Bogotá – Colombia. Con terna mixta de novilleros se llevó a cabo el
tercer festejo del Festival de Verano en la capital colombiana. Una sola
oreja aunque pudiesen haber sido más. Matrimonio en el tendido con
miles de testigos.
Con intermitencia de lluvia durante toda la tarde disfrutamos de la tercera y última novillada del catorceavo Festival de Verano. Tres cuartos del aforo acompañaron a una terna conformada por un cartel mixto. El rejoneador Mauro Andrés ocupó hoy el cupo para los representantes del Arte de Marialba, mientras que el colombiano Guillermo Valencia y el ecuatoriano Carlos Larraga cumplieron con el toreo de a pie.

Se corrieron astados de la ganadería de Armerías parecidos en el fenotipo y desiguales en su comportamiento, destacándose por complicados los lidiados en segundo, tercero y sexto lugar.

El encargado de la dirección de la lidia fue el caucano Guillermo Valencia, quien lucía un terno corinto, oro y cabos blancos y quien a la postre resultó ser el único actuante en cortar pelo. Con su primero los lances ejecutados no fueron muchos, sin embargo la calidad se sobrepuso a la cantidad, pese a las complicaciones que desde el inicio mostraba Talisman, novillo – toro de 324 kilos que estaba marcado con el guarismo 200 en sus lomos, y al cual con la muleta le ejecutó una muy buena faena, básicamente fundamentada en la mano derecha, muletazos largos con mando, temple y profundidad fueron los que nos dejo ver el torero de Popayán. El pitón izquierdo también fue probado, pero en el fue poco lo que pudo encontrar Guillermo Valencia. Mató de estocada ligeramente caída y su labor se vio silenciada.

Con el cuarto de la tarde, de nombre Favorito, 335 kilos de peso y número 192 Valencia se mostró un tanto equivocado en la lidia de capa, pues siempre le dio los adentros al astado sin considerar que lo prudente era en cada lance llevarlo hacia las afueras ganado metros y terreno, pese a lo cual con la muleta remontó lo hecho con la capa. Su muleta poderosa lucio en la mano derecha en gran parte de su faena, con la izquierda algunos naturales ayudados y la espada que visitó en rincón del señor Ordoñez, dieron paso a la única oreja de la tarde.

Carlos Larraga, novillero ecuatoriano quien lucio un terno negro y azabache, chispeado de plata, desafortunadamente no encontró el camino frente a la cara de los novillos – toros de Armerías. En sus dos oponentes el representante del país hermano no pudo descifrar el contenido de los astados y sí por el contrario dejó ver su inmadurez y falta de repertorio al momento de sortear complicaciones.

La terna la completo el rejoneador bogotano Mauro Andrés, quien lidio el tercero y sexto lugar, dos astados que tuvieron finales iguales, manseando y aculados a tablas dificultaron la suerte suprema desde el caballo. Mauro Andrés se mostró maduro frente a la cara de los astados, utilizó a Moura, Camino y Laverde, tres caballos que coadyuvaron para que el jinete mostrara sus adelantos en el difícil arte del rejoneo. Los rejones de castigo, las banderillas larga, al igual que las cortas buscaron siempre la parte alta de las reses. Su primer astado fue finiquitado por Guillermo Valencia luego de que se aculara sin remedio a las tablas de los bajos de sol. En el que cerró el festejo con habilidad y algo de suerte, logró dejar un rejón certero cuando el novillo abandonó momentáneamente las tablas que tenía por refugio.

Mañana en la Santamaría veremos la corrida de los toreros nacionales Guillermo Perlaruiz, John Valencia y el rejoneador Willy Rodríguez, quienes lidiaran un encierro partido de Achury Viejo y El Encenillo.

Como dato curioso antes de iniciar el festejo se dieron cita en los tendidos y en el albero de la plaza una pareja de novios que contrajeron matrimonio en las últimas horas y quienes utilizaron las instalaciones de la plaza para dejar plasmadas en las gráficas de los reporteros momentos de felicidad acompañados de los espectadores que ocupaban los graderíos. La novia lucio un hermoso traje de manola diseñado en hermosos boleros blancos, mientras que el novio alterno su esmoquin con sombrero cordobés de ala ancha y tiernas banderillas blancas.

Piraquive y Súbito Ilesos en la Parada

Cúcuta
– Colombia. Frente a astados de la dehesa de Juan Bernardo Caicedo se
llevo a cabo el festejo programado en la localidad de La Parada – Norte
de Santander, a pocos kilómetros de la ciudad de Cúcuta. Los toreros
lucharon contra las condiciones de los astados, Piraquive es valorado a
esta hora en la Clínica del Norte, mientras su caballo Súbito salió bien
librado del percance.

A
esta hora en la Clínica del Norte es valorado el rejoneador Jorge
Enrique Piraquive, quien resultó lesionado por su segundo astado tras
una aparatosa cogida generada por las malas condiciones del piso y las
condiciones desfavorables del astado de la ganadería de Juan Bernardo
Caicedo. TAC en columna y cerebro, son algunos de los exámenes que se le
han practicado hasta el momento al matador colombiano, descartando en
principio cualquier lesión de importancia.

Súbito,
caballo estrella de la cuadra del rejoneador Jorge Enrique Piraquive,
en medio del percance sufrió un puntazo, del cual fue atendido por el
veterinario Jesús Ermida profesional encargado de los caballos del
colombiano, quien informó a www.voyalostoros que el caballo torero se
encuentra fuera de peligro «solo fue un puntazo y ya lo intervinimos sin
ninguna novedad que nos preocupe».

El
festejo en el que actuaba Jorge Piraquive se realizó en la plaza de
toros portátil de Don Jaime Rocca, la cual registro tres cuartos del
aforo. Ramsés y Víctor Manuel Blazques se alzaron cada uno con tres
orejas, mientras que Piraquive en su primero perdió los trofeos al
pinchar a su oponente y en su segundo no alcanzó el éxito debido a las
malas condiciones del astado que le correspondió en suerte, sumando esto
a las complicaciones generadas por las malas condiciones del piso.