Verdes, fríos y románticos, así son para mí los cerros de Bogotá. Ya quisieran muchas ciudades tenerlos. Ahí, perdidos en esas moles de tierra y piedra, se esconden varios buenos restaurantes, donde se puede pasar el rato.
Uno de ellos, El mirador de las brujas, tiene sus raíces en los platos de la cocina boyacense. Su chef, Santiago Díaz, quien también ha estado al frente del restaurante Boyacá Real de Tibasosa por 24 años, se soñó la carta de este nuevo sitio recordando los sabores de esta tierra. Sin embargo, esta vez sacó cada ingrediente de su contexto original y logró adaptarlo a estos tiempos competitivos de cocineros inteligentes y creativos.
Como muchos restaurantes hay de dónde escoger (lomo, pechuga, trucha, róbalo, salmón, langostinos, cordero, en fin.), pero yo, por sugerencia del cocinero jefe, acepté un reto que para mi padre no sería tal: la lengua.
La verdad es que este plato es de esos que se ha ido perdiendo con las nuevas generaciones, pero, como lo he dicho en otras ocasiones, los prejuicios a veces nos alejan de las buenas cosas.
Lo digo con honestidad: quedé sorprendido. Suave, jugosa y bien hecha, así es la lengua de este lugar ($29.500). Y, claro, el gratinado con el que llega a la mesa la hace mucho más sabrosa.
Y hubo más en esta amable invitación: el Milán de cerdo ($29.500), que son medallones en salsa agridulce de feijoa, y la Madrid de trucha ($14.500), que viene con totopos, una mezcla de trucha ahumada con guacamole y pico de gallo. Buena entrada fría esta última.
Pero sin duda mi gran recomendado es el Dakar de mazorca ($12.000), que es un envuelto de la tierrita, sumercé, gratinado con mozzarella y helado de maracuyá, hecho también en casa. ¡Postre campeón! Y, creo yo, solo se encuentra aquí.
El mirador de las brujas, aparte de su cocina, también tiene una decoración exquisita. Pienso que su gran debilidad está en que a todas luces no es un restaurante económico; y eso hay que decirlo. Sin embargo, lo bueno fue darle una oportunidad, y bien merecida, a otros sabores, a una gastronomía distinta, muy local y finamente engallada.
Horario: Domingos y festivos desde las 12 m. hasta las 5 p.m.
Lunes a sábado de 5 p.m. a 10:30 p.m.
Dirección: Cra 2 # 92 – 24 (vía La Calera)
Teléfono: 6161775 – (313) 2314946