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Dos toros un torero

El debutante Juan del Álamo se robó la tarde y cautivó a Manizales con dos faenas distintas a toros antagónicos de Mondoñedo, uno bravo y otro manso, les cortó tres orejas y se fue a hombros. Perlaza saludó y De los Ríos aburrió con un lote parado.

A las tres y media entró el joven salmantino, de blanco y plata, montera en mano, como una incógnita, y a las seis y veinte, cuando caía la noche, se fue cargado y dueño de la Monumental. ¿Cómo o hizo? Como un torero de todo toro. Lució al gran tercero y descifró sometiendo al impotable sexto.

Saludó por verónicas embraguetadas, quitó por Chicuelinas, brindó a César Rincón, y se fajó en tandas derechas rimadas, emotivas, enfibradas, subrayadas por la codiciosa repetición del Mondoñedo. Cambió a la de cobrar, sin aflojar el tono, para series de cuatro y cinco con sus broches, todo en los medios, todo coreado, todo resoplado por la banda. La plaza, a tres cuartos, era una rumba, y la fiera fijeza de uno y la verdad festiva del otro la llevaron in crescendo hasta las cuatro manoletinas apretadas, el estocadón, también en los medios, levemente pasado por la entrega, que rodó y reclamó las dos orejas unánimes.

Con el triunfo asegurado, no se ahorró frente al último, negado en los dos primeros tercios. Lo persiguió una y otra vez, ofreciéndosele, para obligarlo a pelear y seguir la muerta en series que parecía imposibles, y la gente de pié desgañitándose !Torero! !Torero! Le mató de una, tris desprendida, le pidieron las dos y le dieron la mitad. Para qué más, Manizales ya era suya.

Paco Perlaza, con el bravucón primero armó jaleo y puso música, pero el pincho, el aviso y el descabello le redujeron el premio a saludo. Con el cuarto, manso orientado, anduvo defensivo, dio un recital de cruceta y oyó otro aviso.

Andrés de los Ríos, de triste figura (como el inmortal Quijote), con su escaso placeo y el nulo juego de su lote, porfió estoicamente, hasta el tedio, siendo doblemente avisado y silenciado.

Los de Don Fermín, refutaron hoy aquí, el teorema  de que el peso es premisa de trapío. En la tablilla rondaron los cuatrocientos cuarenta, pero el ruedo salieron con cuajo, armamento y plaza. Desgraciadamente la raza la dejaron en la dehesa, todos, menos el bravo tercero al cual se le dio la vuelta al ruedo. El primero provocó división de opiniones, los demás fueron pitados.

FICHA DEL FESTEJO
Martes 7 de enero 2014. Plaza Monumental de Manizales. 3a de feria. Nubes y frío. Dos tercios de entrada. Siete toros de Mondoñedo (en Contreras) medidos de romana, pero con cuajo y plaza, mansurrones excepto el bravo 3o «Bambuquero», chorreado en castaño, delantero, # 254 de 446 kilos, al cual se le dio la vuelta al ruedo. Pitados los demás.

Paco Perlaza, saludo tras aviso y silencio tras aviso.
Andrés de los Ríos, palmas tras dos avisos y silencio.
Juan del Álamo, dos orejas y oreja con petición de otra.
Incidencias: Saludaron, «Jeringa» tras parear al 3o y Emerson Pineda tras palear al5o. Al final del festejo Juan del Álamo salió a hombros.

Por: Jorge Arturo Díaz Reyes

Lo que No se Vio

  • Manizales – Colombia. En las horas de la mañana hubo problemas en el sorteo, uno de los astados traídos por Mondoñedo tuvo que ser retirado de los sorteables por una lesión en una pata. El toro de reserva tampoco iba ser incluido en el sorteo, pero finalmente, luego de la intervención del gerente de Cormanizales, Juan Carlos Gómez, el sorteo se realizó y el reserva resulto de la misma ganadería.
  • En horas de la mañana la bruma se apodero del ruedo manizalita y era poca la visibilidad.
  • La Plaza registro media entrada en el aforo.
  • Los diestros lucieron ternos diferentes: Paco Perlaza: azul cielo, oro y remates en negro, Andrés de los Rios: espuma de mar, oro y cabos negros y Juan del Alamo primera comunión, plata y cabos blancos.
  • Juan del Alamo debutó en Colombia.
  • El primer y el quinto bis llevaron en las tablillas nombres equivocados, los correctos eran Esparraguero y Guaviano.
  • Con el primero de la tarde la capa pasó inédita para el vallecaucano Perlaza.
  • Debido a las malas condiciones del astado Paco Perlaza no brindo la lidia muerte del primero.
  • El toro que saltó en primer lugar fue áspero, mirón y complicado.
  • Perlaza mostró valor y poder y le saco partido a un toro complejo.
  • El segundo toro de la tarde fue un ejemplar sardo por cuanto de su pelaje llevaba pelos de tres tonos diferentes, castaño en general, negro en el contorno de su cuello y un listón de pelos blancos sobre su lomo.
  • Los progresos y ejecutorias del banderillero manizalita Emerson Pineda, quien con los palos, pero sobre todo con el capote pasa por un buen momento.
  • Andrés de los Ríos con gran ilusión brindó al público manizalita la lidia del toro.
  • El segundo de la tarde fue un toro que inexplicablemente cambio de ser un toro con acometividad para convertirse en un toro totalmente parado.
  • Los muletazos de “macheteo” de Andrés de los Ríos para luego buscar el poder entrar a matar con mayor facilidad al segundo del festejo.
  • Nuevamente en los altos de sombra los miembros de la escuela taurina la espada exhibieron la pancarta manifestando que quieren ser toreros.
  • Mientras se abrió la puerta de los toriles y salió el tercero de la tarde vinos en posición de reflexión o petición intima a don Gonzalo Saenz, quien ocupaba su palco de ganadero.
  • Tanto el tercero como en el sexto toro Jesús Benito, apoderado de Juan del Alamo se desplazó por el callejón para encontrarse con los piqueros y solicitar se proporcionara poca pica a los toros del español.
  • Juan del Alamo en su primero ejecutó un quite por chicuelinas, y en este el toro le hizo un extraño que pudo terminar en un grave percance, sin embargo el propio torero se hizo el quite con el capote.
  • Juan del Alamo brindó el toro de su debut al torero César Rincón, manifestándole que era un honor que el estuviese en la corrida.
  • Cuando Juan del Alamo pasó por los bajos cerca al patio de cuadrillas y le arrojaron la corona de café la recibió de manera despectiva y ninguno de los miembros de su cuadrilla le informaron el significado especial que tiene este representativo trofeo.
  • Durante las partes iniciales de las faenas del tercer y sexto toro de la tarde vimos a Jesús Benito orando al Crucifijo de Cabrera que llevaba en su mano.
  • El cuarto de la tarde fue un toro fijo, encastado, desafortunadamente agarrado al piso.
  • El quinto bis fue un castaño con unas extrañas manchas en su pelaje semejando las de un tigrillo.
  • Sin razón alguna en el que cerró la tarde, el palco cambio el tercio con tan solo dos pares de banderillas.
  • De manera inexplicable Cayetano Romero mayoral de Mondoñedo y picador no estuvo dentro de los subalternos actuantes, pese a que siempre actúa junto a los astados de Mondoñedo.
  • Juan del Alamo en el sexto cortó una oreja más por su enjundia y torería que por lo entregado por el toro, un toro manso que fue pitado en el arrastre. La espada remató la buena labor del español y le dio paso a una oreja.

Lo Bueno Lo Malo y Lo Feo

LO BUENO

  • El debut de Juan del Alamo, cayendo de pie ante la afición manizalita, tres orejas y puerta grande.
  • La voluntad de Perlaza al primero de la tarde.
  • Los naturales de Perlaza, enseñándole a embestir al astado.
  • Justo fue el saludo desde el tercio para Paco Perlaza.
  • De los Ríos trató de ejecutar la lidia en los medios de la plaza.
  • La lidia realizada por Emerson Pineda al segundo de la tarde.
  • La estocada de Andrés de los Ríos al segundo de la tarde.
  • La voluntad de Andrés de los Ríos.
  • El entendido público de Manizales pitó al segundo en el arrastre, como respuesta a lo poco que nos entregó el de Mondoñedo.
  • Lo vario pinto y llamativo del encierro de Mondoñedo, castaños, negros, retintos, sardo e incluso uno con un pelaje similar a un tigrillo.
  • La plasticidad con la capa de Juan de Alamo con la capa de su debut, cinco verónicas y una media de ensueño.
  • Los excelentes pares de banderillas de Gustavo García al tercero de la tarde. Así mismo el par de Jaime Devia. Ambos saludaron desde el tercio.
  • La brega de Ricardo Santana al tercero de la corrida.
  • Mas que bueno providencial el quite que El Piña hizo lanzando su capote a la cara del tercero evitando un percance para su compañero Gustavo García. Como consecuencia de esto el subalterno boyacense recibió el reconocimiento de la totalidad del público, y entre barreras del matador Paco Perlaza y varios de sus compañeros de plata.
  • Los muletazos de trazo largo ejecutados por Juan del Alamo al tercero de la tarde.
  • Las manoletinas de compas abierto con las cuales del Alamo cerró su actuación en su primero.
  • La buena vara de Rafael Torres al cuarto de la tarde, toro que se le arranco de improviso y de largo. Aguanto y propino una buena vara.
  • La pelea del cuarto en varas.
  • Las banderillas de Wilson Chaparro El Piña al cuarto de la tarde.
  • Los naturales de Perlaza a su segundo de la tarde.
  • La técnica mostrada por Juan del Alamo en la capa del sexto de la atrde buscando alargar las embestidas de su oponente.
  • Las banderillas de Ricardo Santana al sexto

LO MALO

  • Por equivocación al momento de realizar la planilla del sorteo las tablillas de los toros se cometieron dos errores: el primero de la tarde se llamaba Esparraguero y no Esparrajero como apareció en tablilla. El quinto se llamaba Guaviano y no Guavino como apareció en tablilla.
  • En el primero de la tarde dejaron partir el toro al galope hasta la querencia, donde fue picado, nadie lo cortó.
  • La espada no ayudo a Paco Perlaza en su primero para premiar su voluntad.
  • Andrés de los Ríos no se pudo acoplar con el capote en el segundo del festejo.
  • La vara de Hildebrando Nieto, demasiado trasera.
  • Lo poco que duró el segundo de la tarde.
  • Pese a la buena ejecución de la espada no hubo efectividad y el descabello se repitió en dos oportunidades al igual que los avisos en el palco alto.
  • La demora del tercero para salir al ruedo, causada por cuanto el astado salió de culo por el estrecho corredor que da paso al albero.
  • El tercero de la tarde inicio siendo un toro muy pegado a los engaños.
  • Con la muleta en su mano izquierda Juan del Alamo bajó su nivel sin encontrar un acople perfecto.
  • La presidencia se excedió entregando las dos orejas a Juan del Alamo en una faena que si bien es cierto fue buena tuvo altibajos que restaban méritos para los trofeos entregados. Igualmente larga fue la vuelta concedida al toro de Mondoñedo.
  • La lánguida salida del cuarto de la tarde.
  • Lo frenado y encogido de las embestidas del segundo de Perlaza.
  • El haber dejado llegar de largo el cuarto toro a la cabalgadura de Rafael Torres, ni un capote tuvo la intención de cortar el viaje.
  • Los aceros se hicieron eternos para Perlaza en el cuarto de la tarde.
  • El quinto toro de la tarde salió al ruedo cojeando visiblemente, al parecer fracturado en una de sus extremidades.
  • Pese a las condiciones del quinto toro la presidencia tardo asta después de la pica para ordenar el cambio del astado, pese a haber salido inutilizado de los toriles.
  • La lidia de Marcos Prieto al quinto de la tarde.
  • Aunque Andrés de los Ríos trató de hacer las cosas bien desafortunadamente no trasmite y eso va totalmente en su contra y de remate el acero también le cae pesado.
  • En el sexto nuevamente el astado resulto picado en dos sitios inapropiados de la plaza

LO FEO

  • El reguero de banderillas en el tercio del primero de la tarde.
  • En el quinto bis hay que reprochar la falta de coherencia de la cuadrilla de Andrés de los Ríos pues no evitaron, ni siquiera trataron de evitar que el toro fuera picado en dos ocasiones en lugares inapropiados, uno de ellos la propia querencia. Adicional a esto ni Perlaza ni del Alamo habiendo podido echar un capote lo hicieron.

 

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