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Redacción Internacional: Javier
Baquero – Jaba – Astauros – Enviado España

Madrid – España. Ayer en la Plaza de
Toros de Las ventas del Espíritu Santo de Madrid, el tendido siete ha tenido
que acallar sus voces tras dos soberbias faenas del torero colombiano Luis
Bolívar. Una oreja que pudieron ser dos de haber justicia por parte del palco
en el primero, donde el nacional fue obligado a saludar.

 

Hoy Colombia tiene que estar feliz por
lo hecho por parte del vallecaucano en su primera comparecencia de las tres
para las cuales ha sido contratado en el mes de mayo, para actuar en la
Monumental de las Ventas, ya en el Domingo de Ramos hizo el paseíllo y dejó muy
buena impresión.

 

En un día que desde muy temprano marco
cielo añil, con una entrada bastante interesante, toros nada fáciles, con
demasiada carne y en el marco de la tradicional Corrida Goyesca de la
Comunidad. Se lidiaron siete reses de Dolores Aguirre y una de Murube. En su gran
mayoría con complicaciones propias de los toros bravos.

 

El torero nacional se las vio con el
tercero y sexto de lidia ordinaria. El primero de la tarde fue para rejones, en
el cual no se vio nada por culpa de la falta de oficio de Javier San José, quien
pasó a la enfermería luego de innumerables fallos con los aceros y un fuerte
golpe andando a pie por la cara de su ponente.

 

Miguel Abellán, el más antiguo de la
terna mostró muy poco con la capa en ambos astados. Con la muleta subieron sus
actuaciones, sin embargo, no le alcanzó ni siquiera para un saludo. Hubo
voluntad y algo más de agresividad en la pañosa de su primero.

 

Diego Urdiales, el menudo torero de
Arnedo, ha cortado una oreja a su primer toro, al que le puso ganas y mucha
habilidad en las ejecutorias. Templado con la muleta luego de dejarla en la
cara del astado. Justo premio al alternante.

 

Al hablar de nuestro compatriota,
tengo que empezar por decir que fue un honor venir a España como Enviado
Especial de
voyalostoros.com para ver como Luis Bolívar acallo las
voces de los espectadores del tan temido «tendido siete» de la plaza más
importante del mundo. Tuvieron que reconocer que el «negro», «el colombiano»
justificó su inclusión en cuatro tardes, con haber cumplido con tan solo dos
una de ellas, la Goyesca, la más importante hasta hoy.

 

En su primero, buenastardes de nombre,
tal vez vimos una de las faenas más importantes de la carrera de Bolívar. Un
toro con complicaciones al que entendió a la perfección. Con la capa lanceó con
donosura y temple haciendo humillar a uno que quería llevar la mirada al
cielo.  Dos Tafalleras luego de la pica brillaron por su vistosidad.

 

Con la muleta inició por doblones,
luego con la mano derecha y con la izquierda templó y embarco las embestidas de
un toro que se sometió al poderío del torero nacional. Mató de espadazo que
mando de «culo» a su ponente, lo que en conjunto valió para que el público con
fuerza le obligara a salir al tercio a saludar.

 

Con el que cerró la tarde, Diana de
nombre, Luis Bolívar se llevó un trofeo en el esportón. Desde el momento mismo
en que saltó al ruedo el de 584 kilos, todo se vio bordado, tanto por el
matador como por toda su cuadrilla. Se ha vivido aquello de que lo que empieza
bien termina bien. Con el capote lanceo con suavidad, con la lidia se lucio
Gustavo García, en la pica el de Carmen Segovia, dio pelea fuerte y el piquero
Leiro, toreo, templó y pico en muy buen lugar. Los banderilleros hicieron lo
suyo con presteza, el ruedo se vio despejado y el morro florido.

 

Con la muleta Luis se puso a larga
distancia y cito con energía. La primera tanda, de cinco muletazos templados y
con poder. Una segunda, imprimiendo valor y temeridad. La tercera, con la
izquierda, inició con la muleta doblada en su mano, para dar paso al poderío de
la zurda, luego la faena se hizo más solidad y de agradable estética y poder.
Mató de otro soberbio espadazo y el público pidió con mucha insistencia la
oreja que al final el presidente tuvo de conceder.

 

Qué bien ha entendido a sus astados
Bolívar. Le costó el corte de esta oreja, pero la persistencia y la preparación
sobrepasaron todos los contras que se hubiesen podido presentar. La alegría
embargo a toda la cuadrilla, al operado y en general a toda la afición que no
ha abandonado la plaza hasta despedir al torero colombiano. Luego en las
afueras de la plaza la camioneta del matador fue asediada por multitud de
aficionados que exaltaban lo realizado en la corrida.

 

Qué alegría ver lo de ayer en Madrid,
pero aun más satisfacción saber que Bolívar tiene aun por delante dos tardes
más y que se está preparado para esos compromisos.

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