta mil millones de pesos, los cuales han sido invertidos en los estratos menos favorecidos de la capital, dineros que no aportan los enemigos de la fiesta e incluso los aficionados al fútbol.

 

Finalmente, quiero manifestarle que nosotros los comunicadores taurinos respetamos los criterios de nuestros colegas aunque no los compartamos.

 

Atentamente,

 

 

JAVIER ENRIQUE BAQUERO PARDO

Presidente.