Redacción: Javier Baquero – Jaba

Decían las abuelas que lo que se permite, se repite y en Cañaveralejo se reiteró la veracidad de los argumentos de las de antaño. Una vez más un ganadero hizo lo que quiso, trajo lo que le pareció o lo que le alcanzo.

Y entonces me pregunto hasta cuándo el que paga podrá exigir, podrá pedir y recibir lo ordenado, hasta cuándo el que pone el dinero pondrá las condiciones. No puede ser que sigamos sometiéndonos a los pareceres, exigencias, caprichos o lineamientos de alguno.

Porque si no hay en la vitrina suficiente producto para vender, el tendero se sigue ofreciendo lo inexistente, toma pedidos y vende.

La verdad lo digo sin ningún tipo de sesgo, pero esas acciones que se “permiten y se repiten” nos hacen daño, daño de ese que nunca se podrá resarcir, construir es difícil pero derrumbar es fácil y se logra sin mayores esfuerzos, entonces porque no oír a las que saben, a las sabias abuelas.

Como dirían un  taurino de vieja data “es mejor ser breve, que mal hallado”. Hay queda solo una pregunta,  hasta cuándo?

Lo Bueno, Lo Malo y Lo Feo de la 3a

LO BUENO

LO MALO

LO FEO

 Lo Que No Se Vio en la 3a