Redacción: Golfredo Rojas – Barcelona, España.  Bien dicen los viejos que una imagen vale más que mil palabras y el reflejo de esto es lo vivido en la reaparición de José Tomas en Barcelona.

Y es que Barcelona a parte de haber sido el escenario de la reaparición de uno de los toreros más importantes de la última década, también fue el teatro perfecto para demostrar a unos 200 o 300 ¨antitaurinos¨, que cada día pierden más espacios y los taurinos cada vez degustan más las mieles del buen torear y sino que lo digan los enemigos de la fiesta que con asombro y desesperación miraban como los aficionados pagaban hasta 1.500 euros por entradas que costaban en taquilla únicamente entre 25 y 30 euros.