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En una tarde londinense, con tres cuartos de entrada, se cumplió la tercera corrida. Cuarto festejo de la Feria de Manizales. Se lidiaron astados variopintos de la dehesa de Santabárbara, bien presentados y de juego desigual en general. Los actuantes aportaron sus conocimientos y técnica pero no alcanzo para llenar el corazón de alegría.

Ficha del festejo

Ramsés

Primero: Silencio, tras faena entendida, sobretodo sobre el pitón derecho. Pesado con los aceros.

Cuarto: Silencio. Faena de uni pases. Silencio tras aviso.

Román

Segundo: Silencio Toro de fina estampa y embestidas complejas al que Román le formuló temple para taparle loa defectos. Dos avisos.

Quinto: Palmas cariñosas tras faena de manta a un manso.

Lorenzo

Tercero: silencio luego de una faena a uno que venía y no pasaba.

Sexto: Silencio en faena a un complejo descastado.

Lo que no se vio en la tercera de la Feria

La plaza registró una entrada por encima de los tres cuartos largos.
Tarde fría.
Los diestros lucieron: Ramsés sangre de toro y azabache. Román; azul turquesa, oro y cabos blancos.
Se entregó A Román el trofeo de triunfador de La corrida joven del año anterior.
Ramsés brindó al cielo, pensamos que su amigo Andrés de los Ríos.
Ramsés aprovechó el pitón derecho, que era el potable del bonito toro.
El colombiano realizó una faena importante en sus ejecutorias.
La espada no fue fiel al bogotano. Pinchazos reiterados en lo alto.
Román saludo de rodillas a su oponente. Lances suaves y con mimo.
Con la muleta el Temple fue la medicina a uno que miraba el cuerpo y el engaño. Valor y técnica.
La espada en dos tiempos y la cuarta en igual número se llevaron los trofeos. Tímido silencio.
El tercero fue otro bonito jamonero sucio. Lorenzo saludó con lances a la verónica.
El subalterno español, Puche, pasó de mala manera con los palos y tomó un nuevo par saltándose el turno de Granerito.
Álvaro Lorenzo ejecutó una faena a un Toro de embestidas muy cortas. Sin trayectoria y al final buscando quitarse los engaños.
Poca capa de Ramsés al cuarto, que tenía poca fuerza y las embestidas no eran prontas.
Jaime Mejía colocó un par de banderillas y salió a posar de figura. Feo ademán.
Ramsés dejó una faena de uno en uno. Toro agarrado al piso. Los aceros tampoco sumaron.
En quinto salió uno descoordinado que fue cambiado.
El quinto bis no valió en la capa.
Santana dejó dos parsotes de banderillas al quinto bis.
Mansote que buscó rápidamente las tablas. Román con enjundia le robo los muletazos.
Álvaro Lorenzo no se acopló a las embestidas de Acogido.
Con la muleta un complicado que arrolló al torero.

Lo bueno, lo malo y lo feo de la tercera de la Feria

Lo bueno

La presentación variopinta de la corrida. Buenos mozos
La entrada de tres cuartos largos. Lleno taurino.
La vara de William Torres al primero.
El pitón derecho de Trotador, el 1o de la tarde.
La faena entendida del Bogotá Ramsés.
La vara de Clovis al segundo.
El Temple de Román taparon defectos manifiestos.
La vara al cuarto.
Muletazos de buena factura de Ramsés. Sin ligazón por culpa del toro.
Dos parsotes de Ricardo Santana en el 5 bis.
A falta de toro Román con toreo para la galería.
Las banderillas de Gustavo García. Mucha exposición.

Lo malo

La faltó más transmisión al primero de la tarde.
Ramsés no vació el brazo en el primero, pinchó reiteradamente.
El segundo de poca fuerza.
La embestida de Jinete fue irregular. Cortaba mucho los terrenos.
El segundo miraba la humanidad de Román. Propinó un revolcón.
El acero largo y el cruzado alejaron las orejas para Román.
Las embestidas mentirosas de Afanoso, venía pero no pasaba, echaba la cara arriba para quitarse el engaño de la cara.
El cuarto con poca fuerza.
Agarrado al piso el cuarto no transmitía emoción.
El quinto fue cambiado por descoordinado.
Las banderillas de Santana y Piña en el quinto bis.
El quinto bis fue manso.
La capa del sexto no pudo entender las embestidas del astado.
El sexto más pena que gloria

Lo feo

El Puche, subalterno español de Lorenzo pasó por alto el orden normal de las banderillas tras pasar de mala forma. Irrespeto a Granerito.
Jaime Mejía luego de colocar un par de banderillas salió al tercio a auto alagarse. Feo detalle cuando las figuras no requieren auto valorarse.
Hubo más manta que muleta en el segundo de Román.
Álvaro Lorenzo brindó al tendido joven.
El sexto más pena que gloria.
La corrida desgastada.

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