Bogotá – Colombia. Con parroquia llena, mucho colorido, juventud a
granel y mucho ambiente, se vivió hoy en la plaza de toros de Santamaría
el último festejo del Festival de Verano, con un balance disminuido en
orejas pero lleno de torería.
Con una corrida mixta de toros se le puso punto final al tradicional Festival de Verano. Festejo mixto en las dehesas lidiadas al tiempo que el tipo de toreo. Se corrieron cuatro astados de la ganadería de El Encenillo, bien presentados pero de juego desigual, junto a ellos dos reses de la dehesa de Achury Viejo, bien presentadas, de juego y prestancia para las buenas condiciones del rejoneador.
Actuaron los matadores de a pie Guillermo Perlaruíz y Juan Valencia, quien confirmo su alternativa en la primera plaza de toros del país. Junto a ellos actuó el joven rejoneador cucuteño Willy Rodríguez.
Abrió la tarde el torero de dinastía taurina, Juan Valencia, que venía a la capital a visar su doctorado como matador de toros, vistió un terno crema, oro con cabos blancos. Lidió para confirmar a Bonito de 537 kilos y marcado con el número 84 de la ganadería de propiedad de Don Darío Restrepo. Con el capote luego de haber sido arrollado por el astado, ejecutó buenos lances, conectando rápidamente con la parroquia, con la muleta el toro mostró complicaciones, siendo tardo y probón, lo que hizo que la actuación se redujera a la mínima expresión. El Acero alargo un poco la espera y el torero «escucho» silencio.
Con el quinto del festejo de nombre Fortaleza registrado en los libros con el guarismo 93 y que registro en la bascula 498 kilos, las cosas fueron menos agrias pero tampoco cumbres como quisiera el torero. Salió con alegría y saludo con una larga cambiada seguida de seis verónicas y rebolera que presagiaban algo mejor que lo que finalmente pudimos ver. Con la muleta Valencia ejecuto tandas de a tres muletazos, ya que al rayar en el cuarto el toro se descomponía y complicaba la labor del torero, esto debido al aire que descubría la humanidad de Valencia. Hubo voluntad pero el oficio no alcanzó para cubrir las expectativas, lo que se notó también en la espada que finalmente acabo con el pupilo de Don Darío.
El torero más antiguo de la terna fue el manizalita Guillermo Perlaruíz que lucio un traje verde manzana, oro y cabos blancos y que regresaba a la capital colombiana con la ilusión de consolidar un triunfo que le permitiera un cupo para la temporada grande capitalina. Con el segundo de la tarde, primero de su lote, la capa ayudo para dejar ver buenas maneras en el torero caldense. Con la muleta lidio, o mejor soportó a media altura a un astado flojo de remos que aguantó la suavidad que le impuso el torero nacional, sin embargo no hubo la ligazón que nos hubiese gustado y los aceros pusieron un punto final demasiado lánguida a la labor, mientras el palco hizo sonar un aviso.
Con el cuarto de la corrida, de nombre Vinculado herrado con el número 82 y de 482 kilos las cosas no mejoraron para Perlaruíz, con el capote un toro recostado e incomodo. Con la muleta el astado miró, midió y se empleó más hacia los adentros que cuando le mostraron la muleta dándole paso al centro del ruedo. La verdad hubo voluntad pero las condiciones del de El Encenillo se cargó con la ilusión del caldense. El acero tampoco fue complice y si por el contrario atacó los deseos.
Willy Rodríguez completó la terna programada para el final del Festival de Verano. El cucuteño lidio los dos astados de Achury Viejo, ejemplares que cumplieron, primero por su trapío, luego por su edad, y qué decir del peso, pues ambos mostraban culata, músculo y mucho pitón. En cuanto al comportamiento, la materia prima fue la deseada por cualquier rejoneador y a fe que el colombiano aprovechó hasta la última gota de bravura de los astados de Rocha.
El joven representante del arte de Marialba hizo dupla con Mirla, Jerez, Peramanca, Sobregiro, Perfume y Robínho, caballos que fueron cómplices de las buenas ejecutorias de Rodríguez.
Los rejones de castigo, las banderillas largas, las cortas e incluso la suerte de la rosa fueron colocados buscando siempre la parte alta del morrillo. Lo más importante de las ejecutorias estuvo en el temple, con el que dominó, llevando pegada a la cola de cada uno de sus caballos las fuertes embestidas de sus oponentes, el primero de nombre Abandonado con 520 kilos de peso y un motor que no se apagó hasta el último momento, el que hizo sexto de nombre Solitario con 478 kilos, también acometió con presteza las jacas del rejoneador nacional y recalco que con ambos el temple y la suavidad fueron común denominador.
Hoy Willy Rodríguez debió haber abierto la puerta grande de la Santamaría, sin embargo, los rejones de muerte que buscaron ser efectivos no alcanzaron para cumplir su cometido y todo se diluyó como el agua en medio de las palmas que alentaron lo hecho por el colombiano.
Muchos Festejos Mucha Alegría
Un fin de semana muy taurino el vivido en torno a nuestros compatriotas.
Charta, Santander: El sábado con novillos de El Capiro, en medio de una buena entrada, Juan de Castilla cortó dos orejas, mientras que el rejoneador matador Andrés Chica fue ovacionado.
San Antonio del Tequendama, Cundinamarca: Con astados de Juan Bernardo Caicedo de buen juego, Pepe Manrique, tres orejas (2 – 1). José Luis Robayo 2 orejas.
Palmira, Valle: Tres cuartos. Toros de San Antonio de Los Lagos. Paco Perlaza, cuatro orejas, dos simbólicas del primero por indulto y las dos del su segundo. Diego González, saludo en ambos ejemplares. Emilio de Justo, silencio y una oreja.
San Francisco, Cundinamarca: Lleno, dos toros de Guachicono para Sebastián Vargas en solitario, 4 orejas y un rabo.
Armero Guayabal, Tolima: Ejemplares de El Paraíso. Victoriano García en solitario, una oreja y ovación.
Arbeláez: En esta localidad cundinamarquesa hubo toros bien presentados de la ganadería de Las Ventas. Corrida mixta. El rejoneador Juan Rafael Restrepo cortó 2 orejas en el único que lidió. José Arcila, cortó una oreja en su primero y dos simbólicas al indultar su segundo. El novillero Leandro de Andalucía, fue ovacionado.
Capitanejo, Santander: Media entrada larga. Ejemplares de Juan Bernardo Caicedo. Cristóbal Pardo, tres orejas (2 y 1). Manuel Libardo, dos orejas (1 y 1).
Suarez, Tolima: Lleno de no hay billetes. Toros de Rocha Hermanos. Alex Castañeda en solitario cortó dos orejas y salió a hombros, tras buenas faenas.
Villarica, Tolima: Novillada de Rocha bien presentada. Santiago Gómez, dos orejas, Juan Manuel Noreña, una oreja. Andrés Franco, una oreja.
Paz del Río, Boyacá: 4 toros de El Capiro. El rejoneador Fernando López, ovación en sus dos astados. Cesar Manotas, tres orejas (2 y 1)
Cebreros, Ávila, España. Novillos de Víctor Huertas. Jesús de Natalia, silencio y dos orejas. Santiago Naranjo, silencio y silencio. Rafael Tejada, silencio y silencio.
Navalcan, Toledo, España. Novillos de Ramón Flores. Daniel Palencia, dos orejas y oreja. Sergio Blanco, silencio y silencio. Raúl Rivera, saludos y silencio.