Whatever Gastronomy

Por: Alejandro Rojas
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Todavía me cuesta creer que en Bogotá la gente salga a pasear a la sabana los fines de semana. Los que lo han padecido saben que solo para salir es una hora larga de trancón, si todo sale bien. Yo trato de evitarlo, pero si uno se embarca en semejante periplo, bien hace en...

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¿Qué se puede decir nuevo de México cuando ya se le ha botado toneladas de tinta? Seguramente muchas cosas nuevas, porque cada persona tiene su propio viaje y una manera única de vivirlo. Aunque no deja de ser una tarea difícil. Pero una buena salida a este lío es no...

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El 6 de diciembre de 1998 la guerrilla se llevó a mi padre en una ‘pesca milagrosa’ en la carretera entre Andalucía y Tuluá, en el Valle del Cauca. ¿Pero si el Comando Central de la Policía queda a cinco minutos?, decía la gente. Sí, la Policía de Tuluá no estaba a...

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Las quesadillas no son aburridas en sí mismas. De hecho, podría comerme varias en una misma sentada. Pero siempre he creído que algo les falta (¿un poco de diversión, tal vez?), algo que me saque de ese lugar monótono en el que empiezo a patinar después de un par de...

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Está muy bien que las panaderías se reinventen, que traigan nuevos sabores, que ahora sean tan sofisticadas que ya ni siquiera luzcan como panaderías, que aparezcan los panes de cien granos, los postres de nombres raros, los productos sin gluten, los ingredientes orgánicos y...

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Hace unos días me invitaron a un evento con algunos de los deportistas clasificados a los Olímpicos Río 2016. La idea era aprender a usar los productos de una marca haciendo jugos y otras preparaciones. De todo, me quedé con lo que hace Óscar Figueroa antes del...

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Si Bogotá es caótico, el centro lo es aún más. No importa el alcalde. Pero por naturaleza, creo que esto pasa en todas las capitales de este país. Sin ese barullo infinito, el centro de una ciudad perdería su gracia. O, al menos, así pienso hoy, como ser inconforme que...

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Hace unos cuatro años, cuando empecé a trabajar en La Candelaria, conocí un restaurante italiano muy encantador a media cuadra del Chorro de Quevedo. Se llamaba Nuraghe y era atendido por madre e hija. En aquel entonces ofrecía un plato que ellos llamaban la bandeja sarda, y...

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Es ridículo todo el tiempo que se puede perder en Facebook, no solo chismoseando a los amigos, sino viendo videos y casos inauditos de cosas que pasan en el mundo: el niño que baila salsa de manera envidiable con una catana deliciosa, el arquero de un país desconocido que se...

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